Las producciones porcícola y avícola son actividades en constante desarrollo, logrando grandes avances en las últimas décadas y esto se debe principalmente a la acción conjunta entre genética, nutrición, sanidad y manejo, lo cual ha permitido mejorar el desempeño y rendimiento productivo de los animales. De esta forma se ha logrado optimizar los tiempos de vida productiva —con un óptimo porcentaje de calidad, obteniendo así mayores beneficios para el productor.