Introducción
La situación de la industria avícola mundial es, por el momento, desalentadora. Por un lado el empeoramiento en la economía mundial en general y en América Latina específicamente promete una menor demanda de productos avícolas. Por otro lado los precios de grano y energía son relativamente bajos y ayudan a la industria avícola. Para sobrevivir en este ambiente contradictorio las empresas avícolas deben maximizar su competitividad y eficiencia.
En los próximos diez años se puede esperar que la producción mundial de carne de pollo aumente, en promedio, 2% por año. Aproximadamente 1% del aumento es por el crecimiento de la población y 1% es debido a mejor ingreso de la población global. En América Latina se puede esperar un ritmo de crecimiento más alto, 2,5% per año en promedio.
En los próximos 10 años es probable que 85% de todo el crecimiento mundial en carne de pollo se encuentre en Asia, América Latina y África con más de 40% en Asia. La ventaja de Asia incluye un costo de mano de obra y capital bajo, acceso a un mercado grande local, alto valor por cada parte del animal y la potencia de un gran aumento en eficiencia. La desventaja más importante es el alto costo del grano. En el caso de China, el precio del maíz es el doble que el precio en Argentina o Brasil. Para el año 2025 se puede esperar un aumento de 8 millones de toneladas en la producción de carne de pollo en Asia.
El país más importante en la producción de pollo en Asia es China.
Paradojamente, China es un país que prefiere porcino. Este año China producirá 56 MTM de porcino y solo 13 MTM de pollo. A pesar de esta preferencia la producción de pollo en China va a aumentar en los próximos años.
América Latina sufre por el momento con un crecimiento económico desacelerándose gracias a los bajos precios de commodities. El mismo fenómeno ayuda a la industria avícola con precios de maíz y soya extraordinariamente bajo. Se puede esperar mejoramiento en la economía de América Latina en los próximos 10 años y un aumento de 6 millones de toneladas en la producción de carne de pollo.
El país más importante en la producción de pollo en América Latina es Brasil, un país con una fuerte preferencia por carne de pollo. Con solo 15% de la población de China, Brasil produce la misma cantidad de carne de pollo. El costo de producción en Brasil es muy bajo y además es el exportador de pollo más grande del mundo.
África tiene una buena chance de mantener un ritmo de crecimiento económico en los próximos 10 años. Se puede esperar que la producción aumente 50% o 2 millones de toneladas. Como se puede ver abajo, se puede esperar un fuerte aumento en producción en Brasil, México y Argentina, países que están entre los más grandes productores del mundo siendo número 3, 7 y 8 respectivamente.
EE.UU.
El mercado de pollo en EE.UU. es un mercado en proceso de maduración. Ha pasado por su época de crecimiento rápido y en el futuro va a ser relativamente estable. Por lo tanto el porcentaje de aumento de consumo por año ha bajado desde 6% en 1985 hasta 1% o menos en el futuro. Otros países en la misma situación son los de Europa y Japón.
Aunque el mercado es maduro y estable en cuanto al aumento de consumo, la composición del consumo está en tumulto. La causa del tumulto es la transformación del mercado desde un mercado dedicado a la producción de pollo entero y trozado hacia un mercado dedicado a la producción de pollo deshuesado y altamente procesado. Al principio de la década de los ’80 casi todos los pollos se vendían enteros o trozados. Ahora más de 60% de los productos vendidos tienen algún valor agregado. Pechuga deshuesada es cada más importante en el mercado.
Junto con pechuga deshuesada viene una notable producción de piernamuslo, 3,6 millones de toneladas una gran parte de la cual es exportada. El precio de pierna-muslo es bajo este año gracias a la influencia aviar y las dificultades en exportar. Sin embargo, se puede esperar que el precio vuelva a subir en 2016. La tendencia en los últimos años ha sido la de subir en precio.