Dentro del ecosistema de post-cosecha los insectos son una variable de gran importancia. Ellos son capaces de atacar tanto a campo como en depósitos y causar severos daños si no se eliminan oportunamente. De origen subtropical, demandantes de temperaturas medias, no toleran el frío, se adaptaron a vivir en la masa de granos, donde encuentran protección, alimento en abundancia y donde prácticamente no tienen enemigos naturales.