24 de junio de 2008
Muy distinguidos foristas de tan controvertido y por lo mismo, apasionante tema El uso de suplementos que mejoren el performance de nuestros caballos. La intención que persiga al intervenir, consiste en aportar mi experiencia profesional en la esperanza de clarificar el panorama, con elementos de juicio (y para el análisis) que orienten a cada caballista (Propietario, Jinete, Entrenador, Etc.) a cobrar consciencia de que ejercemos -cada quien en nuestras respectivas responsabilidades- una actividad de enormes dimensiones éticas, pues lo que al final de cuentas está en juego es la vida del caballo, sí, no exagero, la vida del caballo.
Pues a lo largo de la historia de la evolución de estos maravillosos compañeros de la humanidad, encontramos tristes intervenciones humanas impertinentes que dejaron lisiado al mejor prospecto antes de llegar, y algunas veces después de haber llegado, de manera que por ahí quería empezar. Sugiero que las desiciones estrictamente médico-quirúrgicas las dejemos en manos de profesionales de la especialidad, que por fortuna somos cada vez más y mejor preparados. Coincido con muchos de los foristas (particularmente con el Sr. Delia y otros), en el sentido de que cada caballo habrá de ser tratado como individuo, pues generalmente cuando hablamos de usar drogas que impactan el performance, nos estamos refiriendo a su uso en caballos atletas, y ello implica conocer a detalle ese individuo (Raza, sexo, edad, condición corporal, biotipo, morfotipo, historia clínica completa, historial deportivo, condición físico-atlética, etc) y, adicionalmente conocerlo en su interior a base de los resultados que arrojen el análisis confiable de muestras de sus fluidos corporales como son La Sangre y La Orina ya que, al llevar a cabo los estudios minuciosos, hacer seguimientos periódicos y analizar los resultados con la exploración clínica de rutina y los reportes juiciosos de su jinete, su entrenador y su dueño, seguramente lograremos tener datos de alta confiabilidad y predecibilidad respecto al nivel de competitividad de cada ejemplar.
Con respecto a la farmacopea disponible para su uso en equinos, nadie podría decir que dañan por sí solos la salud de nuestros caballos, lo que sí podemos afirmar quienes estudiamos farmacología y mantenemos actualizados nuestros conocimientos en la materia, es que solo debieran ser administrados bajo la prescripción y bajo la responsabilidad de un especialista facultado. Estoy seguro de que, cuando cada uno de quienes participamos en la vida de los caballos hagamos nuestro trabajo con responsabilidad y profesionalismo, ese día seremos más felices todos y particularmente los caballos.
Creo particularmente en la sabiduría de que, no todo lo viejo es malo, solo por ser viejo, ni todo lo nuevo es bueno solo por ser nuevo, Hay mucho de bueno en lo viejo, como lo hay en lo nuevo, el secreto estriba en permitirnos el tiempo necesario y suficiente para estudiar, analizar, comparar y tomar buenas desiciones, del resto se ocupan los caballos cuando les respetamos la vida, SU SALUD. Los abrazo y felicito. Dr. Ataulfo León Félix, H. Caborca, Sonora. México