Introducción
El calcio y el fósforo son macrominerales de vital importancia y los de mayor proporción en la composición corporal de los pollos, jugando un papel relevante en el desarrollo y mineralización de los huesos. La alta tasa de crecimiento que presentan los pollos de hoy en día sin dudas indica que sería esencial contar con adecuados niveles de Ca y P en las dietas, los cuales podrían estar muy por arriba del requerimiento como resultado de un amplio margen de seguridad en la formulación para la prevención de deficiencias. Debido a que el P es el tercer requerimiento de mayor influencia en el costo de una dieta de pollos, luego de la energía y los aminoácidos (Angel y col., 2002; Sacranie y col., 2013), se obtendría un beneficio económico si su nivel de inclusión pudiera ser disminuido sin afectar negativamente el desempeño productivo y la integridad ósea de los animales. Numerosas investigaciones han demostrado que es posible reducir los niveles de Ca y P en las fórmulas de pollos, considerándolos en forma conjunta, ya que su metabolismo se encuentra relacionado en gran medida y el exceso o deficiencia de uno podría interferir con la utilización del otro (Kebreab y Vitti, 2005).
En muchas integraciones avícolas la mayoría de los casos de muerte de aves se asocia a desordenes esqueléticos (Sullivan,1994). Un amplio relevamiento del 2008 (Knowles y col.) llegó a la conclusión de que el 27,6% de los pollos presentaban problemas de locomoción a los 40 días de edad y que un 3,3% ni siquiera podía caminar. Tahamtani y col. (2018) informaron que el 77,4% de los pollos de Dinamarca tenían un paso anormal y que el 5,5% tenían serios problemas de locomoción. Algunos desórdenes esqueléticos similares han sido tratados en humanos bajo la indicación de pidolato de calcio (Rico y col., 1994), molécula descubierta hace mas de 100 años pero solo introducida para el uso en animales mas recientemente (Haitinger, 1882). Su inclusión en dietas de pollos de 0 a 21 días en fórmulas con Ca por debajo de 0,8% y PT por debajo de 0,6% a partir del día 10 permitió aumentar en forma significativa el peso vivo y el consumo, disminuir la conversión y obtener mayor resistencia ósea en tibias de machos a los 35 días de edad (Roulleau y col., 2015).
El objetivo del presente trabajo fue la evaluación del efecto de la suplementación de pidolato de calcio sobre el desempeño productivo, la retención de Ca y P, y el desarrollo óseo de pollos alimentados con una dieta de bajo nivel de Ca y P entre los 0 y 21 días de edad.
Materiales y Métodos
La evaluación fue realizada en las instalaciones experimentales del Departamento de Producción Agraria de la Universidad Politécnica de Madrid y para la misma se utilizaron 800 pollos Ross de un día de vida, lo cuales se recibieron con un peso promedio de 41,4 ± 1,03 g y fueron distribuidos en grupos de 10 animales (de pesos homogéneos) en 80 jaulas. El diseño experimental fue completamente aleatorizado (DCA) con 8 tratamientos organizados como un factorial 4 × 2 con 4 niveles de Ca-P en la dieta y la suplementación o no de 300 g / TM de pidolato de calcio (PIDOL’in PCa, Dietaxion). La duración de la prueba fue de 21 días, en los cuales los animales recibieron dos fases de alimentación: 0-14 y 14-21 días. Las dietas utilizadas como tratamientos fueron las siguientes:
Control: 0,88% CaT , 0,63% PT y 0,46% Pdig entre 0-14 días y 0,73% CaT , 0,56% PT y 0,41% Pdig entre 14-21 días (Recomendaciones FEDNA, 2018).
BCaP-10: Dieta Control - 10% de CaT , PT y Pdig.
BCaP-15: Dieta Control - 15% de CaT , PT y Pdig.
BCaP-20: Dieta Control - 20% de CaT , PT y Pdig.
Control+Pidol: Dieta Control + Pidolato de calcio (300 g/TM entre 0-21 días).
BCaP-10+Pidol: Dieta Control+Pidol - 10% de CaT , PT y Pdig.
BCaP-15+Pidol: Dieta Control+Pidol - 15% de CaT , PT y Pdig.
BCaP-20+Pidol: Dieta Control+Pidol - 20% de CaT , PT y Pdig.
Todas las dietas de todos los tratamientos incluyeron 1.000 FTU/kg de fitasa. Cada tratamiento tuvo 10 repeticiones y para el análisis estadístico se utilizó ANOVA y análisis de regresión lineal.
Los datos relevados fueron los siguientes:
˗ Peso al inicio y semanal.
˗ Consumo semanal de alimento corregido por la mortalidad.
˗ Retención aparente de Ca y P a los 14 días.
˗ Elasticidad y resistencia a la fractura de tibia a los 21 días de edad.
Resultados y Discusión
Desempeño productivo: Si bien no se encontraron diferencias significativas para el peso vivo, la ganancia de peso y el consumo en ningún momento (P> 0,05), hubo un efecto significativo de la interacción entre el nivel de Ca-P y la suplementación de pidolato de calcio para la conversión de alimento durante todo el ensayo (P< 0,05). La disminución en el nivel de Ca-P aumentó la conversión en los animales no suplementados, mientras que no se modificó al incluir pidolato de calcio en la ración, lo cual también significó una diferencia en el análisis de regresión lineal, ya que solo fue significativo en el primer caso (P< 0,05) y se encuentra representado en el gráfico 1. La reducción del nivel de Ca-P solo perjudicó la conversión de los pollos sin pidolato de calcio, la cual no se modificó si los mismos se encontraban suplementados.
Gráfico 1
P< 0,05; EE=0,007 P> 0,05; EE=0,007 Retención aparente de Ca y P: La retención aparente de Ca al día 14 no presentó diferencias significativas entre tratamientos ni regresiones lineales significativas al separar los grupos de datos entre los que fueron suplementados con pidolato de calcio y los que no lo fueron (P> 0,05). Sin embargo la graficación de los grupos muestra una tendencia divergente, ya que aumenta la retención aparente de Ca en el grupo suplementado al reducirse en mayor medida el nivel de Ca-P, mientras que ocurre lo contrario en el otro grupo (Gráfico 2). Por otra parte, la retención aparente de P a la misma fecha presentó diferencias significativas entre los niveles de Ca-P (P< 0,05), pero al separar los datos por suplementación la relación de aumento de retención de P al disminuir el nivel de Ca-P de la dieta solo fue significativa al administrar pidolato de calcio a los pollos (P< 0,05), lo cual se puede observar en el gráfico 3. Los resultados obtenidos corroboran anteriores investigaciones, donde se observó que la digestibilidad de P y su absorción depende en gran medida de la presencia de Calcio en el intestino y la absorción cálcica, ya que demasiado Calcio limita la actividad de las fitasas y la biodisponibilidad del Fosforo (Angel y Tamin, 2003; Tamin y col., 2004; Selle y col., 2009).
Gráfico 2
P> 0,05; EE=1,852 P> 0,05; EE=1,800 Gráfico 3
P> 0,05; EE=1,790 P< 0,05; EE=1,492Mediciones óseas: La medición de la resistencia ósea y la elasticidad de los huesos a los 21 días en la mayoría de los casos no tuvieron diferencias significativas entre niveles de Ca-P y entre la suplementación o no de pidolato de calcio (P> 0,05). Sin embargo, la tendencia numérica de las dos mediciones cuando se separaron los datos de los grupos tratados y no tratados fue divergente, ya que fueron disminuyendo los valores de resistencia y de elasticidad al disminuir los niveles de Ca y P ante la ausencia de pidolato de calcio en la ración, pero no ocurrió lo mismo cuando fueron suplementados con el aditivo (gráficos 4 y 5), lo cual es consistente con lo informado por Roulleau y col.(2015), quienes obtuvieron un aumento significativo de la resistencia ósea al realizar la suplementación con pidolato.
Gráfico 4
P> 0,05; EE=0,726 P> 0,05; EE=0,909
Gráfico 5
P> 0,05; EE=0,151 P=0,08; EE=0,111
Conclusiones
El análisis estadístico por medio de la regresión lineal de los datos separados por la suplementación o no de pidolato de calcio en la ración de los pollos permitió observar el deterioro de la conversión de alimento al bajar los niveles de Ca-P de la dieta entre los 0 y 21 días de edad, pero no pudo observarse este deterioro al suplementar a los animales con pidolato. También se pudo observar que la retención aparente de P se incrementó cuando se fue disminuyendo el nivel de Ca-P de las dietas de los pollos suplementados con pidolato, pero no ocurrió lo mismo en los no suplementados. La resistencia a la fractura y la elasticidad de la tibia disminuyeron numéricamente al reducirse el nivel de Ca-P, aunque no significativamente, cuando no se alimentó a los pollos con pidolato, observándose el efecto contrario al incluirse el aditivo en la ración.
La inclusión de pidolato de calcio en la dieta mejoró la conversión de alimento y la retención aparente de P, lo cual se hizo mas evidente a medida que disminuye el nivel de Ca-P de la dieta.