Cuando hablamos de avicultura, inmediatamente nos vienen a la mente cuestiones zootécnicas: alta ganancia de peso, alta producción de huevos, buena uniformidad de lotes, baja conversión alimenticia, alta viabilidad. Sin embargo, para lograr estos objetivos, es importante ser consciente de muchos factores.
Quizás el más importante de ellos es la integridad intestinal, un factor que impacta directamente en la productividad avícola. Y, para que haya integridad intestinal, la microbiota es fundamental. Al fin y al cabo, tiene una estrecha relación con el rendimiento zootécnico, el sistema inmunitario y la salud de la parvada.
Por ello, debemos mantenerlo en equilibrio durante toda la vida de las aves, y es importante conocer detalles sobre la microbiota pionera y la microbiota residente. En este contenido, hablamos más sobre el tema y por qué la colonización temprana es esencial para la producción avícola.
RELACIÓN ENTRE MICROBIOTA PIONERA Y RESIDENTE
Pionera
La microbiota pionera se forma en los primeros días de vida de un pollito, colonizando los intestinos con una gran cantidad y – diversidad – de microorganismos. Al nacer, los pollitos tienen una microbiota intestinal rudimentaria, es decir, compuesta por pocos microorganismos. La fase de colonización intestinal es importante para la formación de la microbiota pionera. Ocurre durante los primeros tres días de vida y comienza en la planta de incubación, un ambiente que suele ser rico en bacterias de la familia Enterobacteriaceae. Sin embargo, la colonización se intensificará incluso en la granja, después de que las aves estén alojadas, donde ingerirán los microorganismos presentes en el agua, el alimento y en la cama.
Residente La microbiota residente se formará tras la fase de colonización y sus características se mantendrán hasta el final de la vida de las aves. Sin embargo, la microbiota está en constante competencia, además de estar influenciada por otros factores que afectan su equilibrio. Por lo tanto, mantener este equilibrio se convierte en un gran desafío.
A continuación, hablaremos un poco sobre tres importantes grupos de bacterias que componen la microbiota pionera y residente.
1. SFB (Segmented Filamentous Bacteria)
- bacterias productoras de ácido láctico; -están relacionados con el rendimiento y la salud -Ex: Lactobacillus, Enterococcus, Pediococcus.
2. SFB (Segmented Filamentous Bacteria)
- bacterias con filamentos segmentados; -grupo de bacterias que influyen en la maduración del sistema inmunitario; -Ex: Candidatus Savagella
3. Enterobacteriaceae
- bacterias gramnegativas; -esta familia incluye una amplia variedad de bacterias con potencial patógeno; -Ex: Escherichia coli, salmonella paratifoidea y Pseudomonas sp.
Todo ello conduce al principal objetivo de la avicultura industrial: promover la colonización temprana y, posteriormente, mantener la microbiota en equilibrio para evitar pérdidas zootécnicas provocadas por el desequilibrio de la microbiota (disbiosis), así como problemas de salud.
Pero como el ambiente de la planta de incubación es rico en enterobacterias, es importante que la microbiota pionera se forme a través de la colonización temprana con probióticos de múltiples cepas lácticas, lo que favorecerá el rendimiento y el sistema inmunológico de las aves. Después de todo, la microbiota pionera modulará significativamente la microbiota residente, reduciendo la abundancia de bacterias patógenas presentes en la familia Enterobacteriaceae: esto es lo que muestra el estudio. “Intestinal Pioneer Colonizers as Drivers of Ileal Microbial Compositio and Diversity of Broller Chickens”.
Los investigadores utilizaron la técnica in ovo en pollos de engorde como modelo experimental para comprender si (y cómo) los primeros colonizadores bacterianos intestinales podrían modular la abundancia y diversidad del microbioma a lo largo del tiempo. Uno de los hallazgos es que los probióticos con bacterias productoras de ácido láctico como colonizadores tempranos modulan deseablemente la microbiota residente, aumentando las poblaciones de bacterias del ácido láctico y Candidatus Savagella y reduciendo las poblaciones de Enterobacteriaceae.
Colonización temprana: punto de partida para la integridad intestinal
La aplicación de probióticos compuestos por múltiples cepas de bacterias del ácido láctico en la planta de incubación inicia la colonización intestinal con bacterias beneficiosas, formando la microbiota pionera que posteriormente modulará la microbiota residente. Este es el punto de partida para que las aves tengan una excelente integridad intestinal, lo que se traduce en ganancias zootécnicas.
El probiótico
Colostrum® Bio21 Líquido, por ejemplo, está indicado para la colonización temprana que se realiza en la planta de incubación. Desarrollado por Biocamp, está compuesto por 21 cepas de bacterias probióticas seleccionadas (20 cepas lácticas y 1 bacilo), contribuyendo a proporcionar ganancias zootécnicas, desarrollar el sistema inmunológico y controlar enfermedades causadas por enterobacterias, así como casos de enteritis necrótica causada por
Clostridium perfringens.
Este probiótico también está indicado para restaurar la microbiota intestinal después del tratamiento con antibióticos o en momentos en que las aves han afectado la integridad intestinal.