Al finalizar el año 2024, el destacado médico veterinario argentino Luis Barcos concluye una trayectoria excepcional marcada por su inquebrantable compromiso con la salud animal y el desarrollo regional. Su retiro de la Organización Mundial de Sanidad Animal ( WOAH ), luego de décadas de servicio, deja un legado imborrable en el ámbito veterinario y en los países de la región a los que brindó apoyo para fortalecer sus Servicios Veterinarios desde la oficina para las Américas.
Desde 2004, el Dr. Barcos ha desempeñado un papel crucial como Representante Regional de WOAH para las Américas.
Una carrera inspiradora
A los 13 años, Luis descubrió su pasión por la medicina veterinaria mientras trabajaba en una cooperativa agrícola en su ciudad natal de Colón, Argentina, para ayudar a su familia. Inspirado por el veterinario rural del pueblo al que acompañaba durante sus visitas de campo, decidió mudarse a Buenos Aires para comenzar sus estudios universitarios. Trabajando en fábricas para financiar sus estudios, se graduó como veterinario en la Universidad de Buenos Aires (UBA) en 1983.
Luego de graduarse, comenzó su carrera como veterinario rural en el sector privado, gestionando la sanidad y reproducción de rodeos bovinos. Durante 15 años, supervisó más de 500.000 cabezas de ganado repartidas en un millón de hectáreas en Argentina.
El Dr. Barcos comenzó su carrera como veterinario rural en el sector privado
De 1996 a 1999 se desempeñó como presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), responsable de la sanidad animal y la inocuidad de los alimentos a nivel nacional. Representó a la Argentina en la WOAH, entonces conocida como OIE, y negoció acuerdos comerciales con más de 70 países, supervisando un equipo de 4.000 empleados y 360 oficinas regionales, con un presupuesto anual de 100 millones de dólares, liderando el inicio de la modernización y transformación del SENASA.
Bajo su liderazgo en SENASA, el Dr. Barcos facilitó la creación de la Representación Regional de la WOAH para las Américas en Buenos Aires en 1998, representó a Argentina en el Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF), se desempeñó como Secretario de la Comisión Regional para las Américas y presidió el Grupo ad hoc sobre Identificación y Trazabilidad Animal, dejando ya una huella en el ámbito internacional.
Un homenaje a su liderazgo en la región
Desde 2004, el Dr. Barcos ha desempeñado un papel crucial como Representante Regional de la WOAH para las Américas. Durante este tiempo, promovió la creación de una Representación Subregional para América Central y el Caribe, con sede en Panamá, y promovió la adhesión de tres nuevos Países Miembros de la región a la WOAH. También promovió la participación inclusiva y armoniosa de los Servicios Veterinarios Oficiales y otras organizaciones internacionales y regionales en las actividades de la Organización. Desempeñó un papel clave como mentor, guiando a los profesionales que luego asumieron posiciones de liderazgo en la WOAH, tanto en la región como en la sede en París.
Bajo su liderazgo se lograron avances significativos en el desarrollo de alianzas público-privadas ( APP ), claves para abordar desafíos comunes en el ámbito de la salud animal. También lideró el fortalecimiento de los Servicios Veterinarios a través de la implementación de la herramienta PVS y el apoyo a la educación veterinaria.
Otro de los logros destacados del Dr. Barcos fue su papel en la implementación del Marco Mundial para el Control Progresivo de las Enfermedades Transfronterizas de los Animales ( GF-TADs ). Este esfuerzo ha contribuido significativamente a la prevención y control de enfermedades que afectan tanto a los animales como a la seguridad alimentaria y económica de las comunidades.
Un legado que inspira
La jubilación del Dr. Luis Barcos marca el fin de una era extraordinaria en la salud animal y la medicina veterinaria. Su visión y su dedicación inquebrantable han fortalecido los sistemas de salud y bienestar animal, no solo en las Américas, sino también a nivel mundial.
La comunidad veterinaria está profundamente agradecida por sus invaluables contribuciones, que continuarán inspirando a los profesionales actuales y a las generaciones futuras.