Retos, Innovaciones y Oportunidades para Alimentar a un Mundo en Crecimiento
Según la ONU, el planeta Tierra alberga ya a más de 8,05 millones de personas (datos de 2024) y a 9,7 millones en 2050, lo que corresponde a un periodo de 25 años a partir de ahora.
Ante este escenario, surge una pregunta crucial: ¿Cómo alimentar a una población creciente en un planeta con recursos naturales limitados?
La respuesta a esta pregunta implica un esfuerzo colectivo en varios frentes, pero Brasil desempeña un papel clave. Conocido como el granero del mundo, según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), el país es responsable de alimentar al 11% de la población mundial, produciendo alimentos esenciales como soja, maíz, carne y muchos otros. Y este título conlleva una gran responsabilidad: producir más, de forma sostenible, y garantizar la calidad de los alimentos para las generaciones venideras.
El crecimiento de la producción de proteínas animales
Entre los sectores que más se destacan en la producción de alimentos, merece atención la producción de proteínas animales - especialmente la carne de pollo. Según la Asociación Brasileña de Proteínas Animales (ABPA), en 2023 Brasil produjo cerca de 15,5 a 16 millones de toneladas de carne de pollo, de las cuales 1/3 se exportó a diversos mercados mundiales.
Sin embargo, para seguir el ritmo del aumento de la demanda mundial, la producción de carne de pollo deberá ascender a 18 millones de toneladas en 2025, considerando únicamente el crecimiento orgánico de la necesidad de alimentos. Esta impresionante cifra refleja la creciente demanda mundial de alimentos, pero también nos reta a encontrar formas innovadoras y sostenibles de aumentar la producción sin comprometer los recursos naturales ni los estándares de calidad que el mundo exige.
Retos para el futuro de la producción
Pero, ¿cómo podemos aumentar la producción de forma sostenible y seguir manteniendo altos niveles de calidad?
1. La sostenibilidad como prioridad: La escasez de recursos naturales, como el agua y la energía, exige que la producción de alimentos se realice con prácticas cada vez más sostenibles, como el uso eficiente de la tierra, el reciclaje de residuos y la adopción de tecnologías que minimicen el impacto ambiental. Brasil ya se destaca en prácticas como la integración cultivo-ganadería-silvicultura (ILPF), que aumenta la productividad y preserva el medio ambiente, y debe seguir ampliando estas prácticas.
2. Bioseguridad y bienestar animal: A medida que aumenta la producción, es esencial garantizar la salud y el bienestar de los animales. Esto significa invertir en bioseguridad, reducir el uso de antibióticos y adoptar soluciones nutricionales adecuadas para los animales. Además, asegurar unas condiciones de vida saludables para los animales, libres de enfermedades y con acceso a una nutrición equilibrada, es fundamental para garantizar que los productos finales cumplen las normas internacionales de calidad.
3. Innovación tecnológica: Para hacer frente a los retos de un mundo cada vez más poblado y exigente, la innovación tecnológica es un factor clave. Las nuevas tecnologías, como el uso de aditivos nutricionales, son esenciales para aumentar la productividad sin aumentar la presión sobre los recursos naturales. Además, Brasil necesita seguir invirtiendo en investigaciones que garanticen la seguridad alimentaria.
4. One Health: Programas como One Health, que busca integrar la salud humana, animal y ambiental, es un ejemplo de cómo podemos trabajar juntos para enfrentar los desafíos globales de la producción de alimentos.
Oportunidades para Brasil
Aunque el reto de alimentar al mundo puede parecer desalentador, también representa una gran oportunidad para Brasil. Con prácticas agrícolas y ganaderas eficientes y sostenibles, el país puede consolidar aún más su posición de líder mundial en la producción de alimentos. Esto significa generar empleo, atraer inversiones y mejorar la calidad de vida de millones de brasileños, al tiempo que se alimenta a una parte significativa de la población mundial.
La innovación, la sostenibilidad y el bienestar animal son los pilares que permitirán a Brasil satisfacer la creciente demanda de alimentos de forma responsable y sostenible. El futuro de la producción de alimentos está en nuestras manos, y Brasil está más que preparado para este desafío.
Kemin, Newsletter Ocutbre 2024, Volumen 2 (enviado por Bruna Zangerolamo de Freitas)