Una de la problemáticas que se presenta en galpones de aves en ésta época del año, es la mala calidad del ambiente; siendo el amoníaco, el principal gas producido, con efectos perjudiciales para la salud de las aves y su consiguiente alteración en los resultados productivos.
Hay tres variables de calidad de aire que los productores que deben conocer. Estos son, dióxido de carbono, humedad relativa y amoníaco. El mejor desempeño en los pollos parrilleros se presenta con valores menores a 5000 ppm de dióxido de carbono, una humedad relativa mayor a 60% y una concentración de amoníaco menor a 20 ppm.
Si bien, con medidas de manejo adecuadas, podemos controlar las variables anteriormente mencionadas, la concentración de amoníaco en los galpones es una de las problemáticas más frecuentes en épocas invernales. Los productores se encuentran frente a un gran desafío, ya que para mejorar la calidad del aire, se ven obligados a ventilar, con la consecuente pérdida de calor y descenso de la temperatura.
Con tiempos de descanso muy reducidos entre crianzas, los productores se ven obligados a ingresar nuevos pollitos con ambientes poco favorables para el adecuado crecimiento y bienestar animal.
Los síntomas de irritación y daños causados por el amoniaco en las aves, incluyen daño ocular, sensibilidad a la luz, úlceras en conjuntiva, congestión pulmonar, edema, hemorragia, disminución de consumo de alimento, ascitis. En niveles muy elevados, puede causar la muerte.
Las exposiciones al amoníaco rompe la primera línea de defensa con valores superiores a 20 ppm, esto hace al ave más susceptible a infecciones respiratorias y baja su performance. A más de 70 ppm se observan trastornos en la conjuntiva y cegueras. Fotos 1 y 2 y tabla 1
Fotos 1 y 2: obsérvense lesiones oculares y ceguera en pollitos de 4 días de vida con niveles de amoníaco de 80 ppm.
En un relevamiento realizado en diferentes galpones de la Argentina, se encontraron los siguentes valores en concentraciones de amoníaco al ingreso de nuevas aves.
Tabla 1: Datos encontrados en diferentes galpones
*Mediciones realizadas horas previas al ingreso de los pollitos al galpón.
De los datos tomados en diferentes galpones observamos que los niveles de amoníaco antes del ingreso de los pollitos al galpón, son elevados,lo que se traduce en ambientes de mala calidad, con consecuencias negativas en la performance de pollo(tabla 2).
Tabla 2: diferencias en galpones con control y sin control de amoníaco durante la crianza:
*Machos línea Cobb 500, Pcia de Entre Ríos.
Como se observa, en el galpón con control de amoníaco, los resultados zootécnicos obtenidos fueron superiores. Esto se debe a diferentes medidas de manejo en cuanto a calidad de ambiente, entre ellas podemos citar:
- Adecuada ventilación y manejo de cortinas.
- Manejo adecuado de la linea de bebida (caudal, presión de agua y altura de bebedero)
- Utilización de productos acidificantes que atrapan el amoníaco
Con el advenimiento de nuevas tecnologías en galpones y el uso cada vez más frecuente de sistemas intensivos de crianza, con mayores densidades de aves por metro cuadrado y reuso de camas, obligan al productor a controlar y elaborar estrategias para lograr un ambiente adecuado. Siendo el amoníaco uno de los gases que influye en el bienestar animal y salud de las aves, debemos tener en cuenta que con medidas de manejo, capacitación del personal y utilización de nuevas herramientas para su control, podemos lograr mejores resultados zootécnicos y económicos.