26 de abril de 2007
Hola: mirá, este artículo está integramente relacionado con tu problema.
Saludos y que Dios te guíe.
Información de Internet:
"La importancia de una base nutricional correcta se demostró en una presentación en la reunión del NAFBAE/FRC. El Dr. Kempson, científico y veterinario especializado en los estudios del casco, comentó que el casco dispone de una barrera natural que lo protege contra las bacterias y hongos cuando se debilita o no se mantiene esta barrera, los micro-organismos pueden invadir la pared del casco y causar problemas. En esta reunión, el doctor comentó que el nivel y la capacidad de absorción del calcio tienen una relación directa con la proporción de células que forman el casco. Los caballos que no reciben suficiente calcio bio-disponible tienen cascos que son débiles y con más riesgo de infecciones. Esto puede ocurrir porque el caballo no recibe suficiente calcio o puede ser debido a un desequilibrio entre las proporciones de calcio y fósforo, pues un exceso de fósforo en la dieta interfiere en la absorción del calcio.
El primer paso para solucionar un problema de cascos de mala calidad es asegurar que el caballo tiene una dieta equilibrada y con suficientes nutrientes. En particular, la dieta tiene que contener suficientes aminoácidos como lisina, vitaminas y minerales tales como calcio, fósforo y zinc. La lisina es muy importante porque los caballos no pueden conseguir lisina de otros aminoácidos en su dieta. La cantidad exacta requerida depende de cada caballo, del tipo de trabajo que realiza y del ambiente en el que vive.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que si hay un exceso de determinadas vitaminas, podría incluso quedar perjudicada la calidad del casco. Hay nutrientes que si no se proporcionan en suficientes cantidades y de una manera equilibrada acaban perjudicando la calidad del casco pero también, hay que recordar que es incorrecta la idea de que si x es bueno, x por tres tiene que ser mejor. Esto no es así en absoluto, especialmente en el caso del selenio o la vitamina A, ya que tanto su falta como su exceso puede perjudicar el crecimiento y calidad del casco.
1. SELENIO
El selenio es un elemento necesario en muy poca cantidad pero esencial para mantener las defensas del cuerpo a un nivel adecuado. Un aporte insuficiente de selenio se asocia en particular con condiciones que afectan los músculos. Esto quiere decir que es importante mantener un nivel de selenio adecuado especialmente en potros y caballos de trabajo. El nivel recomendado es de entre 0,1-0,2 mg/Kg. DM o sea, entre 2-3 mg por día para un caballo de 500kg en trabajo fuerte. Sin embargo, demasiado selenio puede resultar tóxico, y en el caso del selenio precisamente, la diferencia entre un nivel óptimo y un nivel tóxico es bastante pequeña.
Algunas causas comunes de un exceso de selenio en la dieta suelen ser: un nivel excesivo de selenio en el pasto o un error de fábrica en el pienso. Es importante saber el nivel de selenio en el pasto y en consecuencia se debe limitar el crecimiento de las plantas que contengan proporciones tóxicas del mismo. También es importante utilizar productos hechos para caballos y no para otros animales, y que los productos estén fabricados cuidadosamente para prevenir equivocaciones. No obstante, la mayoría de los caballos que reciben dosis excesivas de selenio han llegado a esta situación porque el propietario o responsable proporciona al caballo piensos y suplementos que en su suma llegan a un nivel tóxico.
Exceso
Si el caballo ingiere demasiado selenio puntualmente, le afectará al sistema intestinal, aparato locomotor, vías respiratorias y corazón, pero si lo ha recibido de manera lenta y continua a lo largo del tiempo, tendrá problemas con sus cascos. Al principio empezará con cojeras y dolor. Muchos propietarios no notan estas señales porque desaparecen con rapidez. Después de algunos días, aparece una fisura en muchos casos, primero en los cascos de atrás y después en las manos. Las láminas del casco se separan y el caballo estará cojo durante varios meses hasta que el casco crezca y salga sano y entonces pierda la parte del casco dañado. El pelo del caballo también está afectado por este desequilibrio nutricional: al principio perderá brillo y luego perderá el pelo del cuello y de la cola. Si el caso es severo, el caballo puede perder casi todo su pelo. No se conoce el mecanismo exacto, pero hay varias teorías. La teoría más común es que el selenio reemplaza al azufre en varios aminoácidos que contienen azufre. Recientemente se ha sugerido que un nivel excesivo de selenio causa estrés oxidativo y el daño oxidativo es lo que perjudica al caballo.
Tratamiento
El tratamiento para un caballo que padece estos síntomas, es una dieta baja en selenio, alta en proteínas y alta en proporciones de otras vitaminas durante varios meses. El caballo debe disponer de una cama profunda y cuando salga a pasear, debe ser sobre un suelo suave o arenoso para proteger sus cascos y disminuir el dolor.
Son pocos los casos en los que el nivel de selenio es alto, pero si el caballo recibe demasiado a largo plazo, aunque no llegue a padecer los síntomas más severos, puede dañar la ranilla y causar otros problemas con la dureza del casco y la palma. Como siempre, la clave es prevenir. Hay que controlar la cantidad total de selenio que suman todos los piensos, pastos y suplementos que ingiere diariamente para asegurarse de que el caballo recibe justo lo que necesita.
2. BIOTINA
La biotina es una vitamina soluble en agua de la familia de las vitaminas B. Estas vitaminas son esenciales para la vida y no son usadas por el organismo como fuente de energía. La biotina se utiliza en el proceso del metabolismo de la célula y es necesaria para un correcto crecimiento y mantenimiento de todos los tejidos del cuerpo. Parece que se sintetiza en el intestino del caballo adulto y este detalle sugiere que cualquier cosa que interfiera con la salud del intestino puede afectar su absorción. La biotina ha sido identificada como el componente clave en el camino metabólico para formar el tejido del casco y ha sido demostrado que es necesaria para la producción normal del casco, mientras que una falta de biotina ha sido relacionada con problemas de piel, falta de brillo en el pelo y falta de calidad del casco. Hay investigaciones científicas que sugieren que cuando se añade biotina a la dieta de caballos con problemas de calidad de casco, se puede observar una mejoría en algunos de ellos pero no en todos. Así que es importante reconocer que la biotina no va a curar todos los males cuando se busca una solución para el caballo con cascos débiles, pero puede ayudar a alguno de ellos.
Una dieta apropiada y equilibrada proporciona en la gran mayoría de los casos lo necesario para que el caballo pueda mantener un casco sano y con un crecimiento correcto. Hay que mirar la combinación de todos los elementos de la dieta, o sea, la suma del forraje, pienso, cereales y suplementos y averiguar exactamente que contiene. Si el caballo no tiene un casco de buena calidad, hay que luchar por resolver el problema.
Investigaciones
Hay evidencia de que ciertos tipos de problemas del casco pueden mejorar si se añade biotina a la dieta durante meses o años. En un estudio llevado a cabo con el fin de evaluar los efectos de la biotina, efectuado con un protocolo de control clínico adecuado en un grupo de 42 caballos Lipizanos con una pobre calidad de casco, entre los cuales, la mitad recibió una dosis de placebo, se les proporcionó 20 mg diarios durante un periodo de 19 meses. Los caballos que recibieron el suplemento mejoraron algo durante los primeros nueve meses y se mantuvieron durante el tiempo que recibieron el suplemento sin embargo, el suplemento de biotina en la dieta no aceleró el crecimiento del casco. Hay que señalar que se utilizó la dieta usual de la cuadra la cual no estaba equilibrada ya que las proporciones de calcio, fósforo y zinc no eran las adecuadas, y que dicha dieta no se cambió durante el estudio.
Hay varios estudios que repiten estos resultados y en general el efecto de añadir el suplemento de biotina puede mejorar la calidad del casco en algunos caballos pero no afecta al crecimiento del mismo. Sin embargo, en un estudio hecho en Inglaterra, varios caballos que recibieron dosis muy altas, unos 60mg diarios si aumentaron la velocidad de crecimiento del casco.
Dosis recomendada
Los estudios hechos varían con la dosis recibida pero en general se recomienda proporcionar de 3 a 4mg/100kg peso corporal del animal al día, por ejemplo, entre 15 y 20mg/día para un caballo que pesa 500kg. Se puede dar la cantidad en una sola dosis o se puede dividir entre las tomas que recibe el caballo diariamente. No se recomienda proporcionar al caballo más del triple de esta dosis.
La pared del casco tarda unos 9-12 meses en crecer en su integridad. Por esta razón hace falta proporcionar suplementos para mejorar el casco durante periodos largos, con el fin de notar la diferencia.
En varios estudios, cuando se deja de proporcionar el suplemento de biotina, el casco vuelve a su estado anterior y se pierden las mejoras conseguidas. Normalmente se recomienda que cualquier suplemento para mejorar la calidad del casco se proporcione durante por lo menos de 6 a 9 meses y si se nota una mejoría, el suplemento debe ya formar una parte permanente de la dieta del caballo.
Si no funciona, hay que asegurarse de que se ha dado durante suficiente tiempo y averiguar si la dieta base de forraje y pienso está correctamente equilibrada. También debemos asegurarnos de que la dieta no contenga huevos crudos, ya que estos poseen un elemento que destruye la biotina.
¿Cuándo no funciona la biotina?
Unos estudios hechos en Edimburgo descubrieron un defecto en la estructura del casco consistente en una pérdida en la calidad de su estructura tubular, se piensa que esto tiene que ver con una debilidad en las células del casco. Este problema no mejoró con tratamientos de biotina pero sí lo hizo con suplementos que contenían calcio en conjunto con proteínas y/o biotina en cantidades pequeñas.
3. METIONINA Y OTROS ELEMENTOS
La metionina es un aminoácido que contiene azufre. Se piensa que la metionina aumenta la rapidez del crecimiento del casco, pero hay pocos estudios científicos que demuestren la certeza de esta idea y tampoco se sabe si una dosis excesiva a largo plazo puede perjudicar al caballo. Varias investigaciones en la década de las noventa sugieren que el papel que tiene la metionina no es importante para la formación estructural de la pared del casco. Sin embargo, la cistina, otro aminoácido que contiene azufre parece ayudar a la formación de la pared del casco y ser un componente esencial en el proceso de cornificación. Hasta hoy, no ha habido investigaciones controladas que estudien el funcionamiento de los suplementos de cistina. En este momento se recomienda utilizar las cantidades apropiadas de metionina y otros aminoácidos que contengan azufre. El casco saludable mantiene una película protectora de ácidos grasos. Algunos caballos sufren de cascos secos incluso con una dieta correcta. En estos casos se debe probar con un suplemento de aceite añadido a su ración usual. Los aceites que parecen dar mejores resultados son los que contienen niveles altos de aceite omega 6 y el ácido y-lineolico, como el aceite de germen de trigo.
En varias investigaciones hechas en EE.UU. se comprobó que los potros deben recibir minerales en combinación con ciertos tipos de aminoácidos orgánicos que se llaman quelados. Por lo visto, los minerales quelados ayudan a mejorar la absorción de los nutrientes e incrementan la velocidad del crecimiento del casco.
La calidad del casco se mantiene también por otros factores aparte de una dieta correcta. Hay que combinar el apoyo de la dieta con una higiene correcta. Si hay presencia de microorganismos, (bacterias u hongos) estos se tienen que eliminar antes de que pueda mejorar el casco.