Este es un tema del que normalmente no se trata con frecuencia, sin embargo es necesario considerarlo y definir con mayor precisión cual es la problemática generada por las plagas insectiles en cada instalación.
Sabemos que los gorgojos, carcomas, taladrillos, palomitas, polillas, etc. son todos de origen subtropical y que hoy se encuentran en los graneles de cereales de todo el mundo.
Lo cierto es que las plagas, debido a su capacidad de adaptación y ubicuidad y su gran poder de multiplicación, consumen, dañan y contaminan nuestros granos.
En otras áreas de la terapéutica vegetal podemos escuchar hablar de umbral de daño, de manejo de plagas, por ejemplo de tantas orugas por m2. En la post-cosecha no es así. Los costos involucrados con el control son lo suficientemente bajos, comparados con los daños potenciales, a lo que se suma la dificultad de conocer que está pasando con una infestación en todo un granel.
Es común escuchar hablar de focos de calentamiento seco causado por insectos, es decir que es muy posible que en un granel de 1000Tn tengamos solo 150Tn con un ataque significativo de insectos.
Lamentablemente en muchos países del cono sur no se dispone de prub-traps (trampas de insectos) y el uso de sistemas de monitoreo es muy reducido, por eso perdemos sensibilidad en la detección y solo llegamos a ver los insectos cuando ya han avanzado en forma importante.
Años atrás para dar alguna idea sobre el riesgo en el almacenaje definimos como peligroso 1 gorgojo por kg o 2 carcomas por kg. Si hacemos una estimación en un silo de 1000Tn tendríamos 1 millón de gorgojos, de ellos aproximadamente la mitad son hembras y en 30 días podemos tener 50.000.000 de descendientes en la F1, es decir 50 insectos por kg. Como vemos, con temperaturas mayores a 25ºC, no nos podemos descuidar, en pocas semanas podríamos tener sorpresas desagradables.
Para ayudar a definir la gravedad de la infestación proponemos considerar la siguiente escala de 5 grados:
Grado 0: No se ven insectos en las instalaciones ni en los graneles, varias cosechas sin desarrollo de ataque de plagas. (Claro que no se puede impedir que ingresen plagas en forma oculta en los granos, sin embargo con la lucha física y química se puede evitar que estos se desarrollen).
Grado 1: Presencia de insectos en las instalaciones, es posible encontrarlos, vivos o muertos, entre los residuos, sobre las paredes, pie de noria, frenos, aireaciones, vuelo sobre los graneles, etc.
Grado 2: Presencia de insectos en las instalaciones y en algún granel de más de 4 meses de almacenaje, en forma esporádica.
Grado 3: Infestaciones consecutivas campaña tras campaña. Imposibilidad de evitar daños típicos de plagas como el picado de granos.
Grado 4: Infestación generalizada, pérdidas de peso y calidad debido al ataque de plagas, rechazos de camiones.
Si ponemos en uso este o algún otro tipo de escala, podremos entender mejor cual es la situación de cada planta que maneja granos/semillas.
Esta información sumada a la descripción de los trabajos que se realizan (plaguicidas que se usan – sistemas de muestreos – formas de aplicación – etc.) nos permite interpretar mejor la realidad de la planta de silos.
De todas formas el uso de este tipo de escala no puede por si sola superar la falta de sensibilidad en la detección de las plagas.
Tengamos en cuenta que por definición, en el control de plagas, queremos el grano libre de insectos vivos y muertos, con bajo costo, libre de residuos peligrosos y en un marco de seguridad.
Para mejorar la detección, ya existe tecnología disponible, podemos recomendar 3 de ellas:
- Muestreador de grano en movimiento: Se conocen hace varios años diversos sistemas que permiten sacar muestras de grano en movimiento en forma mecánica. De manera que se pueden tener muestreos importantes, sin depender de la mano de obra y así tener muestras más representativas. Tengamos en cuenta que temas como micotoxinas requieren muestreos más intensos, por lo que este tipo de equipamiento es más imprescindible.
- Trampas: Existen aquellas que requieren feromonas y otras que pueden trabajar sin ellas. La más recomendable es la prub-trap, también se pueden usar trampas caseras, ubicadas estratégicamente para detectar insectos. Recordemos que la gran mayoría de los insectos plagas de granos almacenados son voladores nocturnos.
- Zarandas mecánicas: Hace varios años promovimos el uso de este tipo de equipamiento, que ya está presente en todo el mundo. La zaranda manual que normalmente se usa para ver insectos está pensada para trabajar pocos gramos, y siempre depende del operario. Las zarandas mecánicas pueden trabajar varios kilogramos por minuto, sin tomar tiempo del operario y por lo tanto ser más sensible a la hora de detectar insectos. No tenemos disponibles a nivel práctico equipamientos que permitan detectar infestaciones ocultas.
En este trabajo de definir niveles de infestación resulta básico que se tenga un buen conocimiento de las plagas, su biología, como diferenciarlas, etc. Por ejemplo, aún resulta común que la gente de planta confunda el taladrillo (Ryzopertha dominica F.) con la carcoma (Insectos de infestación secundaria), ya que para muchos son solo los gorgojos del genero Sitophilus, los que tienen el aparato bucal en punta, los que pueden considerarse insectos de infestación primaria. Sin embargo el taladrillo es capaz de picar muchos granos a lo largo de su vida, mientras que el gorgojo del género Sitóphilus solo pica uno.
No podemos acostumbrarnos a convivir con las plagas, ellas consumen, contaminan, promueven calentamientos, ayudan a multiplicar los hongos, en definitiva quitan valor nutricional y económico a nuestros granos. Si tenemos problemas de plagas no podemos pensar en seguir haciendo lo mismo que hasta ahora, ya que los problemas solo irán a crecer. Por otro lado, además del costo que siempre hay que tratar de bajarlo, está la problemática de residuos y de resistencia.