Introducción
La evolución y la competitividad de la industria avícola brasileña han generado el mejoramiento genético constante de las estirpes. Continuamente se realizan investigaciones para identificar linajes con características superiores a las de otros, seleccionando así no sólo a las aves que tienen mejor desempeño, sino también a las que brindan mejores niveles de rendimiento en canal y en cortes comestibles (Stringhini et al., 2003).
Entre los demás animales productores de alimentos para el hombre, el pollo de engorde se distingue por transformas los productos de origen vegetal en proteína de alta calidad (Ramos et al. 2006). La producción de aves de engorde tipo campirano es uno de los segmentos más promisorios de la avicultura alternativa, tomando en cuenta la demanda de productos más sabrosos, firmes y con sabor acentuado (Madeira et al., 2010). Además de las características productivas, la calidad de la carne de los pollos se ha convertido en un factor importante, púes el consumidor demanda buenas características sensoriales como la apariencia consistencia de la carne (Beraquet, 2000).
En este contexto, la evaluación de diferentes estirpes de pollos de engorde es fundamental para obtener datos actualizados acerca de las características productivas que mejor satisfagan las preferencias del mercado consumidor (Mendes, 2001; Moreira et al., 2003). El nivel energético del alimento interfiere sustancialmente con el resultado del desempeño de estos pollos (Mendes et al., 2004).
El objetivo de este trabajo fue analizar el efecto de los niveles de energía metabolizable en el alimento sobre el rendimiento zootécnico de los pollos del genotipo Campirano Francés Exótico, en la fase inicial, alimentados con diferentes de energía.
Material y Métodos
El experimento se realizó en una nave experimental del Parque de Exposición de Parauapebas, situado en el Estado de Pará, Brasil. Se utilizaron 192 pollos de la citada estirpe, de ambos sexos, de 1 día de edad, criados bajo un sistema intensivo.
El diseño experimental fue completamente al azar, con 3 tratamientos de 4 repeticiones de 16 aves cada uno. Los tratamientos se definieron mediante los niveles de energía en la inicial (de 1 a 28 días). Tratamiento T1: 3,000 Kcal de EM/Kg; tratamiento T2: 3,100 Kcal de EM/Kg; tratamiento T3: 3,200 Kcal de EM/Kg. Para la elaboración de los alimentos se utilizaron ingredientes convencionales como maíz, torta (pasta o harina) de soya (soja), aceite de soya, harina de carne, carbonato de calcio, fosfato dicálcico, sal común, premezcla mineral y vitamínica.
Para calcular la formulación de las raciones se utilizó el Programa SuperCrac (2008), con el fin de satisfacer los requerimientos nutricionales de las aves (Cuadro 1).
Cuadro 1. Composición porcentual y análisis calculado de las dietas en la fase inicial (de 1 a 28 días de edad)
(*)Composición por Kg del producto: Vit. A - 1,335,000 UI; Vit. D3 - 300,000 UI; Vit. E - 2,000 mg; Vit. B1 - 167 mg; Vit. B2 - 670 mg; Vit. B6 - 170 mg; Vit. K3 - 335 mg; Vit. B12 - 1,670 μg; Biotina - 7 mg; Ácido fólico - 67 mg; Niacina - 4,670 mg; Selenio - 35 mg; Antioxidante - 2,000 mg; Pantontenato de Calcio - 1,870 mg; Cobre - 1,000 mg; Cobalto 17 mg; Yodo - 170 mg; Hierro 8,335 mg; Manganeso - 10,835 mg; Zinc - 7,500 mg; Cloruro de colina 50% - 83,340; Metionina - 235,000 mg; Coccidiostato - 10,000 mg; Promotor del crecimiento - 10,000
Una vez recibidos los pollos en la instalación experimental se les practicó el manejo de selección y pesaje con el fin de obtener lotes homogéneos de 16 pollos que se distribuyeron aleatoriamente en los corrales, de acuerdo con la identificación de los tratamientos y las repeticiones. El agua de bebida se proporcionó ad libitum. Los bebederos se lavaron y rellenaron dos veces al día para evitar que se redujese el consumo de agua y, consecuentemente, de alimento. La dieta se pesó una vez por semana y se administró a voluntad, evitando que faltase en los comederos. Dos veces al día, el alimento de los comederos se mezcló para estimular el consumo y para retirar de él la viruta hubiese caído.
Las variables estudiadas fueron peso inicial, peso final, consumo de alimento, ganancia diaria de peso, conversión alimenticia, proteína bruta consumida, eficiencia proteica, energía metabolizada consumida y eficiencia energética. El análisis estadístico de los datos se realizó utilizando el procedimiento ANOVA, para un modelo completamente al azar, con el programa "Sistema para Análisis Estadísticos y Genéticos" (SAEG, 2007). Las diferencias entre las medias de las variables estudiadas se compararon mediante la Prueba de Tukey, al nivel del 5%.
Resultados y Discusión
El peso final, la ganancia de peso y la conversión alimenticia se vieron influenciados por los niveles de energía del alimento, toda vez que las aves que consumieron la dieta con 3.200 Kcal de EM/Kg obtuvieron mejores resultados, pero no difirieron de las que consumieron 3.100 Kcal de EM/Kg (Cuadro 2).
Cuadro 2. Rendimiento zootécnico de los pollos del genotipo Campirano Francés Exótico alimentados con raciones que contenían diferentes niveles de energía metabolizable en la fase inicial (de 1 a 28 días de edad)
Las medias seguidas de letras minúsculas diferentes en las columnas presentan diferencias estadísticamente significativas entre sí, según la Prueba de Tukey (P<0.05).
Rocha et al. (2003) publicaron resultados diferentes, pues en sus experimentos los niveles de energía metabolizable (2,850 y 3,000 Kcal/Kg) no generaron diferencias estadísticas en la ganancia de peso, el consumo de alimento ni la conversión alimenticia de las aves. Por otro lado, Reginatto et al. (2000), trabajando con dos niveles distintos de energía metabolizable (3,200 y 2,900 Kcal/Kg) observaron que las dietas con alta energía proporcionaron una mayor ganancia de peso (P<0.01) menor consumo de alimento (P<0.01) y, consecuentemente, mejor conversión alimenticia (P<0.01) en los pollos de engorde a los 21 días de edad.
Los niveles de energía del alimento no influenciaron la proteína bruta consumida, la energía metabolizada consumida ni la eficiencia energética de las aves. No obstante, la eficiencia proteica se redujo conforme aumentaron los niveles de energía metabolizable (Cuadro 3).
Pacheco (2004), evaluando el efecto de los niveles de energía (2,800, 2,860, 2,920, 2,980 y 3,040 Kcal de EM/Kg) y proteína sobre el rendimiento de los pollos Etiqueta Roja (Label Rouge) y Pesado (Pesadão) en la fase inicial, concluyeron que todos los niveles crecientes de energía en el alimento mejoraron la eficiencia energética y proteica.
Cuadro 3. Eficiencia energética y proteica de los pollos del genotipo Campirano Francés Exótico en la fase inicial (de 1 a 28 días de edad)
Las medias seguidas de letras minúsculas diferentes en las columnas presentan diferencias estadísticamente significativas entre sí, según la Prueba de Tukey (P<0.05).
Conclusiones
El nivel de 3,200 Kcal de EM/Kg proporcionó mejores resultados de rendimiento zootécnico en los pollos del genotipo Campirano Francés Exótico en la fase inicial. Se observó una disminución en la eficiencia proteica conforme aumentaron los niveles de energía metabolizable de la ración.
Bibliografía
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EM Lima1*, MSV Santos2, SS Vieira3, FB Tavares4, LRO Sampaio1, LTO Galvão5
^Proyecto Financiado por la Fundación de Amparo a la a la Investigación del Estado de Pará, FAPESPA; 1Académicos del Curso de Posgrado en Zootecnia, Universidad Federal Rural de la Amazonia, Campus Parauapebas, Brasil; 2Profesora del Curso de Posgrado en Zootecnia, Universidad Federal Rural de la Amazonia, Campus Parauapebas, Brasil; 3Becario del Pibic/CNPq/UFRA; 4Pasante de Maestría en Salud y Producción Animal en la Amazonia, Zootecnista de la Universidad Federal Rural de la Amazonia, Campus Parauapebas, Brasil; 5Zootecnista de la Secretaría Municipal de Producción Rural de Parauapebas, Parauapebas, Brasil.