Efecto de niveles crecientes de energía metabolizable en las raciones del pollo de engorde en las fases de 22 a 35 y de 36 a 42 días

Aunque no es un nutriente, la energía promueve modificaciones considerables en el desempeño y el comportamiento de alimentación de los animales. Niveles altos de energía promueven, según Macari et al. (1994), un cambio en la composición corporal de las aves, por lo que es necesario controlar y adecuar los niveles de energía metabolizable en la dieta del pollo de engorde para evitar problemas de eficiencia. Por lo anterior, el objetivo del presente trabajo fue evaluar el efecto de niveles crecientes de energía metabolizable en los alimentos del pollo de engorde en las fases de 22 a 35 y de 36 a 42 días de edad.

El experimento se realizó en el Módulo de Avicultura del CCA/UFPB, Areia, PB, Brasil, con un total de 720 pollos de engorde de 22 días de edad, que se distribuyeron siguiendo un diseño completamente al azar, con seis tratamientos de 6 repeticiones de 20 aves cada una. Se evaluaron las fases de 22 a 35 y de 36 a 42 días de edad.

Al final del estudio se sacrificaron 3 aves por unidad experimental para obtener los pesos y los rendimientos de los cortes. Se llevó a cabo una evaluación de los resultados del desempeño, el rendimiento en cortes y la evaluación económica, considerando como costo variable solamente la ración de los animales.

Los alimentos se formularon para satisfacer las recomendaciones de Rostagno et al. (2005) para pollos de engorde de las edades evaluadas en este estudio. Se utilizaron niveles crecientes de energía metabolizable en la escala de 100 Kcal/Kg de alimento, de tal manera que las raciones de 22 a 35 días contenían 2,900, 3,000, 3,100, 3,200, 3,300 y 3,400 Kcal/Kg, mientras que en la fase de 36 a 42 días los niveles de energía fueron 2,950, 3,050, 3,150, 3,250, 3,350 y 3,450 Kcal/Kg de alimento. Los resultados se analizaron por medio de regresiones polinomiales.

El Cuadro 1 presenta los resultados del desempeño de las aves.

Cuadro 1. Efecto de la energía metabolizable sobre el consumo de ración (CR, g/ave/día), la ganancia de peso (GP, g/ave) y la conversión alimenticia (CA, g/g) de los pollos en las fases evaluadas

De acuerdo con lo presentado en el Cuadro 1, se observa que en la fase de 22 a 35 días de edad el aumento de energía metabolizable en la dieta promovió efectos lineales significativos en el consumo de alimento (Ŷ=-0.2048x + 2848.9; R²:0.74); ganancia de peso (Ŷ=0.1398x + 878.09; R²:0.94) y en la conversión alimenticia (Ŷ=-0.0003x + 2.7226; R²:0.95) sin embargo, en la fase posterior los efectos sobre el consumo de alimento (Ŷ=-0.0008x² + 4.9908x - 6422.3; R²: 0.65), la ganancia de peso (Ŷ =-0.0011x² + 7.2478x - 10961; R²: 0.96) y la conversión alimenticia (Ŷ =0.000002x² - 0.0135x + 24.063; R²:0.92) fueron cuadráticos.

En la fase de 22 a 35 días de edad, el rendimiento de los pollos mejoró a medida que aumentó la energía metabolizable de los alimentos. Posiblemente los niveles de energía metabolizable utilizados en la fase de 22 a 35 días de edad no causaron exceso alguno sobre el requerimiento nutricional, lo que sugiere que, en esta fase, los pollos necesitarían niveles más altos a los utilizados en este estudio. No obstante, en la fase final se observó una respuesta cuadrática significativa, demostrando que los niveles aplicados aquí correspondieron y satisficieron, hasta cierto punto, los requerimientos nutricionales de los pollos, bajo las condiciones de este estudio.

El Cuadro 2 presenta los rendimientos en canal, en órganos y cortes.

Cuadro 2. Efecto de los tratamientos sobre el rendimiento en canal (%), pechuga (%), muslo (%), pierna (%), corazón (%), molleja (%), hígado (%) y grasa abdominal (%)

De acuerdo con el Cuadro 2, solamente la grasa abdominal estuvo influenciada por los niveles de energía metabolizable de los alimentos experimentales. Macari et al. (1994) observaron que los niveles crecientes de energía en las raciones del pollo de engorde causan modificaciones en la composición corporal de las aves, toda vez que el consumo excesivo de fuentes de energía se refleja en un mayor depósito de grasa en los adipocitos. De esta forma, según se observó en el presente estudio, el aumento en la energía del alimento promovió un mayor contenido de grasa abdominal en los pollos de engorde, reduciendo el rendimiento en canal aun cuando esta variable no se vio influenciada estadísticamente. Los Cuadros 3 y 4 presentan los resultados de la evaluación económica y el factor de producción, respectivamente.

Cuadro 3. Efecto de la energía metabolizable sobre los parámetros económicos

 

En la evaluación económica de los resultados que se presenta en el Cuadro 3 se utilizó el total del pollo producido y, de acuerdo con los rendimientos, se calcularon las producciones de pechuga, muslo y pierna. De acuerdo con los resultados del margen bruto relativo, todas las dietas que tenían niveles superiores al tratamiento con el contenido más bajo de energía metabolizable resultaron mejores en tal variable, mientras que el tratamiento 4 generó el mayor retorno económico al productor, siendo superior al tratamiento 1 en 9.32%.

Cuadro 4. Margen bruto relativo de los tratamientos

El factor de producción (FP) que se presenta en el Cuadro 4 fue calculado solamente durante los 20 días de evaluación de las aves. Como lo demuestra el citado Cuadro, el tratamiento 4 presenta un mayor factor de producción, corroborando el mayor margen bruto relativo que se describe en el Cuadro 3.

Los datos de este estudio concuerdan con los publicados por Sakomura et al. (2004), que evaluaron los efectos de diversos niveles de energía metabolizable sobre el rendimiento del pollo de engorde de 22 a 43 días de edad observando que conforme aumentaba el nivel energético del alimento mejoraba significativamente la ganancia de peso y la conversión alimenticia.

Se recomienda usar niveles de 3,400 y 3,375 Kcal/Kg de energía metabolizable en el alimento para pollos de engorde en las fases de 22 a 35 y de 36 a 42 días de edad, respectivamente.

Macari M, Furlan RL, Gonzales E. 1994. Fisiologia aplicada a frangos de corte. Jaboticabel:FUNEP/UNESP. 296pp.

Rostagno HS, Albino LFT, Donzele, JL. et al. 2005, Tabelas Brasileiras para Aves e Suínos: Composição de Alimentos e Exigências Nutricionais. 2ª ed. UFV/DZO. 186pp.

Sakomura NK, Longo FA, Rabelo CBV et al. 2004. Efeito dos níveis de energia metabolizável da dieta no desempenho e metabolismo energético de frangos de corte. Revista Brasileira de Zootecnia 33(3, supl1).