En una oportunidad conversé con algunos colegas del medio y les puse de manifiesto mi parecer al respecto de todo tipo de regulaciones. Ya sean estas que se imponen a los alimentos balanceados como a los productos concurrentes a su elaboración. (lo mismo sucede con otras emanadas tanto de SENASA como de ANMAT); no son sustentables al contraponerlas con el derecho a ejercer una industria licita (consagrado por la CONSTITUCIÓN) como así también al principio básico de inocencia que rige la jurisprudencia argentina.
El principio jurisprudencial de que no puede autoridad alguna INVERTIR LA CARGA DE LA PRUEBA y obligar a cualquier ciudadano, por la circunstancia que fuere a probar de antemano su idoneidad. El que alega debe probar. Todas las formas de reglamentaciones, en principio, además debieran TENER AUTOR RESPONSABLE y ser sometida a un riguroso estudio de tipo legal, para dejar aclarado, fuera de toda duda que no rosa ni tangencialmente siquiera, derechos legales y constitucionales de los ciudadanos. Los técnicos en general tenemos el pensamiento ingenuo de que todos intentan introducir normas "de buena fé" y nunca para garantizar, para si o para su grupo afín, ventajas comerciales o de cualquier tipo. Las normativas, no pocas veces introducen costos de producción e instalaciones que los que se inician en el negocio, no están en condiciones de afrontar. De algún modo esto redunda en mayor concentración de la actividad y naturalmente poder.
Es inaceptable de otro modo, que con normas redactadas, puestas en vigencia y eventualmente concluyendo en la aplicación de penas, multas o gravámenes por uno de los poderes del estado, se afecte la vida y las haciendas de los ciudadanos sin pasar como corespondería por el congreso. Sería,creo yo, imprescindible contar con la opinion de juristas y constitucionalstas en estas mismas jornadas. Afectar derechos constitucionales mediante simples normativas, sean estas cuales fueren, sientan un precedente muy peligroso, desde el punto de vista jurídico.
De alguna manera sería una manera de derrumbar la pirámide juridica que de por si es la que nos garantiza a todos nuestros derechos como simples ciudadanos.