La implementación de esta materia prima permite optimizar la producción y ampliar la flexibilidad operativa en la planta de alimentos del Complejo Industrial Malloco.
En línea con el compromiso con la eficiencia e innovación, Grupo Proa avanzó en la implementación de sebo bovino como materia prima en la producción de alimentos para mascotas. Para ello, desarrollamos un proyecto de infraestructura que incluye la instalación de estanques de aceite en la Planta Extrusora (PLEX), diseñados para almacenar y transportar este insumo de manera segura y eficiente.
Este cambio responde a la necesidad de contar con una materia prima más competitiva en costos, con mayor estabilidad oxidativa y más agradable al paladar animal (palatabilidad), atributos que hacen del sebo bovino una alternativa atractiva frente a otras grasas utilizadas en la industria.
“El sebo bovino nos permite optimizar costos sin comprometer la calidad, ya que es ampliamente utilizado en la industria de alimentos para mascotas. Sin embargo, para integrarlo fue necesario desarrollar una infraestructura que garantice su correcta manipulación y almacenamiento”, explicó el Gerente de Planificación y Abastecimiento de Grupo Proa, Fernando Guarda.
A diferencia de las grasas utilizadas previamente, el sebo bovino tiene un punto de fusión más alto, solidificándose a temperaturas inferiores a 45°C. Esto hace necesario contar con un sistema de calefacción y transporte especializado para mantenerlo en estado líquido y asegurar su correcta dosificación en el proceso productivo.
En línea con lo anterior el Gerente de Producción, Eduardo Noches, se refirió a las características de esta implementación. “Se instalaron dos estanques de almacenamiento con capacidad de más de 33 toneladas cada uno, los cuales cuentan con un sistema de calefacción controlado para mantener la materia prima a temperaturas entre 50 y 55°C. Además, se reforzó la infraestructura interna con nuevas cañerías calefaccionadas que permiten transportar el aceite sin que se solidifique en el trayecto hasta su aplicación en la cobertura del producto”, detalló.
Más allá de permitir la incorporación del sebo bovino, esta actualización de infraestructura amplía la flexibilidad operativa de la planta, facilitando la incorporación de otros tipos de aceites según la disponibilidad y variabilidad del mercado. “El mercado de materias primas es dinámico. Contar con una planta capaz de procesar distintos tipos de grasas nos permite capturar oportunidades en costos y optimizar la formulación de nuestros productos. Con esta modernización, ahora podemos trabajar simultáneamente con dos tipos de aceites, como el aceite digestor A, el aceite digestor B y el sebo bovino, adaptándonos a las necesidades del momento”, destacó Noches.
El proyecto se encuentra en su fase final, con las últimas instalaciones de cañerías calefaccionadas, y se espera que esté completamente operativo a mediados de la segunda quincena de abril. Con esta iniciativa, reafirmamos nuestro compromiso con la innovación y la mejora continua, impulsando soluciones que optimizan la producción, garantizando la calidad de nuestros productos y fortaleciendo nuestra competitividad en el mercado.