La enfermedad de Newcastle es considerada como uno de los procesos patológicos con mayor impacto económico dentro de la avicultura nacional.
El virus es capaz de afectar el sistema respiratorio, digestivo y nervioso. Las secreciones del tracto digestivo son una importante fuente de infección, por su replicación en el mismo. El virus es transmitido durante el período de incubación (4-6 días) y por un tiempo limitado durante la convalecencia.
La severidad de los síntomas está relacionada con el tipo de cepa, dosis, estado inmune del ave, ruta de exposición, presencia de otros agentes infecciosos y condiciones ambientales. En los casos agudos la única manifestación clínica es la mortalidad.
A la fecha se encuentra una gran cantidad de estados de la República Mexicana en alerta epidemiológica por la presencia de esta enfermedad, aunque no existe evidencia de problemas importantes de mortalidad, probablemente debido a que hay protección por vacunación; sin embargo, ésta no evita la excreción y diseminación del virus.
Variaciones del virus Es de primordial importancia determinar la patogenicidad de una cepa de acuerdo al comportamiento biológico así como la estructura genética.
En estudios recientes Pedersen
et al. demostraron por medio de análisis filogenéticos que los virus aislados en California, Nevada y Texas estuvieron relacionados con virus aislados en México y América Central, mismos que se encuentran distanciados secuencialmente a la cepa La Sota aislada en 1946 en los Estados Unidos.
Los estudios filogenéticos realizados en el Laboratorios de IASA, muestran la distancia entre cepas de campo aisladas recientemente y la cepa vacunal (LaSota M2), que forma otra rama diferente a las cepas colectadas en granjas.
Otros estudios realizados por IASA comparan la homología que se tiene entre cepas de campo y cepa LaSota como se muestra en los siguientes cuadros:
Comparación de la cepa LaSota vs. cepas de campo, % de homología.
Comparación de la cepa P 2005 vs. cepas de campo, % de homología.
Pruebas de secuenciación
En el siguiente cuadro se muestran los Patotipos y sitios de corte para las cepas de Newcastle secuenciadas y cepas de referencia.
En la tabla anterior se puede observar la secuencia de aminoácidos del sitio de corte de las cepas de campo y de referencia secuenciadas, y las cepas con las que se encontró semejanza, de acuerdo al sitio de corte se considera a la cepa P 2005 como velogénica.
Reducción de la excreción viral con vacunas homologas.
Estudios realizados en el año 2000 por el Dr. Swayne y el Dr. Suarez, mostraron que existen diferencias en la capacidad de neutralizar la replicación del virus a nivel del tracto respiratorio, dependiendo del grado de homología existente entre el virus vacunal y el virus de desafío en un estudio realizado con distintos virus de alta patogenicidad (aspecto que apoya las investigaciones de IASA al respecto).
Se ha reconocido la presencia de diversidad antigénica y genética para el virus de enfermedad de Newcastle, y se sabe que cualquier cepa puede proteger contra la mortalidad generada por un desafío de otro linaje, pero la eliminación de virus en aves vacunadas no se había estudiado de manera intensiva. Suarez et al., 2006, reporta que la vacunación homóloga con el desafío reduce la eliminación de virus en comparación con la reducción observada con vacunas elaboradas con cepas heterólogas, que facilitan la circulación viral y por ende, se aumenta la posibilidad de mutaciones. La vacunación debe no solo prevenir la mortalidad, sino también disminuir la excreción viral.
Pruebas de potencia desafío
En IASA recientemente se realizó un ensayo en el cuál se vacunaron y desafiaron tres grupos de aves de la forma siguiente:
Al cuarto día post-desafío; no se aisló virus de hisopos traqueales en el desafío homologo. Y en los desafíos heterólogos en un 50% de los dos casos se logró un aislamiento positivo, lo que en principio corrobora las observaciones del Dr. Suarez.
Estos estudios realizados por IASA evidenciaron la falta de capacidad de las vacunas actuales para disminuir el grado de replicación y excreción del virus en aves vacunadas, causando bajas de producción en postura al replicarse en oviducto, más no problemas de mortalidad o presencia de signos clínicos. Esto podría en parte explicar la extendida presencia del virus en nuestro país.
La protección en contra de la enfermedad de Newcastle se alcanza mediante vacunación con virus vivo y con virus inactivado. En México el uso de vacunas inactivadas oleosas para su control es extenso, generalmente se utiliza la cepa La Sota como cepa vacunal, la cual es una cepa lentogénica.
Pruebas de campo En una granja de Postura comercial se realizó un experimento utilizando la vacuna de Newcastle con una cepa actual P 2005 en lugar de la vacuna normal del programa. Las edades de aplicación fueron a las mismas del programa establecido 2, 11 y 22 semanas. A continuación se presentan los parámetros productivos obtenidos antes de la aplicación de la vacuna emulsionada cepa P 2005.
La siguiente gráfica muestras el comportamiento productivo posterior a la aplicación de vacuna emulsionada cepa P 2005.
En resumen se puede señalar que en las parvadas se observó una mejora significativa en el porcentaje de producción, sobre todo en las primeras semanas de postura, además de la calidad del huevo que era afectada con la infección de Newcastle (huevos deformes y en fárfara). Siendo el único cambio la aplicación de la vacuna emulsionada con la cepa P 2005, sin embargo con un impacto económico muy importante en la productividad de la granja.