En la época estival, en cualquier región geográfica, el equipo de refrigeración de granos normalmente trabaja en condiciones de alta temperatura ambiente insuflando aire frío a través del conducto de conexión con el silo. En estas condiciones, la temperatura del aire dentro del conducto puede estar a menos de la mitad que en el exterior (ej. 15 °C y 30 °C respectivamente), además el sol puede estar incidiendo y calentando notablemente el conducto. Se ha logrado medir en conductos deficientemente aislados, un calentamiento del aire de hasta 2,7°C entre el equipo de frío y el silo, a través de ensayos de refrigeración realizados por profesionales del INTA (Roskopf et al., 2015) durante el verano (enero) en donde se registró la temperatura del aire a la salida del refrigerador y a la entrada del silo a cada un minuto (contando con 5484 datos en cada ubicación).
La bibliografía Maier and Navarro (2002) menciona un calentamiento del aire dentro del conducto que va en aumento con la temperatura ambiente de 2 °C con una temperatura ambiente de 25 °C y de 3 °C cuando el conducto no se encuentra aislado. Así mismo menciona que a 32,5 °C de temperatura ambiente, el calentamiento del aire es de 7 °C si el conducto no está aislado térmicamente. Esto provoca pérdida de eficiencia y el ingreso de aire al silo a una temperatura mayor que la programada en el equipo por lo que en estas condiciones ambientales, es muy importante prestar atención a dos factores posibles de controlar:
1) Aislar térmicamente los conductos que conectan el refrigerador al silo y también, la transición de entrada del aire al silo (Figura 1).
Figura 1. Aislamiento del conducto y transición de entrada de aire a la boca de aireación del silo.El conducto se puede aislar manualmente luego de conectado el refrigerador, pero lo recomendable es utilizar aquellos con aislante incorporado en su interior (Figura 2). Estos conductos se pueden manipular con facilidad durante la desconexión de un silo ya refrigerado y la conexión a uno nuevo para su refrigeración.
Figura 2. Conducto de lona térmicamente aislado y de color blanco.Una manera práctica de comprobar si la aislación es adecuada, es tocar con la mano el conducto; si al tacto se siente frío, es porque no es suficiente la aislación y el aire en su interior se está calentando. Otra manifestación, más grave, es la presencia de gotas de agua por condensación de humedad sobre el conducto.
Si se desea conocer la temperatura real a la que está ingresando el aire al silo, independientemente de la programada en el equipo de frío, se debe medir la temperatura en la boca de ingreso del aire frío al silo. Si el objetivo es medir el calentamiento del aire en el conducto, también se debe medir en la boca de salida de aire del equipo de refrigeración (Figura 3).
Figura 3. Izq.: medición de temperatura del aire a la salida del equipo de frío. Der.: medición de la temperatura de entrada del aire frío al silo. Se deben hacer varias lecturas, promediar y luego calcular la diferencia de lectura entre ambos puntos de medición para determinar la magnitud del calentamiento del aire en el conducto. Controlar este factor es de vital importancia ya que determina la temperatura mínima a la que podrá enfriarse el grano y/o el consumo de energía del equipo. Por ejemplo, si se programa el equipo para que insufle aire a 13 °C, pero por una inadecuada aislación el aire ingresa al silo a 16 °C, el grano nunca se enfriará por debajo de los 16 °C. Esto representa un mayor consumo energético que luego no se reflejará en la menor temperatura del grano.
2) El equipo refrigerador se debe ubicar lo más cerca posible de la estructura de almacenaje de granos que se quiera refrigerar, utilizando la menor longitud posible de conducto de conexión. La razón principal es que, cuanto mayor sea la longitud de conducto de conexión entre el equipo y el silo, mayor será la superficie expuesta y la posibilidad de calentamiento del aire frío en su interior. Para acortar o alargar el conducto se pueden utilizar tramos que se ensamblan y permite acortar la manga cuando el equipo puede ubicarse cerca del silo, o alargarla, cuando se debe refrigerar un silo de difícil acceso.
Además, cuando pueda elegirse la ubicación, es preferible que el equipo refrigerador se coloque en la sombra del silo, de esta manera se reduce el calentamiento del aire dentro del conducto.
Las sugerencias brindadas, podrían resultar en granos efectivamente enfriados a las temperaturas deseada por el operario de la planta de acopio, optimizando inteligentemente el funcionamiento del refrigerador con menor consumo de energía por tonelada refrigerada. Se sabe que, cuando una tecnología evoluciona siendo más eficiente y amigable aumenta su uso y difusión contribuyendo a la conservación segura de los granos almacenados.
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Bibliografía
- MAIER D. and S. NAVARRO 2002. Chilling of grain by refrigerated air. In: Navarro S., and R. Noyes (Eds.). The mechanics and physics of modern grain aeration management. New York: CRC Press. LLC. ISBN 0-8493-1355-4.
- ROSKOPF R., BARTOSIK R., ABALONE R., URCOLA H., y A. GASTÓN 2015. Evaluación de la aireación y la refrigeración artificial de trigo (triticum aestivum) para prevenir el desarrollo de insectos en diferentes condiciones climáticas de argentina. Tesis de maestría en Mecanización Agrícola. Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales. Universidad Nacional de la Plata. 90 p.
- ROSKOPF R., DE LA TORRE D., BARTOSIK R., Abadía B.; 2022. Refrigeración ARTIFICIAL DE GRANOS EN POSCOSECHA. E.E.A. INTA Paraná. ISBN 978-987-679-332-2 (impreso).