Cómo medir el nivel de infestación de insectos y si existen tablas para estandarizar nivel bajo, medio, y alto, son consultas frecuentes, y cuando respondo que no puedo ofrecer una tabla homogénea, veo expresión de incredulidad y frustración. Creo que es factible diseñar tablas-guía para orientar el control químico pero más me interesaría usarlas como indicador del costo/beneficio de los esfuerzos para disminuir la capacidad de carga, y de la interdependencia efectiva de los programas que deben hacer sinergia con el control de plagas.
El tema es muy interesante y apasionante porque se trata de una lucha histórica y seguramente todos deseamos tener la varita de Harry Potter, pero la realidad es muy diferente, no tenemos un antídoto genérico y eso se debe a que aún no disponemos de una tabla que logre reunir todas las condiciones y características que intervienen de tal manera que sirva en forma generalizada y con los mismos resultados a pesar de las variables no comunes. Pero sí es posible establecer puntos de referencia con parámetros que puedan ajustarse a la individualidad de cada Planta de Alimentos. Ese ajuste sustenta la imperfección de una tabla y confirma la necesidad de diseñarla en forma específica para cada Planta.
Veamos primero algunas consideraciones:
-
Una tabla para medir niveles de infestación no será funcional si se importa e implementa sin considerar: las características propias de la instalación, grano, procesos, alrededores, temperatura, humedad, y especies que la atacan, entre otros aspectos.
-
La tabla debería diseñarse definiendo primero el umbral de tolerancia y éste irá relacionado con políticas internas de inocuidad, salubridad, y calidad; requerimientos legales y normativos; requerimientos del cliente; especificaciones de daños; impacto moral y económico; expectativas de la industria, proyecto de inversión, competitividad; posicionamiento de marca, y más.
-
Existen programas de control de plagas cimentados en el método químico, y los que priorizan la interdependencia con otros programas (recepción de materia prima, transporte, almacenaje, diseño y mantenimiento sanitario, limpieza, monitoreo, verificación, validación, entre más), por lo que es importante primero definir los retos de cada Industria y la capacidad de respuesta de cada Planta.
-
Asegurarse si la Planta dispone de registros reales y suficientes para entender las tendencias ya que éstas son insumo para seleccionar acciones preventivas, correctivas o de seguimiento, que además serán necesarias para seleccionar plaguicidas, métodos de aplicación, frecuencia, etc.
-
Conocer la capacidad y la probabilidad de ocurrencias de daño; medir esos daños en una sola unidad (por ejemplo peso/costo $), y el impacto de las fallas en relación a la salud (ejemplo Aflatoxinas/Aspergillus) para priorizar proyectos de inversión eficiente orientada a resolver en dos vías: salud/plaga, incluida la prolongación de vida útil de los activos de tal manera que esos dineros no califiquen como gasto.
-
Conocer las especies de cada industria es esencial; favorece que los tratamientos químicos sean efectivos (esto es técnico) pero también implica la identificación de condiciones que favorecen su atracción, ingreso y desarrollo. Trabajar sobre esas condiciones requiere de investigación, técnicas, sinergia entre todas las partes involucradas, gestión del programa contra plagas (esto es ciencia).
A diferencia del Mapa de Infestación, con la Tabla de Infestación lo que esperamos encontrar son alertas para guiar las acciones a tomar, y dentro de esas acciones podría ser necesario un mapa de infestación como herramienta para conocer datos relevantes de distribución y alcance de la plaga.
La meta inicial es “conocer al enemigo”: su capacidad de daño, y la capacidad de respuesta de la Planta. Al dejar de lado esa meta y concentrarse en establecer una tabla para medir el nivel de infestación, podríamos sacrificar la capacidad de respuesta. Contener una plaga por métodos químicos no es fácil pero ya no hay mucho que decir al respecto porque casi todo está escrito. Si nuestro principal punto de apoyo fuera la tabla, ésta nos proporcionaría datos de cantidades de insectos y con base en eso se aplicaría el químico, por tanto, el ciclo podría ser vicioso y nunca romperse.
La decisión estructural es gerencial, al más alto nivel y tenemos dos opciones:
-
Continuar gastando cantidades alarmantes en fumigaciones repetitivas programadas (lo que sería similar a hacer siempre lo mismo y tener siempre los mismos resultados) o
-
Incidir científicamente en la capacidad de carga e interdependencia de los programas.
Si b) fuera la decisión correcta (pero no por ello la más fácil) encontraremos que la capacidad de carga es diferente en cada instalación [aquí empieza la variabilidad] pero los resultados pueden medirse en similar forma, por ejemplo: inversión en disminución de capacidad de carga ($), y disminución en gastos de fumigación ($); visto así, ¿cuál sería la importancia de saber si el nivel de infestación era bajo, medio o alto? Una fisura en pisos, paredes o estantería representa capacidad de carga ¿de cuánto? no es lo más importante sino la acción correctiva sellando esa fisura independientemente de su tamaño para quitar al insecto capacidad de alojarse y reproducirse, ya que mantener la fisura podría conducir a potenciar el nivel bajo y en determinado plazo llegar a medio o alto, y solo eso restaría importancia a medirlo en una tabla porque no estaremos solucionando la causa raíz sino desgastándonos en los efectos.
Ahora bien, ante el temor de decisiones arbitrarias o basadas en la costumbre, se esperaría que la decisión de fumigar o no, esté fundamentada en datos técnicos, medibles, pero aquí aplica la pregunta de siempre: ¿Qué es más impactante, 1 cucaracha en un quirófano o 20 cucarachas en la bodega de repuestos para vehículos? La respuesta nos lleva a reflexionar nuevamente sobre el umbral de tolerancia. Cambiemos ahora la pregunta ¿Qué es más impactante 1 Rhizopertha dominica en la bodega de granos o 20 Cryptolestes en la bodega de sacos vacíos? ¿Cómo soluciona esto una tabla si indica que 1 insecto es nivel leve y 20 insectos son nivel medio?
Tomar la decisión de fumigar cuando se identifica insectos o porque así lo establece un calendario, no parece muy científico pero no puede obviarse, especialmente cuando se trata de plagas inherentes a los granos almacenados, sin embargo, eso va atado a la identificación de las causas, a la experiencia, y al trabajo que ameritan las condiciones que provocaron las causas; ese trabajo no se mide con una tabla; requiere de inspecciones minuciosas [diurnas y nocturnas] para entender lo que está ocurriendo e identificar las condiciones que favorecen al insecto.
No discrepo con el método químico, es más, aclaro que el manejo de fumigantes es mi especialidad, y hasta lo que veo, las grandes industrias de plaguicidas tienen larga vida. Mientras no existan alternativas viables, continuaremos dependiendo de los plaguicidas pero cada día aumenta la necesidad de actuar con base en la ciencia en sustitución de acciones repetitivas. Cada instalación [dependiendo de sus características] puede diseñar su propia tabla y no encontrará reparo normativo ni legal porque estará dando respuesta a su individualidad. Cada grano tiene especificaciones propias que determinan su riesgo y sus insectos inherentes; cada instalación tiene características y procesos muy propios, así como regulaciones y expectativas que pueden ser diferentes.
Es factible diseñar una tabla guía pero sin que limite la observancia del contexto ni las medidas de respuesta. El uso sería similar al de una lista de chequeo (checklist) que incluye puntos a revisar pero no limita el “ojo experto” del inspector/auditor.
Para el diseño de la tabla sugiero partir de la capacidad de daño que puede ocasionar el insecto, no siendo la cantidad lo más relevante. Si el hallazgo fuese 1 gorgojo Khapra, la tabla no sería de gran ayuda porque 1 insecto no alcanza a calificar al intervalo de “leve” [que podría ser el primer nivel de la tabla] pero su impacto podría ser desastroso y eso obligar a acciones preventivas y reactivas inmediatas, en contraposición por ejemplo, al hallazgo de 20 Cryptolestes.