Calentamiento previo a la extrusión

Recientemente tuve la oportunidad de asistir a una conferencia sobre extrusión en Argentina y me preguntaron qué opinaba sobre el calentamiento previo de la soya antes de la extrusión.  Aparentemente, hay quienes compran precalentadores y luego llevan a cabo la extrusión a fin de alcanzar niveles aceptables de ureasa y tripsina para vender su producto en el mercado local.  Respondí que el precalentador era innecesario en la extrusión seca de alta fricción de Insta-Pro gracias a que podemos alcanzar altos niveles de temperatura en poco tiempo y tener un bajo nivel de actividad de tripsina y ureasa.  Además, en el proceso de calentamiento previo, se somete a la soya al calor por un período demasiado extenso que la cocina en exceso aunque la temperatura sea baja.  Los investigadores Rutherford y Moughan demostraron el problema que esto conlleva en la siguiente prueba, donde se evidenció que el tratamiento con calor, aunque sea solo por pocos minutos, redujo la digestibilidad de la lisina, la cual, sin duda alguna, es importante en las dietas comerciales dado que es un factor fundamental para el crecimiento animal.

Le aconsejo que, si una empresa le obliga a usar un precalentador, solicite la investigación científica que demuestre que la calidad de la harina es la misma que la producida mediante la extrusión seca de alta fricción de Insta-Pro.  Recuerde siempre que el hecho de que alguien diga que un proceso funciona no significa que sea cierto.  Solicite evidencias.  Y las evidencias se obtienen a través de la investigación.