La gestión integral de los residuos que recibimos y generamos de manera diaria como sociedad, deben de ser motivo de nuestro cuidado y seguimiento, esto no solo como requisito buscando una disposición final adecuada y por supuesto recuperarlos bajo procesos de valorización cuando así sea efectivo.
Es importante entender que esta gestión de residuos al aplicarla correctamente trae como consecuencia intrínseca una reducción en la cantidad energética necesaria para producirlos (energía eléctrica, combustibles a base de hidrocarburos, etc) y reducción de gases de efectos invernadero, los cuales por si solos deben de ser nuestro interés común en un ambiente de interés global buscando mantener una sostenibilidad como sociedad a largo plazo.
Sabemos que, por su composición, los residuos son clasificados de acuerdo con su procedencia y por supuesto sus características como: residuos de manejo especial (RME), residuos peligrosos biológico-infecciosos (RPBI) y residuos sólidos urbanos (RSU), son estos últimos el motivo de nuestro análisis e interés. En México de acuerdo con SEMARNAT aproximadamente un 52.4% de los residuos que son recibidos en los rellenos sanitarios son de tipo orgánico, (DGG 2015), los cuales sus opciones de valorización se basan principalmente en el compostaje y en el mejor de los casos opciones alternas de alimentación para consumo animal, esto dependiendo de su estado de degradación y mediante un proceso de segregación que agrega un costo, regularmente alto e incosteable.
Es de preocupación general el crecimiento poblacional que existe a nivel global y por consecuencia la alimentación será un punto clave para ir al ritmo y a la par de este crecimiento, la búsqueda de proteínas alternativas de alto desempeño o con un alto valor nutricional serán clave en la búsqueda de esta equidad alimenticia, es de esta forma como se inicia el camino del aprovechamiento de insectos para consumo animal.
La mosca soldado negro (Hermetia Illucens) crece rápidamente como esta alternativa buscada, su alto contenido proteínico es punto de inflexión para su colocación y aceptación en distintos usos y mercados para su valorización. Es de entender que al hablar de la mosca soldado-negro por desconocimiento gran parte de la población rápidamente la confunda o de por hecho que hablamos de la mosca domestica (Musca Domestica) que es ampliamente conocida y presente en la mayoría de los ambientes, en algunos casos se convierten en plagas domesticas bastantes fuertes y capaces de superar a plagas tan fuertes de erradicar como o pueden ser cucarachas (Blattodea) u hormigas (Formicidae). Chinery, Michael (1980).
Sabemos que la mosca soldado negro en lo particular se encuentra pasando por una etapa alta de aceptación, esto no ha sido sencillo de lograr y sus resultados son ampliamente conocidos en empresas con producciones de escala industrial o mayores, los mercados acuícolas y avícolas han recibido con satisfacción la introducción de una proteína de alto desempeño capaz de sustituir la harina de pescado que en un ambiente sostenible ha sido cuestionada ampliamente por su insostenibilidad provocada entre otras cosas por su alta demanda productiva y su producción indiscriminada.
Esta claro que de manera sostenible existen grupos de personas o empresas que se están sumando a este esfuerzo de producción e investigación para cada vez más generar más información y romper tabúes en los distintos países en los que se inicia la producción y comercialización de los amplios atributos como opción alimenticia para los mercados ya mencionados anteriormente.
En México, Promotora Ambiental (PASA), empresa con diversidad de ofertas de solución a la gestión y valorización de residuos realizó un conjunto de pruebas prototipo para lograr analizar y entender el rendimiento y valores nutricionales de la mosca soldado negro en distintos rellenos sanitarios o vertederos. La poca o nula legislación existente en el país para el marco legal a cumplir en la producción de alimentos para consumo animal a través de insectos provocó complejidades de tipo normativo, pero siempre con la confianza y seguridad de lograr los resultados de manera segura y representativa.
Sabemos de esta forma que el FORSU (fracción orgánica de los residuos solidos urbanos) es nuestra materia prima para efectos de lograr como objetivo una harina seca con valores nutricionales altos y que aprueben un análisis bromatológico que nos permita avanzar en la producción y convencimiento de los beneficios de este alimento alternativo, es importante mencionar que la clasificación del FORSU es necesaria para asegurar que esta no venga contaminada por heces asegurando no existan contaminantes que provoquen desde luego enfermedades o infecciones.
Las hipotesis a cumplir o validar se enfocaron en asegurar el crecimiento constante de la larva con distintos sustratos (individuales) en lo particular y sustratos mixtos para buscar localizar correlación entre ellos, resultados bromatológicos y rendimientos productivos en base a la cantidad de los sustratos ingresados.
Logramos comprobar un crecimiento controlado en mm de la mosca soldado negro en un periodo de 16 días con crecimientos finales a 20 y 25 mm en un estado de prepupa, funcionando adecuadamente el FORSU en relación a sustratos individuales, desde luego sabemos que el esfuerzo y costos relacionados a la segregación del FORSU son una variable importante a analizar para asegurar la rentabilidad económica en proyectos de este tipo, sin embargo es muy alentador comprobar que las opciones de valorización de residuos orgánicos es aplicable.
Obtuvimos rendimientos productivos de 18% de larva viva con relación al sustrato inicial analizado, siendo este similar y sin diferencias significativas entre los sustratos ingresados, al entrar en un proceso de secado los valores se redujeron al perder la humedad a rendimientos menores a 9% y con valores nutricionales mínimos de 40% de proteína cruda de acuerdo con los estudios bromatológicos realizados.
Seguir trabajando en la recuperación de todos aquellos residuos orgánicos sin procesos actuales de recuperación será un reto y compromisos para todos como sociedad buscando aportar nuestro grano de arena en un sentido de responsabilidad social, la harina de mosca soldado negro llegó para quedarse y su crecimiento como proteína alternativa seguirá creciendo en los próximos años, es de importancia recordar que independientemente de su alto desempeño como proteína alternativa la mosca soldado negro es autógena (no come en su etapa adulto) basándose en sus reservas alimenticias que obtuvo en la etapa de engorda, no es invasiva, es demostrado entre otros beneficios que no presenta vector de enfermedades y presenta un ciclo de vida corta.