Estrategias nutricionales en avicultura durante el invierno

El tema que involucra el ambiente térmico y la producción, en el caso de las aves, es complejo y merece atención especial en cuanto a la nutrición. Entre los detalles discutidos, uno en especial, la utilización de ingredientes con mayores contenidos de fibra, despertó interés en ampliar la discusión. Mi punto de vista es que en el invierno, debido al aumento de la exigencia de mantener las aves que se traduce como aumento de la producción de calor metabólico, la utilización de ingrediente con mayor contenido de fibra, que produjo mayor calor en su proceso digestivo, puede no compromete el desempeño de las aves, y por ser de menor valor comparativo la fuente lipídica, favorece el costo de producción. La consideración que a baja temperatura las aves necesariamente tiene que aumentar la producción de calor corporal para mantener la homotermia, independiente del nutriente utilizado. Un segundo detalle, susceptible de discusión es que la fibra soluble de ingredientes como trigo, cebada, centeno, caracterizada por un mayor porcentaje de arabinoxilano, no actúa como prebíotico. Por el contrario, tiene efecto negativo sobre el desempeño de las aves, no sólo por el aumento de la viscosidad de la digesta, sino también por el efecto negativo en la composición de la microbiota. Espero haber contribuido a la discusión del asunto

Presado Carlos Bonilla. Muy interesante los puntos que trataste. Esto muestra cuán importante será desarrollar los sistemas de expresión del valor energético de los alimentos en bases de energía neta ya que la producción de calor relacionado a la digestión es fundamentalmente la diferencia entre esta y la energía metabolizable también llamado de incremento calórico. En especial para ponedoras en producción, donde los controles ambientales del galpón son menos desarrollados que en broilers, el incremento de consumo en invierno tiene que venir acompañado de cambios en la relación aminoácidos:energía.