Introducción:
Salmonella sp es una de las bacterias más importantes en términos de presencia en la postura comercial. No solamente es importante porque algunos serotipos pueden producir enfermedad en las aves, sino porque la contaminación del huevo con esta bacteria ofrece uno de los principales riesgos en términos de enfermedades transmitidas por los alimentos. De otra parte, y no menos importante, está la contribución de esta bacteria a la resistencia a antimicrobianos. A pesar de que se sabe que el tratamiento con antibióticos no es efectivo para esta enfermedad, en muchos países se sigue insistiendo en la utilización de terapias antibióticas muy agresivas y frecuentes, mezclando diferentes productos activos y vías de aplicación, con resultados poco alentadores que actúan solamente como paliativos, pues constantemente los tratamientos deben ser repetidos después de tres o cuatro semanas. La utilización indiscriminada de antibióticos para el tratamiento de salmonelosis en aves de postura durante producción trae como consecuencia el incremento en la resistencia bacteriana, la transmisión de esta resistencia entre bacterias compartiendo el mismo nicho (ej. S. Enteritidis o E. coli) y la muy perjudicial presencia de residuos en el huevo.
El agente etiológico
El género Salmonella pertenece a la familia Enterobacteriaceae. La clasificación reconocida actualmente incluye dos especies: Salmonella enterica (con seis subespecies) y Salmonella bongori. En al año 2007 el Instituto Pasteur describió 2.557 serotipos a través del esquema Kauffmann-White-Le Minor (Grimont y Weil, 2007). En el año 2010 el suplemento 47 (2003 – 2007) de ese Instituto informó de la caracterización de 70 serotipos más para completar 2649 (Guibourdenche et al; 2010).
La especie Salmonella enterica subespecie enterica incluye bacterias Gram negativas, móviles e inmóviles, con una gran variedad de huéspedes. El hábitat natural de esta bacteria entérica puede ser dividido en tres categorías con base en la especificidad del huésped y el patrón clínico: altamente adaptadas al hombre incluyendo S. Typhi y S. Paratyphi A, B y C, agentes de la fiebre entérica; altamente adaptadas a los animales como S. Dublin (bovinos), S. Choleraesuis y S. Typhisuis (porcinos), S. Gallinarum y S.Pullorum (aves). En la tercera categoría se incluyen la mayoría de los serotipos que afectan al hombre y a los animales, denominadas Salmonelas zoonóticas, responsables por las enfermedades de transmisión por los alimentos (ETAs), que son de distribución mundial (Rodrigues, 2011; Gast, 2013; Pulido, 2013. Estas Salmonelas causan las llamadas enfermedades paratifoideas, son serotipos que no están restringidos solamente a las aves y son detectadas con frecuencia en los huevos donde actualmente se reconocen como las más importantes S. Enteritidis y S. Heidelberg; mientras que S. Typhimurium se relaciona principalmente con productos cárnicos.
Sin embargo, También se deben mencionar los llamados serotipos emergentes, cuyo más reciente ejemplo es S. Braenderup causante del más reciente brote de Salmonella relacionado con huevos en los Estados Unidos. (Multistate Outbreak of Salmonella Braenderup Infections Linked to Rose Acre Farms Shell Eggs - Final Update).
Transmisión:
Salmonella puede ser transmitida en forma vertical u horizontal. Una de las principales fuentes de contaminación del huevo es la materia fecal (huevo de piso – sucio). Las pollitas nacidas de huevos infectados verticalmente o por contaminación fecal en la granja de reproductoras se convierten en fuente importante de infección horizontal para otras pollitas en la planta de incubación, de allí que la llegada de huevos fértiles infectados a una planta de incubación se convierta en una de las principales fuentes diseminadoras de la bacteria. Salmonella puede estar presente en el plumón, en el polvo, en los órganos de los pollitos picados no nacidos, en el meconio de las aves recién eclosionadas y en la maquinaria de la planta en contacto con plumón o polvo conteniendo Salmonella. Otra fuente potencial de la enfermedad son los operarios de la planta que pueden transportar la bacteria en sus ropas o en los elementos usados para su trabajo o, en el peor de los casos, ser portadores asintomáticos de la bacteria.
La presencia de plagas como roedores e insectos en una granja limpia y desinfectada, donde se alojen aves libres de Salmonella; representa una de los mayores factores de riesgo que contribuye a la reintroducción y persistencia de esta bacteria en ambientes supuestamente limpios. Cuando Salmonella es excretada en las heces cualquier elemento en la granja puede contaminarse y ser fuente para la transmisión horizontal de la bacteria. Bajo esta condición comederos, bebederos, cama, bandas transportadoras de huevo, bandas trasportadoras de heces, nidos; pueden actuar como fuente de la bacteria.
Salmonella puede sobrevivir en el polvo hasta 60 días; así, éste es una de las principales fuentes para la contaminación externa del huevo en instalaciones avícolas. La presencia de partículas de polvo en el ambiente de un galpón avícola promueve la presencia de Salmonella inicialmente al exterior del huevo, pero dependiendo del momento del contacto (ej. huevo recién puesto, con los poros abiertos) también podrían contaminarse las estructuras internas. Adicionalmente el ambiente polvoso en un galpón puede constituirse en un problema de salud ocupacional al producir enfermedad en los trabajadores de la granja.
En galpones con altos niveles de polvo se aumentan los olores. Muchas veces estos olores pueden actuar como indicadores de presencia de partículas en el aire relacionadas con bacterias (ácidos, compuestos de carbono y fenoles). El polvo puede contener altos números de bacterias afectando la salud humana y animal.
Por muchos años se pensó que Salmonella sólo se transmitía vía oral pero estudios realizados con S. Typhimurium han demostrado que los aerosoles en un galpón pueden resultar en 8 veces mayor contaminación de huevos y órganos de las aves con Salmonella que la vía oral. Resultados similares fueron comprobados para S. Enteritidis. La supervivencia de Salmonella en el aire es uno de los factores que más puede contribuir a la patogenicidad e invasividad de esta bacteria cuya estabilidad en el aire puede estar seleccionado bacterias que cada vez se hacen más resistentes en ciertos ambientes avícolas.
Diez Factores de riesgo identificados para granjas de ponedoras comerciales en Latino América:
Cuadro Clínico y Lesiones
En ponedoras comerciales el cuadro clínico puede presentar alta mortalidad, aguda en los primeros días de la enfermedad, con posterior disminución y posteriormente manteniéndose baja pero constante. Las mortalidades acumuladas varían entre el 10 y el 60%. El impacto en la postura, contrario a lo esperado, en muchos casos es leve. Se han observado casos en ponedoras comerciales con caídas en la producción de huevos de hasta un 60%.
Dentro de los signos que se repiten con frecuencia están la depresión, de moderada a severa, diarrea verde esmeralda y con la diseminación de la enfermedad dentro del galpón mostrando un patrón de distribución por focos, con zonas sin manifestación del problema y otras muy afectadas, situación más evidenciable en galpones de ponedoras en jaula donde las zonas con aves enfermas son fácilmente identificables por la detección de la diarrea característica.
Las lesiones observadas a la necropsia se alejan de las reportadas en la literatura, si bien es cierto que ocasionalmente aún se puede observar el típico hígado bronceado – verdoso; en la mayoría de los casos el hígado es friable, aumentado de tamaño, con múltiples focos necróticos (casi siempre blanquecinos) y/o hemorrágicos y algunas zonas verdosas. El bazo muestra esplenomegalia con aspecto moteado. Es posible observar en algunos casos nefromegalia y coloración verdosa de los riñones, aerosaculitis de leve a moderada, ooforitis con folículos ováricos deformes, algunas veces verdosos y/o hemorrágicos, duros al tacto, salpingintis con impactación oviductal y con menos frecuencia anormalidad pulmonar.
En ponedoras comerciales en jaula, un aspecto importante a mencionar es que al caracterizar la enfermedad se puede observar la presentación de lesiones no solamente relacionadas con tifoidea aviar, sino también con hígado graso, con aves con gran acumulación de grasa subcutánea y abdominal y un hígado que adicional a lo descrito anteriormente se muestra uniformemente engrasado o con focos redondeados, evidentes de acumulación de grasa. También se ha observado concomitancia con fatiga de Jaula (osteoporosis), en este caso el ave puede presentar emaciación. Es posible que estas dos condiciones sean consecuencia de la enfermedad de las aves, tornándolas susceptibles; sin embargo se ha observado que la salud hepática previa a un brote juega un papel preponderante en la presentación de la enfermedad siendo más común la presentación de tifoidea aviar en aves con una salud hepática deficiente.
Diagnóstico
Quizás uno de los obstáculos más importantes para lograr el control y erradicación de esta enfermedad radica en el hecho de que no se cuenta con un diagnóstico adecuado. En muchos países el diagnóstico llega a la identificación de Salmonella sp. De igual manera, muchas veces sólo se identifica el grupo antigénico (por ejemplo grupo O:9, previamente grupo D1), sin considerar que en cada grupo están incluidos muchos serotipos.
La base de un buen programa de control está en la realización de un diagnóstico adecuado, basado inicialmente en un buen muestreo; con la implementación de técnicas de aislamiento e identificación rápidas y confiables. Para ciertas Salmonellas (EJ. S. Gallinarum) es INDISPENSABLE colectar órganos: hígado con vesícula biliar, bazo, ovario de aves con signos de la enfermedad y aves sin signos; una muestra de gran utilidad es médula ósea de la mortalidad fresca, observada durante el día del realización del muestreo. Los hisopos cloacales, las muestras de heces, los zapatones son adecuadas para el monitoreo de salmonelas paratifoides. Estas muestras sólo mostrarán presencia de SG cuando la cantidad de bacterias en las aves sea tan alta que se está excretando en gran cantidad en las heces, de lo contrario estas muestras siempre darán negativas. Una vez aislada la bacteria se debe proceder a determinar el serotipo, mediante el uso de técnicas con gran especificidad. Bajo este contexto el diagnóstico de Salmonella debe apoyarse en herramientas moleculares que permitan la determinación específica de la presencia del agente.
Un buen diagnóstico no sólo identifica el agente sino que ayuda a determinar las posibles fuentes y permitirá formular estrategias que contemplen acciones preventivas, además de evitar o minimizar los factores de riesgo y propender por la toma de decisiones adecuadas para el control o la erradicación de la tifoidea aviar.
Estrategias de control
El control y erradicación de esta enfermedad obliga a la implementación de programas de prevención y control de tipo integral, iniciando desde las abuelas y reproductoras que deben ser libres de Salmonella. Desafortunadamente si las aves están infectadas con S. Gallinarum o S. Pullorum se debe pensar en el sacrificio. Esta medida es especialmente importante en reproductoras pues su positividad a estas dos bacterias promueve su diseminación dada la transmisión vertical y la contaminación fecal del huevo.
Se requiere de un trabajo intenso que incluya la adopción de medidas encaminadas a mitigar, contener y, principalmente, impedir la diseminación de la bacteria. Con una enfermedad tan compleja es importante destacar que no existe una medida de control “mágica”, no existe una vacuna “infalible”. Ninguna medida de control que se implemente trabaja sola, el abordaje debe ser de tipo integral. El manejo de la salmonelosis debe enfocarse en la combinación de acciones que incluyan un monitoreo y diagnóstico adecuado, identificación y eliminación de fuentes, uso de vacunas seguras, altos niveles de bioseguridad y estrategias para lograr la conservación de la integridad y el buen funcionamiento tanto del sistema inmune como del tracto gastro-intestinal. El concepto de “ambiente hostil a Salmonella” debe implementarse tanto al interior del ave como en el medioambiente que la rodea.
Para evitar la presentación de esta enfermedad es necesario prevenir su ingreso desde el momento mismo es que se alojan las aves de un día. Siguiendo dos premisas importantes: “solamente alojar aves libres de Salmonella, en instalaciones libres de Salmonella” y posteriormente “mantener libre lo libre”.
Dentro de los aspectos a tener en cuenta en el control de salmonelosis se deben considerar como muy importantes:
• Disminución de la densidad utilizada
• Manejo adecuado de la gallinaza: En ponedoras no se debe reutilizar la cama. Cuando salga el lote se deben implementar sistemas de compostación o sanitización de la gallinaza que eliminen la posibilidad de diseminación de la bacteria.
• Control INTEGRADO de plagas. Es necesario atacar no solamente la presencia de las plagas (roedores, insectos, etc); sino también identificar, controlar y eliminar sus fuentes (aguas estancadas, basuras, materiales acumulados, etc.).
• Evitar la presencia de animales ajenos a la explotación avícola: vacas, cerdos, perros, gatos, entre otros, pueden actuar como fuentes de Salmonella para las aves.
• Calidad del agua: debe ser evaluada constantemente. Verificación constante de niveles de hierro. Eliminación de biopelículas.
• Vacunas: También y con base en un diagnóstico juicioso de la situación, debe estudiarse detenidamente la posibilidad de utilizar vacunas seguras en forma segura. Es necesaria la evaluación responsable y ética del tema para no incurrir en el error de incluir vacunas no necesarias o que resulten riesgosas y pueda llegarse a empeorar la situación en las zonas afectadas.
• Uso de antimicrobianos: el uso de antimicrobianos no presenta resultados favorables. Un aspecto importante a destacar es que esta bacteria en su patogénesis llega a hacerse intracelular dentro de los macrófagos, razón por la cual muchos tratamientos con antimicrobianos sólo dan resultado cuando la bacteria se encuentra libre en el intestino, sin parasitar macrófagos. De otra parte se han detectado serios problemas de resistencia bacteriana. Un compromiso ético de los productores de huevos es que si se tratan aves en producción se deben respetar los períodos de retiro.
• Integridad intestinal: es momento de pararse y pensar en lo que se debe hacer para conservar la integridad de los mecanismos de defensa de las aves: el buen funcionamiento del sistema inmune, del sistema respiratorio y la muy importante integridad intestinal jugaran un papel crucial en la conservación de la salud de las aves.