1) Importancia.
2) Definición.
3) Forrajes para el caballo.
a. Heno.
b. Calidad del heno.
c. Heno de alfalfa.
d. Heno de avena.
4) Cantidad de heno por día.
5) Otros efectos de la fibra.
La razón de que el estómago del caballo sea pequeño es que en su hábitat natural consumía pasto que es poco nutritivo pero abundante; y por tanto, tenía que comer durante muchas horas al día; es decir, por ser el paso de alimento continuo no necesitó de una gran capacidad de almacenamiento (en contraposición con el lobo y perro que pueden comer hasta hartarse una sola vez cada tercer día porque tienen un estómago relativamente grande).
Resulta claro que la longitud y diámetro del ciego varía en forma notable entre especies y, generalmente es mucho más grande en las especies herbívoras que en las carnívoras o en las omnívoras. Es sobresaliente que cerca del 60% de la capacidad del tracto digestivo del caballo es empleada para la digestión de ingredientes fibrosos; de hecho, el caballo tiene un ciego muy grande y grueso comparado con otros segmentos de su aparato digestivo, es una verdadera cámara de fermentación de ingredientes fibrosos.
En las gráficas anteriores hemos comparado las capacidades de órganos digestivos entre especies, todo en porcentaje, a continuación, las capacidades absolutas (litros) promedio de varias especies adultas.
Con esta tabla otra vez se comprueba que el caballo tiene un estómago relativamente pequeño, por ejemplo, el estómago de un cerdo de 190 kg (hembra de pie de cría adulta), tiene más o menos la misma capacidad que el de un caballo de 450 kg (8 litros).
Definitivamente el caballo se adaptó a la dieta que tenía disponible en abundancia y así, evolucionó como un animal herbívoro que puede digerir los grandes volúmenes de ingredientes fibrosos que habitualmente consumía.
Hay dos características importantes de la digestión enzimática y la absorción de las moléculas resultantes (aminoácidos, carbohidratos simples, glicerol y ácidos grasos):
• Se lleva a cabo en el intestino delgado.
• Estas enzimas son producidas por el caballo (mamíferos).
a. ¿Para las cuáles el caballo no tiene enzimas?
b. ¿Que no alcanzan a ser digeridas y/ o absorbidas en el intestino delgado?
Las moléculas del alimento para lo cual el caballo no tiene enzimas son principalmente ciertos azúcares como la celulosa, la hemicelulosa, pectinas, b-glucanos, arabino-xilanos y un largo etcétera. Todas estas moléculas que acabo de mencionar son carbohidratos que pasan el intestino delgado y llegan a intestino grueso.
Pero, precisamente en el intestino grueso (en el caballo básicamente en el ciego), existen poblaciones de micro-organismos (bacterias), que se alimentan de dichos carbohidratos pues sí producen las enzimas necesarias y, como producto excretan ciertas sustancias de naturaleza gaseosa (ácido acético, ácido propiónico, ácido butírico, ácido láctico). Lo bueno de todo esto, es que estas sustancias llamadas en su conjunto ácidos grasos volátiles son absorbidos a través de la pared del intestino grueso y le sirven al caballo como fuente de energía. Este proceso de utilización de carbohidratos por parte de las bacterias con la consecuente producción de ácidos grasos volátiles es llamado fermentación anaeróbica (en ausencia de oxígeno).
Entonces, el caballo depende más de la fermentación microbiana que tiene lugar en el ciego y colon.
II) FORRAJE.
1) Importancia. El forraje representa una porción significativa en la dieta de los caballos y es relativamente económico.
2) Definición. El forraje está integrado por las hojas y tallos de las plantas. Es decir, se excluyen los granos, frutos y raíces. Las plantas forrajeras para el caballo pueden ser pastos, leguminosas y hierbas.
Los forrajes pueden ser directamente pastoreados sobre la pradera donde crecen o bien, cortados y conservados para usarse cuando el forraje fresco está escaso o cuando no es posible pastorear. El NRC Caballos (2007), define con más precisión el término forraje:
"Los forrajes consisten en hojas y tallos de las plantas y, de acuerdo al estado de crecimiento de la planta también podría incluir flores y semillas. Cada una de dichas partes de las plantas difiere en composición química, y sus proporciones relativas pueden cambiar substancialmente durante una misma estación de crecimiento. En efecto, las plantas jóvenes tienen una elevada proporción de hojas, son altas en proteína, agua y minerales, bajas en fibra y lignina. A medida que la estación progresa, las hojas crecen lentamente, los tallos se alargan, se desarrollan las estructuras reproductivas, se acumula la fotosíntesis y disminuye la relación entre el contenido celular y la pared celular; todo esto cambia la composición química y por tanto, cambia el valor nutritivo de la planta".
Continúa la explicación de NRC Caballos (2007):
La característica típica de los forrajes es su alto contenido de fibra el cual está constituido principalmente por Carbohidratos estructurales de la pared celular de la planta y diferentes porciones de lignina (Nota: la razón de la existencia de los carbohidratos estructurales es precisamente dar rigidez o sustento a la planta). Los forrajes también contienen Carbohidratos no estructurales que son parte del contenido celular de la planta, se incluyen: Azúcares simples (glucosa, fructosa, sacarosa y carbohidratos de reserva para la planta como almidón o fructanos). La suma de los Carbohidratos Estructurales y los Carbohidratos No Estructurales constituyen la principal fracción rendidora de energía de los forrajes (algunos carbohidratos como el almidón son digeridos mediante enzimas intestinales del caballo y, los carbohidratos estructurales (celulosa, hemicelulosa), son digeridos por enzimas bacterianas en el intestino grueso).
¿Y qué es la fibra?
Son los remanentes comestibles resistentes a las enzimas del intestino; es decir, son todos los carbohidratos que no fueron digeridos en el estómago pero que son fermentados en intestino grueso. Desde luego que se incluyen muchos tipos de moléculas de carbohidratos, incluyendo almidón resistente.
¿Y la lignina?
La lignina está unida químicamente a los carbohidratos estructurales pero, no pertenece a la familia de los carbohidratos, es un compuesto polifenólico que no es digerido en intestino, ni fermentado por las bacterias y, cuya presencia en el alimento incluso disminuye la fermentación de las fibras.
Justificación de la definición de fibra.
Por muchos años, la definición de fibra ha sido tema de debate, frecuentemente hay confusión o falta de precisión para definir que es la fibra; el problema surge porque se puede intentar una definición desde varios puntos de vista: el químico estructural, el anatómico de la planta, el digestivo en el animal, el de método de análisis en laboratorio; todos tienen una parte de razón. En el NRC Perros y Gatos (2006), se presenta un capítulo muy completo y actualizado sobre carbohidratos y fibra que aplica en muchos aspectos para cualquier especie animal.
Pues bien, si atendemos a la definición del NRC perros y gatos 2006 basada en una perspectiva funciona de los carbohidratos tenemos: 1) Carbohidratos absorbibles (se absorben directamente y no requieren digestión por enzimas, ejemplos: glucosa, fructosa, galactosa). 2) Los carbohidratos digeribles, son los que necesitan de una digestión enzimática, incluyen disacáridos como la lactosa (azúcar de la leche), sacarosa (azúcar de mesa o de caña), maltosa y trealosa. También se incluyen los polisacáridos no estructurales como el almidón (cadenas de glucosas). 3) Carbohidratos fermentables, los mamíferos no tienen enzimas digestivas para estos azúcares y por tanto, son fermentados en intestino grueso por las bacterias que ahí habitan, las bacterias sí tienen enzimas para fragmentar a dichos azúcares. Ejemplos de azúcares fermentables son: fructanos tipo inulina, fructooligosacáridos, rafinosa, estaquiosa, celulosa, hemicelulosa pectinas, etc. 4) Carbohidratos no digeridos ni bien fermentados (ciertas celulosas y la lignina). Los carbohidratos pueden caer en una, dos o más de estos grupos dependiendo de la especie, edad procesamiento de alimento, cantidad de alimento ingerido.
Características químicas y nutricionales de los forrajes.
En una forma simple, los forrajes son: altos en fibra y bajos en energía.
Si bien este cuadro incluye valores de forraje y concentrado en rumiantes (no en caballos), se presenta porque contrasta muy bien las características del forraje y del concentrado. El forraje es aprovechado mediante la fermentación bacteriana, tanto el ciego del caballo como el rumen (bovinos, ovinos, caprinos), funcionan como cámaras de fermentación anaeróbica (en ausencia de oxígeno).
3) Forrajes para el caballo.
Los forrajes más comunes alimentados a caballos incluyen: pastura (pastos) y henos (pacas de heno, cubos de heno y pellets de heno). Los henos de leguminosas, pastos y granos de cereales son perfectamente adecuados para los caballos en la medida en que su contenido de nutrimentos de la dieta total esté bien balanceada. Ya que este artículo está orientado a los caballos atletas estabulados (sin acceso a pastoreo), me enfocaré en el heno como fuente de forraje.
3.1. Heno. El heno se produce a partir de plantas verdes que son:
1) cortadas en su crecimiento intermedio, 2) preservadas por desecación (menos de 15% de humedad) y 3) almacenadas para alimentar después al caballo.
Casi cualquier planta puede henificarse; sin embargo, no todos los henos son igualmente nutritivos para el caballo. La más alta calidad de heno comienza con plantas nutritivas. Las plantas deben ser cortadas en el estado apropiado de madurez para maximizar el contenido de nutrimentos. Si se permite a las plantas llegar a un estado demasiado maduro (altas y gruesas), el heno resultante semejará pacas de palos. Una vez que las plantas son cortadas, se les debe dejar secar,así no se dañarán mientras se almacenan.
El valor del heno de alta calidad no debe ser sobrevaluado. El heno mohoso (hongos), es una causa potencial de problemas médicos. El heno polvoso es fuente de irritación a las vías respiratorias y ha sido implicado como causante de problemas respiratorios. Los roedores, conejos y otros pequeños animales que pueden quedar atrapados en la maquinaria de henificación son una fuente potencial de botulismo. Hay una regla simple "de dedo" con respecto a la alimentación con heno: "Si el heno es sospechoso no lo alimente".
Es importante aclarar que la mayor parte de la información relativa al heno para alimentación de caballos, la he traducido, reorganizado, resumido e ilustrado, es decir la he adaptado(no copiado), del libro del Ph. D.
Stephen E. Duren, "The 101 Most Frequently Asked Horse Nutrition Questions", de reciente publicación (2010), pues me parece que tiene el gran mérito de ser práctica al mismo tiempo que está sustentada con bases científicas ya que coincide con NRC Nutrient Requeriments of Horses (2010).
3.2. Calidad del heno. El heno comienza a perder su valor nutritivo desde el momento en que se corta, continúa perdiendo nutrimentos mientras se deseca en el campo y, mientras se almacena. Las vitaminas son las que más se pierden, la mitad de la Vitamina A se pierde en el primer día de desecado (curado), pero si el heno queda expuesto a la lluvia las pérdidas de vitaminas son mayores. Los factores que afectan la magnitud de la pérdida de vitaminas son: el calor, las corrientes de aire, la luz solar, el tiempo de almacenamiento. Cuando el heno es almacenado en condiciones promedio, el contenido de vitaminas disminuye mensualmente en un 7%. A mayor verdor del heno, mayor contenido de vitaminas.
Por el contrario el nivel de proteína y minerales permanece bastante estable con la henificación.
Juzgamiento visual de la calidad del heno.
Solamente con los respectivos análisis de laboratorio es posible determinar los valores nutrimentales del heno (humedad, proteína, fibra, cenizas, calcio, etc.); sin embargo, una inspección visual permite distinguir entre un heno de buena calidad y otro de mala calidad, estos son los puntos a evaluar:
1. Color. Se busca que el heno sea verde, sabemos que a medida que el verde cambia a café (pardo), es porque el contenido de vitaminas ha disminuido.
2. Textura y flexibilidad. El heno debe ser suave y flexible pues, el heno que es áspero y cruje o se rompe al intentar doblarlo está muy maduro (fibroso) y, además de tener menor valor nutricional, no es gustoso (palatable) al caballo.
3. Aroma. No debe tener olor a humedad, polvo, moho (hongos).
4. Madurez de la planta al corte. Resulta que en la medida que la planta crece, su valor nutricional disminuye (menos carbohidratos solubles y más fibra y lignina). En los henos de pasto, mientras más larga es la semilla, mayor será la edad (madurez) y por tanto menor valor nutricional. Para el heno de alfalfa se toma en cuenta que, a mayor cantidad de flores moradas en el heno mayor será la madurez, es decir a mayor florecimiento menor calidad nutricional.
5. Proporción hojas: tallo. Este sólo aplica al heno de alfalfa (pero es muy común). Es deseable un alto número de hojas por tallo (las hojas tienen menos fibra y lignina). Hacer un conteo simple de número de hojas por tallo.
Análisis de laboratorio de heno.
Se deben planificar 3 factores para tener resultados confiables que se puedan generalizar: 1) Contar con nombres y direcciones de laboratorios certificados, 2) Saber que tipo de análisis queremos (para que va a servir la información, 3) Saber muestrear el heno.
Sobre el muestreo: La confiabilidad del análisis del heno es reflejo directo de la confiabilidad del muestreo.
La única forma de obtener una muestra apropiada de heno es utilizando una sonda para pacas la cual consiste en un tubo de metal con un largo de aproximadamente 40 cm (15 pulgadas), afilada en uno de sus extremos y por el otro sostiene un taladro manual o eléctrico. A medida que gira el tubo perfora en la paca una sección cruzada. Se debe muestrear un mínimo de 20 pacas. Todas las submuestras colectadas se mezclan (muestra compuesta) y se envían a laboratorio. Una capa de heno, una porción de heno tomada de la superficie de la paca, o una porción de heno tomada del pesebre, son métodos inaceptables de muestreo porque habrá sesgo en la calidad del heno y por tanto, en sus valores nutrimentales.
Control final de la calidad del heno.
Más vale hacer una inspección visual rápida al heno antes de alimentarlo. Recordemos que el caballo no puede vomitar y, muchas cosas malas para el caballo pueden ser empacadas accidentalmente en el heno, por ejemplo animales del campo como: roedores pequeños, serpientes y conejos atrapados en la paca de heno pueden provocar botulismo (intoxicación alimentaria, similar a la de humanos, por la toxina de la bacteria
Clostridium botulinum que produce parálisis flácida progresiva).
El papel, alambres, latas de aluminio, piedras y basura en general pueden causar trastornos y lesiones en el aparato digestivo. Ciertos insectos conocidos como "escarabajos de ampollas" contienen una sustancia tóxica a los caballos. El heno que contiene cualquiera de estos materiales extraños no deberá alimentarse a los caballos.
¿Se debe curar una paca de heno "fresco" antes
de alimentar al caballo?
Mucha gente cree que el heno debe ser curado en la finca durante cierto tiempo antes de ser alimentado al caballo, esta suposición se basa en la observación de que el heno a veces se calienta después de empacado, ya que el material de la planta continúa respirando después de que ha sido cortado; el grado en el que se calienta depende de la cantidad de humedad en el heno al momento de empacarse (el heno se calentaría e incluso podría generar suficiente calor para incendiarse).
Pero, durante la siega normal, las plantas con un alto contenido de humedad son cortadas y dejadas en el campo por varios días para que se desequen al sol ("curen"). Una vez que el heno ha sido desecado a un nivel bajo de humedad, es empacado y almacenado en las bodegas.
El heno que es correctamente desecado antes del empaque puede ser alimentado inmediatamente a los caballos, no es necesaria una "cura" adicional.
Heno polvoso y problemas respiratorios.
El polvo orgánico, como el del heno, provoca en los caballos una irritación similar al asma en humanos. Se observa dificultad para respirar, tos y descargas de moco por los ollares, los casos severos pueden impedir ejercitar al caballo. No hay cura, pero se puede prevenir reduciendo la exposición del caballo al polvo, moho y otros polvos irritantes como el del heno y pajas.
A los caballos con este problema se les debe remojar el heno (totalmente sumergido en agua) por 15 minutos, esto reducirá el polvo del heno. Por supuesto que el heno debe alimentarse inmediatamente después del remojo. También se pueden alimentar forrajes bajos en polvo como cubos de heno, pellets de heno o alimentos completos peletizados.
El material de la cama es otra fuente de polvo; por tanto usar papel recortado, restos de madera (viruta), etc.
3.3. Heno de alfalfa(Medicago sativa).
Los henos generalmente pueden ser divididos en dos tipos:
1) Los henos de pastos como el Timothy y el pasto Orchard (se incluye aquí al heno de avena aunque es cereal), todos éstos henos contienen baja proteína, menos energía, menos calcio, pocas vitaminas y más fibra que los henos de leguminosas.
2) Los henos de leguminosas (alfalfa por ejemplo) y los tréboles (también son leguminosas) son plantas que tienen microorganismos asociados con sus raíces lo cuales, son capaces de capturar el nitrógeno del aire y el suelo para sintetizar proteína (la proteína contiene nitrógeno), por esta razón la leguminosas tienen un alto contenido de proteína. Los tréboles pueden crecer en suelos pobres y ácidos donde la alfalfa ya no puede prosperar.
La alfalfa es la fuente de forraje más común en México y en algunas regiones de EEE.UU. En regiones frías como el estado de Chihuahua y algunos estados del centro de México, es la avena (Avena sativa), la que predomina. La avena es una gramínea y en alimentación de caballos se usa toda la planta henificada (forraje), o bien el grano ("concentrado").
La división de los henos que se acaba de presentar se debe tener presente porque se basa en importantes diferencias nutricionales, veamos:
Proteína. Es una de las diferencias más significativas entre henos de leguminosas y henos de pastos. En promedio, el heno de leguminosas contiene un nivel mucho más elevado, a veces excede del 15%, los henos de pastos normalmente contienen menos de un 10% de proteína.
Energía. El heno de leguminosas contiene más calorías por kilogramo que el heno de pasto. Esta carga más alta de calorías de los henos de leguminosas justifica que se necesiten menos kilogramos de heno de leguminosas por día para mantener el peso corporal.
Fibra. El heno de leguminosas contiene menos fibra que el heno de pasto (por tener menos fibra aporta más kilocalorías de energía por kilogramo). Así, el mayor nivel de fibra en los henos de pasto permite a los caballos comer más alimento sin aumentar de peso. Por esta razón los nutriólogos recomiendan alimentar pasto de heno para reducir el consumo de calorías en los caballos (sin afectar la saciedad).
Calcio y fósforo. El contenido de calcio del heno de leguminosas es consistentemente muy alto comparado con el calcio en el heno de pasto. Por otro lado, el contenido de fósforo es similar entre el heno de leguminosas y el de pastos. Entonces, debido a que el calcio es mayor en el heno de leguminosas y el nivel de fósforo es prácticamente el mismo, la relación calcio con respecto al fósforo es bastante alta. Hay que recordar que la relación Calcio: Fósforo es importante para un adecuado crecimiento de los huesos.
Algunas falsas creencias sobre el efecto del heno de alfalfa en los caballos.
"Exceso" de proteína. En la práctica se escuchan comentarios empíricos disfrazados de sabiduría que resultan curiosos porque son posiciones antagónicas. Por un lado, algunos dueños creen que alimentar heno de alfalfa provocará envenenamiento de los caballos; por otro lado, hay quienes sostienen que no se debería alimentar a los caballos con otra cosa que no fuera alfalfa.
¿Quién tiene la razón? En muchas áreas del oeste de los EE.UU. (y de México), la producción del heno de alfalfa es tan prevalente que se convierte en la única opción de forraje de alta calidad para almacenaje. Entonces, el sentido común nos dice que el heno de alfalfa puede ser usado exitosamente en los programas de alimentación de los caballos, pero, la experiencia de otras zonas o países donde no se dispone de alfalfa hace evidente que el heno de alfalfa tampoco es indispensable para la buena nutrición del caballo.
Aunque las argumentos que se acaban de presentar se sostienen por sí solos, vale la pena aclarar de donde se derivan las falsas creencias, así no caeremos en el empirismo. En efecto, el alto contenido de proteína en la alfalfa es una de las preocupaciones pues, alimentar grandes cantidades de heno de alfalfa a los caballos ciertamente puede exceder sus requerimientos de proteína pero, no es peligrosa para el caballo pues éste es capaz de utilizar la proteína como fuente de energía. El inconveniente de este aporte extra de proteína es que el nitrógeno, un subproducto del metabolismo de la proteína, debe ser eliminado del cuerpo y para esto los caballos beben más agua y orinan con mayor frecuencia, eso es todo.
"Daño" a los riñones. La vedad es que alimentar heno de alfalfa al caballo saludable no dañará sus riñones. La razón aparente detrás de la creencia errónea de daño renal es que, los caballos que comen heno de alfalfa típicamente orinan con mayor frecuencia que los caballos que comen heno de pasto; esto se debe a que el organismo metaboliza el exceso de proteína y separa el nitrógeno, éste es filtrado desde la sangre hacia los riñones y así pasa del cuerpo a la orina. (Hasta aquí es correcto el argumento).
El error está en suponer que dicho extra filtrado daña a los riñones, no es así ya que, siempre que los caballos tengan acceso abundante a agua fresca y limpia, el filtrado renal será un proceso fisiológico que no daña al riñón. Sin embargo, alimentar alfalfa a un caballo que tienen problemas renales conocidos no es recomendable.
Enterolitos. Otra preocupación es que el perfil mineral de la alfalfa (alto en calcio), podría causar enterolitos (piedras en aparato digestivo). Mientras que es verdad que la mayoría de los caballos que desarrollan enterolitos son alimentados con alfalfa, muchos caballos que comen heno de alfalfa pasan toda su vida sin desarrollar enterolitos.
Ajuste de la dieta. Lo que sí es verdad es que, para alimentar exitosamente heno de alfalfa, se deben hacer ajustes al programa de alimentación, con esto se maximizan los beneficios y se minimizan las debilidades de la alfalfa. Los ajustes son en:
Proteína. Por ejemplo, ya que sabemos que el heno de alfalfa contiene una alta calidad de proteína y que esta proteína por si misma no es peligrosa, entonces lo que debemos hacer es seleccionar un concentrado con bajo nivel de proteína para mantener en un nivel adecuado el consumo de proteína por caballo por día.
Relación calcio: fósforo. Si también recordamos que el heno de alfalfa es alto en calcio deberemos usar un concentrado que equilibre el extra de calcio de la alfalfa y mantener la relación adecuada de calcio: fósforo, especialmente en yeguas preñadas y caballos en crecimiento.
3.4 Avena (Avena sativa).
Al caballo se le puede alimentar con la planta de la avena henificada o bien, con el grano de avena.
Al menos en EE.UU., la producción de avena ha sido una víctima de los tiempos cambiantes. La avena tuvo sus días de apogeo cuando los caballos fueron la principal fuente de fuerza mecánica y es que el grano de avena es un alimento ideal para los caballos en trabajo pues contiene suficiente energía para cubrir las demandas de trabajo intenso, es muy gustoso ("palatable"), y su alto contenido de fibra reduce la probabilidad de problemas de sobre consumo tales como el cólico y la laminitis.
En los días de segadoras-empacadoras, cuando el grano de avena era trillado, la paja era cosechada del campo y depositada en largas pilas. Todas las granjas agrícolas tenían ganado (al menos caballos para trabajo), así que la paja erade utilidad para alimentar, y como cama. La paja de avena es suave y más palatable que otras pajas de cereales y es más adecuada para estos propósitos. La necesidad de paja y grano para los caballos creó la necesidad de contar con una gran superficie para sembrar avena. La mecanización de la agricultura y el desarrollo de maíces híbridos de alto rendimiento, arruinó la producción de avena.
La avena seguirá produciéndose para propósitos especiales (nutrición humana), esto incluye la producción de cereales para desayuno y otros productos alimenticios, donde la alta palatabilidad de la avena es importante. La avena puede ser más importante en nutrición humana, debido a un aumento en el énfasis de fibra en las dietas occidentales. La avena es una buena fuente de fibra y, el salvado de avena contiene fibra soluble (B-glucanos), que tienen efectos favorables para bajar el colesterol sérico. Comparada con otros granos de cereales, el grano de avena es bajo en energía debido a su bajo contenido de almidón y su alto contenido de fibra. Sin embargo, el grano contiene 5% de aceite o más. Pero, el grano de avena comparado con forrajes tiene un contenido alto de energía. Es un término medio entre granos y forrajes.
La naturaleza suave de la cáscara y además su contenido de aceite contribuyen a la alta palatabilidad del grano de avena. El grano de avena tiene la más alta calidad de proteína de cualquier grano de cereal y a veces, también su contenido de proteína es alto. En la segunda parte de este artículo discutiremos los valores nutricionales de los forrajes (henos) y granos alimentados a los caballos.
4) ¿Cuánto heno requiere un caballo por día?
Para mantener la salud del sistema digestivo, se recomienda que el caballo reciba un mínimo de 0.500 kg de heno seco por cada 50 kg de peso corporal por día (1 libra por 100 libras = 0.454 kg 45.4 kg). La cantidad mínima de heno no cubrirá los requerimientos de energía de la mayoría de los caballos y la restante demanda de energía deberá ser cubierta con el "concentrado". Un punto de arranque óptimo para alimentar forraje es proporcionar 750 gramos de heno seco por 50 kg de peso (1.5 lb de heno seco por 100 libras de peso corporal por día = 0.681 por 45.4 kg). Los caballos son capaces de consumir de 1.5 a 1.75 kg de heno por 50 kg de peso corporal por día (3 a 3.5 lb por 100 libras de peso corporal por día = 1.362 a 1.589 por 45.4 kg). Este tema se verá con mayor detalle en la segunda parte de este artículo.
5) Otros aspectos importantes de la fibra en la dieta. - Aún en caballos con trabajo intenso (ingestión de alimento concentrado), se debe dar un mínimo defibra.
- Los ingredientes fibrosos promueven que el caballo cubra su "necesidad" de masticar continuamente.
- Los caballos que no son alimentados con suficiente forraje (fibra), empezarán a comer excremento, a masticar madera, colas o crines, y eventualmente presentarán cólico.
- La fibra también es necesaria para mantener un buen funcionamiento del intestino porque estimulan la motilidad intestinal y esto promueve un mejor avance y mezcla de la digesta y así, se evitan obstrucciones digestivas y fermentaciones.
- Cuando se use forraje y concentrado, se recomienda que un mínimo de 50% de la dieta sea forraje.
- El exceso de fibra limita el consumo, reduce la digestibilidad, dilatación del vientre y paso muy rápido de digesta digestión incompleta.
"Agradezco los consejos prácticos sobre manejo alimenticio del caballo y del forraje al Ingeniero Agrónomo: Alejandro Montoya".
BIBILIOGRAFÍA CONSULTADA.
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2) Church D. y Pond W. Fundamentos de Nutrición y Alimentación de Animales. Editorial Limusa. México. 1987 (pp 32-39, 292-294).
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