10 de julio de 2015
Agradezco a mi estimado amigo Horacio por invitarme a participar en este foro.
Coincido con la opinión generalizada que para combatir esta enfermedad tenemos que prestarle mucha importancia a la BIOSEGURIDAD, todo lo que hagamos en este aspecto es poco.
Hace 43 años que ejerzo la profesión, son muchos los casos de tifus en los que intervine y nuestra amiga - enemiga la bella dama salmonella (aunque es como los ángeles, no tiene sexo) siempre me tuvo y tiene a maltraer.
Sabemos que es una enfermedad que cuando llega se queda para siempre, salvo que vaciemos la granja, también sabemos que tiene tratamiento, la controlamos, pero no logramos la cura.
Mi mayor actividad está enfocada a la atención de gallinas livianas, y en los casos que requirieren mis servicios, si las circunstancias lo permiten, hago hacer lo siguiente: si las aves se encuentran en jaulas, inyectar con antibiótico todas las que se encuentren en el foco y sus cercanías y repetir a las 24hs., si hay diseminación del brote, se inyectan todas una vez y en todos los casos se continúa con medicación en el agua de bebida, en todo el galpón (3-5 días) hasta reducir la mortandad, se sacrifican las que muestran síntomas. Cuando se trata de un foco, vaciar las jaulas momentáneamente, y con un lanza llamas flamear bien las jaulas, repoblar con las mismas aves, no cambiar de lugar las gallinas. A las 48 hs de finalizada la medicación, si la mortandad se controló, se vacuna con R9 vía sc. Es importante cambiar las mangueras de las jeringas, puesto que pueden quedar residuos del antibiótico que afectaran la calidad de la vacuna. Se revacuna a los 21 días, y se sigue vacunando cada 60 días. Sugiero al productor que antes de revacunar a los 60 días, si observa algún indicio de la enfermedad, medique con el antibiótico indicado, vehiculizado en el alimento durante 5 – 7 días, y a las 48 – 72 hs., vacunar.
El alimento siempre con acidificantes.
Tengo el convencimiento que lo más importante que le hago hacer al productor, y a lo que le atribuyo los buenos resultados en muchos de los casos donde intervine, es que prescribo fumigar al principio del brote, sobre las aves, tres veces por día, con Cloruro de Benzalconio. Cuando se termina el uso del antibiótico en el agua, medicar el agua de bebida con el mismo principio activo, (dosis 25 ppm), por lo menos un tanque por día. Para fumigar uso el doble de concentración.
Debido a la toxicidad, es importante respetar la dosis.
Superado el cuadro agudo, recomiendo que la fumigación la hagan todos los días, una pasada, a paso normal de hombre, sobre los animales, y medicar por lo menos un tanque de agua por semana, recordemos que la infección penetra casi siempre por vía bucal.
El Dr. Horacio Terzolo y el Dr. Yosef Huberman, tienen publicado un muy buen trabajo sobre el uso de esta droga.
Se entiende que en la mayoría de los casos, dada la celeridad que impone el caso, actúo con un diagnostico presuntivo, antes de tener los resultados del laboratorio, asumiendo un posible error, consensuado con el propietario. Cuando tengo los resultados, me apoyo en el antibiograma.
Estos lotes no deberían ser replumados: un solo ciclo de producción, faena, limpieza a fondo y descansar el galpón.
Los antibióticos que uso, preferentemente son.
Enrofloxacina al 10 %, inyecto 0’5 cc por animal vía sc.,y en el agua de bebida 20 mg/ kg., dosis concentrada en una toma rápida, aproximadamente de 2 hs.
Kanamicina 30 mg./kg, asociada con Gentamicina 6 mg/ kg., inyectable vía sc. mitad posterior del cuello, la dilución la llevo para inyectar 0,5 cc, por animal. Igual tratamiento con Enrofloxacina en el agua.
Como diluyente uso solución fisiológica.
En las recrías no uso vacuna R9, insisto con el uso del amonio cuaternario, acidificantes, control de insectos, roedores, etc.