Cuando un caballo se lesiona de gravedad, varios factores "predisponentes" concurren a la lesión grave: - Estado y cambios sorpresivos de pistas, maniobras bruscas y traumáticas durante los desarrollos de carrera, vendajes ajustados que cortan la necesaria circulación, etc., pero casi siempre ha habido una lesión previa e incipiente, de la que el caballo ha llamado la atención con su actitud o desplazamientos, sin que nosotros o nuestro personal, hallamos prestado la suficiente atención. - Cojeras o rengueras muy leves, negarse a cambiar de mano, dolores altos, leves envaraduras, excesiva fatiga, etc., inflamaciones de tendones o ligamentos).-
Anormalidades en los exámenes de sangre y complementarios : Radiografías, Ecografías, Endoscopías, retardos en el tiempo de recuperación post ejercicios, etc.
Esto significa que no hemos prestado la necesaria atención a la parte más importante del entrenamiento: LA SANIDAD DEL CABALLO.-
Le recomendamos enfáticamente, no olvidar ser OBSERVADOR, SENSIBLE, y sobre todo, PACIENTE.-
Nunca se conforme con ver que su caballo se desenvuelve "bastante" bien, y entonces sea sorprendido por una lesión importante.-
HAGA EXAMINAR SU CABALLO, PERMANENTEMENTE y sobre todo, cuando la carga de trabajo del ejercicio vaya en aumento.-
Permita que sus colaboradores aprendan a descubrir las lesiones que muchas veces están ocultas debajo de los vendajes protectores ..Ellos , los peticeros y capataces, serán sus vigiladores permanentes.-Enséñeles el trabajo de prevención.-
No se moleste cuando los jinetes descienden del caballo después del ejercicio, y le llaman la atención sobre un mal desempeño durante el mismo; ellos siempre tendrán razón, porque vienen sentados sobre los caballos y lo notan, igual que usted nota, las vibraciones de la dirección de su auto cuando esta desbalanceado.
No trate de hacer desaparecer los pequeños dolores con analgésicos.-Lo que lograra es dejar satisfecho al jinete, pero exponiendo a mayor daño a su caballo por la perdida de dolor, que es su única forma de defensa.-
Si cree que el jinete es poco experimentado, haga montar el caballo por otro jinete de más experiencia, al que seguramente le va a creer.-
Estos consejos, son una pequeña parte de la PACIENCIA que deberá tener en la práctica de su profesión.-
Si es propietario déle a su entrenador, la confianza y el tiempo necesarios para superar estas situaciones y otras que inexorablemente vendrán. Si lo presiona por el dinero invertido, recuerde que cuando el caballo se lesione seriamente, los gastos y el tiempo de cura, serán mucho mayores, y sus ilusiones de verlo correr se esfumarán.-
Saludos cordiles;
Felipe Pizarro Graniffo
Médico Veterinario
Universidad de Concepción