CONTEXTO.
La muda de pluma inducida o, pelecha de la gallina ponedora, se utiliza para obtener un segundo ciclo de producción que permita obtener una mayor cantidad de huevos producidos por vida de la gallina y, puede representar una mejora en la rentabilidad de las empresas al incrementar la calidad interna y externa del huevo.
La muda forzada se ha utilizado desde hace décadas, por ejemplo: En EE.UU. se usa en más del 75 % de las parvadas de gallinas que producen huevo para plato (Bell, 2003). En México, la muda se utiliza en promedio en un 35 % de las parvadas. En la zona de los Altos Jalisco, México, en los últimos años se ha utilizado aproximadamente en el 45 % de las parvadas (Datos de campo).
El presente artículo tiene como objetivo conocer algunas recomendaciones de diversos autores para provocar la muda forzada y los beneficios que se pueden alcanzar con esta técnica. También se proporcionan datos prácticos para mejorar los manejos requeridos para pelechas exitosas.
FISIOLOGÍA DE LA MUDA FORZADA.
La muda de pluma se inicia cuando se interrumpe el mecanismo neuroendocrino que regula la formación del huevo y la ovoposición. Generalmente son factores ambientales estresantes (restricción de agua y de alimento, altas temperaturas), los que provocan incremento de la actividad tiroidea y adrenal, atrofia de los órganos genitales, atrofia de los caracteres sexuales externos, atrofia del aparato digestivo y, caída de la pluma. Posteriormente ocurre una fase regenerativa en la que se forman nuevas plumas y se restablece la estructura anatómica y funcional del aparato digestivo y genital (Buxade, 2000).
La reducción en el peso vivo del ave es el resultado de la suma de la regresión del peso del ovario, del oviducto, de las reservas de grasa y de la pérdida de músculo (proteína). La reducción del peso es necesaria para rejuvenecer los tejidos corporales.
PRODUCTIVIDAD Y RENTABILIDAD DE LA PELECHA.
El segundo ciclo de producción de la gallina no es tan bueno como el primero, pero el costo de la polla se "diluye" entre más huevos producidos por vida. En el cuadro siguiente se comparan la productividad de los dos ciclos.
Datos de campo, occidente de México.
Ventajas y desventajas de la muda forzada.
TÉCNICAS PARA INDUCIR LA PELECHA.
Se han utilizado distintos procedimientos para inducir la muda forzada (pelecha), Swanson and Bell (1974), señalan que las técnicas para provocar la muda forzada se pueden clasificar en tres grupos que consideran:
a) Limitación de agua y alimento.
b) Raciones bajas en nutrimentos. Por ejemplo la manipulación de algunos minerales como zinc, iodo, sodio, cloro, cobre, calcio y aluminio.
c) Aditivos alimenticios anovulatorios. Por ejemplo: tratamientos con progesterona y altos niveles de Iodo, uso de corticosterona.
La técnica más común es la de restringir el alimento hasta que el ave reduzca su peso corporal entre un 25 a 30 %; con esto se puede esperar una mayor cantidad y mejor calidad de huevo en el periodo de pos-muda (Baker et. al., 1983). Algunos autores mencionan que el periodo en que el ave logra reducir del 25 al 30 % está entre los 10 y 11 días. En una evaluación realizada en la zona occidente de México se observó la siguiente curva de reducción del peso del ave (gráfica 1). Obsérvese que la mayor pérdida de peso corporal se alcanzó a los 5 días (20 %), por lo cual se recomienda realizar el pesaje del ave al primero y quinto día; después del séptimo día se debe realizar diariamente un pesaje del ave para determinar el momento exacto del inicio de la alimentación.
Grafica 1. Evolución del Peso de la Gallina durante el proceso de una muda forzada.
Como se observa, en los cinco primeros días de restricción de alimento, se reduce el 20 % del peso vivo del ave (de 1.62 a 1.30 kg), y esta reducción (0.32 kg) representa el 74% de la reducción total esperada (0.43 kg.)
Es importante garantizar una buena uniformidad de peso en el lote que iniciará un segundo ciclo de producción el cual, tendrá una duración de 4 a 7 semanas dependiendo del sistema (Berry, 2003).
En mudas cortas el ave alcanza el 50 % de producción después de 6 semanas y, en mudas largas, el ave alcanza el 50 % de producción después de 8 semanas. Bell (2003), encontró mejoras significativas en la producción temprana del huevo cuando las gallinas fueron alimentadas inmediatamente y mostraron una pelecha rápida; sin embargo, esto repercutió en una reducción en la calidad de cascarón.
Al iniciar la muda se presentan dos situaciones contrapuestas:
a) Una pausa improductiva corta y
b) Rendimientos de la pos-muda que alcanzan el máximo pico de producción.
Estos dos factores presentan una correlación negativa (Buxade, 2000).
RESULTADOS DE INVESTIGACIONES SOBRE ALGUNAS TÉCNICAS DE MUDA FORZADA.
CONCLUSIONES.
- Bajo condiciones prácticas, en 5 días la gallina pierde el 20% de su peso.
- Para realizar una muda exitosa se debe realizar el pesaje del ave al primero y quinto día, después del séptimo día se debe pesar diariamente a las aves. Esto garantizará no pasar del 25% de pérdida de peso recomendado por la mayoría de las investigaciones.
- Según diversos autores con la muda forzada se reduce el costo de la gallina de reemplazo.
- Se recupera la calidad interna y externa del huevo.
- Se tiene un mayor peso de huevo al inicio del segundo ciclo.
- Se obtienen excelentes resultados en productividad y persistencia de la producción, además se obtiene una excelente calidad de cascarón.
IMPLICACIONES
Se dan recomendaciones prácticas de alimentación para mejora la respuesta productiva de aves de segundo ciclo.
BIBLIOGRAFÍA.
1) Baker, M., J Brake, and G. R. McDaniel, 1983. The relationship between body weight loss during an induced molt and post molt and production, weight and shell quality in cage layers. Poultry Science 62:409-413.
2) Baker, M., J. T. Brake, and L. M. Krista, 1981. Total body lipid and uterine lipid changes during a forced molt of caged layers. Poultry 60:1593.
3) Bell, D. D. 2003. Historical and current molting practice in the U.S. table egg industry. Poultry Sci 82:956-970.
4) Berry, W. 2003. The physiology of Induced Molting. Poultry Sci. 82:971-980.
5) Buxade Carbó, C. 2000. La gallina ponedora. Segunda edición. Ed. Mundiprensa. Madrid, España.
6) Koel kebeck,K. W., C. M. Parsons, RW. Leeper, and J. Moshtaglhian, 1992. Effect of duration of fasting post molt laying hen performance. Poultry Sci. 71:434-439.
7) Lee, K., 1982. Effects of forced molt period on post molt, performance of Leghorn hens. Poultry Sci. 61:1594-1598.
8) North, M.O. 1993. Manual de producción avícola. Ed. El Manual Moderno S.A. México D.F. Tercera edición.
9) Swanson, M. H. and D. D. Bell, 1974, Force molthing of chickens, I Introduction, University of California Leaflet AXT410.