* Asistente
de Profesor en Medicina Veterinaria
* Especialista en Equinos
Los parásitos internos continúan siendo una amenaza significativa
para la salud de los caballos. Los parásitos internos son pequeños
organismos que viven una parte de su ciclo de vida en un animal huésped.
Viven en los órganos internos, cavidades corporales y tejidos, y ganan
su fuente nutritiva alimentándose en el animal huésped. El caballo
es afectado por muchas diferentes especies de parásitos. La naturaleza
y extensión del daño varía de acuerdo al parásito.
La infestación con parásitos causa pérdida de nutrientes
o sangre del huésped, y serios problemas económicos y médicos
en el manejo de caballos. Mientras es obviamente costoso alimentar caballos
agobiados de parásitos, el consumo de nutrientes y sangre puede causar
una severa pérdida de condición, disminuir el crecimiento, y reducir
el rendimiento reproductivo y atlético.
Hay numerosos parásitos internos que pueden afectar a un caballo, pero
sólo unos pocos que causan comúnmente problemas de salud significativos.
Es importante comprender el ciclo de vida de estos parásitos. La prevención
y los programas de control exitosos son efectivos porque interrumpen el ciclo
de vida de los parásitos. La primera clase de parásitos internos
que causan problemas de salud para los caballos son los nematodos, tales como
grandes y pequeños estróngilos, ascáridos, y gusanos planos,
en algunas áreas del país. Otros parásitos internos tal
vez de menor significancia, como los vermes látigos (pinworms) y las
larvas de estro (Oestroidea – botfly), son a menudo considerados al diseñar
un programa de control parasitario.
Parásitos Internos Comunes
Estróngilos
Los estróngilos se agrupan en grandes y pequeños. Las tres especies
primarias de los estróngilos grandes que infectan al caballo son: Strongylus
vulgaris, Strongylus endentatus, y Strongylus equinus.
La forma adulta de todos los estróngilos (grandes o pequeños)
viven en el intestino largo. Los estróngilos adultos producen huevos
que pasan en las heces, contaminando por lo tanto el medioambiente. Estos huevos
entonces se desarrollan en larvas infectivas que existen sobre la vegetación
de las pasturas. El consumir pasto, alimento, o agua contaminada con larvas
infectivas infecta al caballo. Estas larvas son muy resistentes a las condiciones
ambientales duras debido a una funda protectora. Estos parásitos pueden
sobrevivir a climas helados, pero un ambiente cálido y seco a menudo
los mata. Las larvas infectivas sobreviven hasta 31 semanas a temperaturas invernales,
comparadas a las 7 semanas con temperaturas de verano.
Las larvas de los grandes estróngilos migran a través de varias
partes del cuerpo. El Strongylus vulgaris, la lombriz de la sangre, excava y
migra en las paredes de las arterias que son el suministro primario de sangre
al intestino. Esta migración puede resultar en la interrupción
del flujo sanguíneo al intestino por la formación de coágulos
de sangre. Luego de aproximadamente 120 días, las larvas se mueven al
lumen del intestino donde la maduración se completa. Como adultos, estos
parásitos pondrán varios miles de huevos cada día completando
su ciclo de vida. Este ciclo íntegro toma de 6 a 7 meses.
Los otros dos grandes estróngilos (Strongylus endentatus y Strongylus
equinus) tienen ciclos de vida similares a excepción de que su migración
larvaria se hace primariamente a través del hígado. Esta migración
resulta en daño a este órgano, pero no es tan peligroso como la
migración del S. Vulgaris a través del suministro sanguíneo
del intestino. Las larvas del S. Endentatus y S. Equinus también regresan
al intestino donde maduran a adultos, pero su ciclo de vida es aproximadamente
de 8 a 11 meses.
El uso de compuestos efectivos antihelmínticos (antiparasitarios) ha
reducido la prevalencia de los grandes estróngilos, los cuales, en el
pasado, han sido parásitos que causaban el mayor daño a los caballos.
Hoy, debido a la reducción cercana a la eliminación de enfermedades
clínicas causadas por los grandes estróngilos, los pequeños
estróngilos son considerados como los parásitos más comunes
de los caballos. Los caballos severamente infectados pueden exhibir signos clínicos
tales como un repentino comienzo de diarrea y cólicos. Pero los caballos
pueden estar infectados con pequeños estróngilos y no mostrar
signos ostensibles de enfermedad. Los pequeños estróngilos han
estado implicados en la causa de efectos subclínicos tales como una disminuida
eficiencia del alimento, índice de ganancia y rendimiento.
El ciclo de vida de los pequeños estróngilos (Cyathostomum) es
muy similar al de los grandes estróngilos, excepto que las larvas no
migran más allá de la pared de los intestinos. Las larvas excavan
o se enquista en la pared del intestino grueso. Los signos clínicos,
como diarrea, y el impacto negativo en el rinde de crecimiento son causados
primariamente cuando grandes cantidades de ciatostomas enquistados surgen de
la pared intestinal resultando en inflamación. La severidad de los signos
clínicos se relaciona con el grado de daño a los intestinos, lo
cual varía con el nivel de infección. Al momento, no está
claro por qué los ciatostomas tienden a emerger todos juntos. La ocurrencia
de ciatostomosis puede estar asociada con los siguientes factores: 1) época
(invierno/primavera en áreas nórdicas, primavera/verano en áreas
al sur), 2) tratamiento antiparasitario dentro de dos semanas, y 3) caballos
jóvenes (menos de 6 años).
Ascáridos (Roundworm)
El Parascaris equorum, el roundworm de caballo, es un muy largo (las hembras
pueden medir hasta 15 pulgadas de largo), parásito blanco amarillento
que puede pasar en las heces a potrillos y caballos jóvenes. Típicamente,
los caballos adultos desarrollan una inmunidad a este parásito; por lo
tanto, los roundworms infectan primariamente a los caballos jóvenes menores
de 2 años de edad. El ciclo de vida del roundworm comienza cuando un
caballo susceptible consume pasto, alimento o agua contaminada con los huevos
infectivos. Los huevos incuban en larvas que excavan en el intestino delgado
migrando a través de las venas al hígado, corazón y eventualmente
a los pulmones. Luego de migrar a los espacios de aire de los pulmones, las
larvas parásitas son expelidas en la tos y tragadas. Las larvas del roundworm
regresan al intestino delgado donde maduran a adultos productores de huevos,
completando su ciclo vital. El ciclo de vida toma unos 3 meses. El daño
físico tal como la inflamación y el cicatrizado de los tejidos
del hígado y los pulmones ocurre en el caballo durante la migración.
Los roundworms adultos pueden causar daño físico, que va desde
un leve malestar digestivo y menor absorción del alimento, a cólicos
severos, debido al bloqueo intestinal o ruptura intestinal. Los signos clínicos
de la infección del roundworm pueden incluir fallas en crecimiento, barriga
o panza, pelaje áspero y lento crecimiento. Algunos caballos jóvenes
desarrollan descarga nasal acompañada por tos como resultado de la migración
larvaria.
Estrongiloides (Threadworm)
Strongyloides westeri es un parásito intestinal que puede infectar a
los potrillos tan temprano como a los cuatro días de edad. Un potrillo
se infecta por ingestión de larvas en la cama. Sin embargo, las larvas
no están presentes en el calostro. Las larvas migran a través
de los pulmones y el intestino delgado. El ciclo de vida puede ser completado
en menos de dos semanas. Esto crea el potencial para infestaciones severas en
un tiempo relativamente corto. Los potrillos desarrollarán rápidamente
inmunidad a estos parásitos y perderán la infección intestinal
de parásitos adultos por 60 a 90 días de edad. El problema médico
primario que la infección con estrongiloides puede causar es diarrea
que puede no responder al tratamiento. Algunos potrillos se deshidratarán
y desarrollarán otros problemas relacionados a la diarrea crónica.
El tratamiento a yeguas con un antihelmíntico efectivo contra estrongiloides
dentro de las 24 horas de nacidos reduce significativamente la transmisión
de este parásito a los potrillos.
Estros Estomacales (Bots)
Los estros estomacales no son gusanos, pero sí las larvas de esas moscas,
el Gasterophilus. Las moscas femeninas ponen sus huevos anexándolos a
los pelos del caballo. Las diferentes especies ubican sus huevos en distintas
partes del cuerpo del caballo (patas, mandíbula, labios, etc.). Los huevos
en las patas son estimulados a incubarse por la acción de los labios
y la saliva tibia al lamer el caballo sus patas. Aquellos vistos alrededor de
las fosas nasales y los labios incuban en 1 – 1.5 semana espontáneamente.
Las larvas se agarran y excavan dentro de la lengua y encías de la boca,
e incuban ahí por tres semanas. Luego de la incubación, son tragadas
y se aferran a la cubierta del estómago. Los estros pasan aproximadamente
nueve meses asidos a la cubierta estomacal antes de salir en el estiércol.
Estas larvas se transforman en moscas adultas. El ciclo vital depende de la
larva parasitaria pasando el invierno en el estómago, luego saliendo
en el estiércol en primavera, y subsecuentemente desarrollando en moscas
adultas.
Las moscas adultas son activas desde finales de primavera a las heladas mortales
de fines de otoño. Las larvas de estros probablemente causen daños
mínimos al estómago, pero pueden causar problemas tales como obstrucción
de flujo de salida o daño a la cubierta estomacal. Sin embargo, hasta
que estos parásitos sean probados como no causantes de daños,
su control debería ser considerado en cualquier programa de control parasitario.
Otras Especies
Otras especies de parásitos internos que pueden causar problemas a los
caballos incluyen los gusanos de los pulmones, los oxiuros o pinworms (los que
causan rozadura de cola), y las tenias (tapeworms). La mayoría de estas
especies no crean un problema de salud tan serio debido a su incidencia más
baja de infestación, o su ciclo vital no es tan perjudicial para el caballo.
Sin embargo, en ocasiones, estos parásitos pueden volverse un problema,
y su veterinario puede diagnosticarlos y recomendar el tratamiento apropiado.
Prevención y Control
Muchas variables afectan la selección de prevención de un parásito
específico y programas de control. Por ejemplo, el tipo de ambiente en
el cual el caballo vive (clima, lluvias), la edad del caballo, el índice
de población, y el tipo de tierra. Los programas preventivos para parásitos
internos pueden ser divididos en dos áreas básicas –manejo
y tratamiento químico.
Manejo
Los programas de manejo que interrumpen el ciclo vital de los parásitos
antes que la infestación ocurra, son la clave para un control exitoso.
La sanidad en las áreas de establos es esencial. El estiércol
debe ser quitado y ubicado en una pila de composta, o diseminado en terrenos
cultivados o pasturas que no están siendo pastoreadas por caballos. Las
larvas en el estiércol compostado serán destruidas si se forja
suficiente calor. La diseminación de estiércol por deslizamiento
en las pasturas disminuirá la incidencia de larvas infectivas si el clima
permite que la seca del estiércol.
El pastoreo alternado con rumiantes y los esquemas de rotación de pasturas
ayudarán a interrumpir el ciclo vital de los parásitos. Pastorear
rumiantes en rotación con caballos reducirá la infestación
parasitaria, debido a que la mayoría de los parásitos internos
buscan huéspedes específicos. La rotación de pasturas puede
también ayudar a decrecer la incidencia del sobre-pastoreo, por lo tanto
disminuyendo la ingestión de parásitos.
El aspirado o recolección de materia fecal en las pasturas es costoso,
pero puede ser muy efectivo. El agrupado de caballos por edades en las pasturas
ayudará a minimizar que los caballos jóvenes estén en contacto
con infestaciones larvales extensas. Por ejemplo, pastorear yeguas y potrillos
lejos de otros caballos menores de dos años de edad. Los caballos añales
a menudo necesitan un programa de control diferente que una yegua preñada.
Puede ser más difícil el control de parásitos en un hato
si caballos de todas clases y edades están juntos en una pastura. Asegúrese
de aislar y desparasitar todos los nuevos arribos a la granja. Al alimentar
a los caballos, siempre provea pesebres de heno y tarimas para alimento. Alimentar
a los caballos en el suelo aumenta el riesgo de infectarse con parásitos.
Todos los comederos, baldes y bebederos deberían ser rutinariamente aseados
para prevenir contaminación fecal del alimento o el agua.
Tratamiento Químico
Varios tipos de químicos llamados antiparasitarios o antihelmínticos
han sido desarrollados para eliminar parásitos (Tabla 1). Estos químicos
trabajan en cierto número de maneras. Algunos paralizan al parásito,
permitiendo por lo tanto al huésped expelerlos. Otros químicos
previenen la utilización de nutrientes o limitan la capacidad reproductiva
en los parásitos, matándolos de ese modo o deteniendo su ciclo
vital. Un gran número de compuestos comerciales antiparasitarios o antihelmínticos
están actualmente en el mercado para remover los parásitos internos
de los caballos. Estos antiparasitarios están separados en seis clases
mayores. Los más comunes son las avermectinas/milbemicinas, el benzimidazol,
y las pirimidas. Estos antihelmínticos están disponibles en diferentes
formas físicas (pasta, aditivos de alimento, gel, líquido), y
se venden bajo muchos nombres comerciales. Los antiparasitarios son efectivos
por todas las rutas dadas, si una dosis apropiada es administrada basada en
el peso del caballo, y si la dosis íntegra va al caballo.
Tabla 1. Ejemplos de Compuestos Antihelmínticos para Equinos.
Larvas de
Pequeños Estróngilos Enquistadas:
Moxidectin — eficacia del larvicida 59 a 92% 2,3,4
Clase Benzimidazol — ciertos regímenes de dosis han sido reportados
como efectivos. 2,3,4
1 Klei, Thomas R., Parasite control programs. Current therapy in equine
medicine 4, Robinson, Edward N. W.B. Saunders Co., 1997.
2 Scholl, Phillip, Ph.D. Moxidectin 2% equine oral gel. Equine practice, Vol.
20, No. 3, March 1998.
3 Abbott, E.M. BVMS, PhD, MRCVS. Larval cyathostomosis, Part 1. Equine practice,
Vol. 20, No. 3, March 1998.
4 Paul, John W. DVM, MS. Equine larval cyathostomosis, Parasitology, Vol. 20,
No. 4, April 1998.
El conocimiento de los antiparasitarios es importante para el propietario de
un caballo porque estos químicos varían en su habilidad para quitar
parásitos específicos. Por ejemplo, un compuesto puede ser efectivo
para controlar estróngilos y ascáridos, pero no estros o tenias,
mientras que otro químico es efectivo al controlar ascáridos,
estróngilos y tenias, pero no estros. En suma, algunos antihelmínticos
no son seguros para ciertas clases o edades de caballos.
Un protocolo de tratamiento rotativo, lo cual es alternar entre clases de antihelmínticos,
es a menudo utilizado para evitar resistencia a un tipo de antihelmínticos.
Hay varias estrategias de desparasitación utilizadas en el control parasitario
de equinos, y todas tienen ventajas y desventajas. Algunas de las estrategias
comunes son tratamientos a intervalos, rotación anual, tratamiento diario
o continuo (también administrar un agente para eliminar larvas de moscas
al menos dos veces al año), sin rotación, tratamiento específico,
y tratamientos estratégicos. No hay estrategia desparasitaria que se
adecue a todos los caballos. Los factores tales como el clima, la humedad, las
estaciones, las lluvias, el índice de población, la edad del caballo,
y los recursos financieros del dueño afectarán la selección
de un programa de control parasitario. Es crítico consultar a su veterinario
para establecer un programa efectivo que sea eficaz en sus caballos.
En la mayoría de las circunstancias, un caballo necesitará ser
desparasitado varias veces al año, comenzando a las 4 a 8 semanas de
edad. Algunos antihelmínticos son tóxicos para los potrillos jóvenes,
y las etiquetas y notas en el pack deben ser leídas cuidadosamente. Típicamente,
los programas de control parasitario son más efectivos si los tratamientos
se administran las veces que las condiciones ambientales son favorables para
la incubación de huevos o desarrollo de las larvas, que son los momentos
cuando la transmisión de la infección es probable que ocurra.
Un componente esencial para un efectivo programa de control parasitario es chequear
la eficacia del programa evaluando muestras de heces por huevos de parásitos
en una base anual. La meta primaria de dicho programa para sus caballos debería
ser “maximizar la salud” utilizando estrategias de manejo no-químicas
y a través del uso efectivo de compuestos antiparasitarios.
Una Visión del Manejo
Prácticas y Desparasitación
El control de parásitos internos es un programa continuo a largo término.
En el caballo, se logra combinando prácticas de manejo con tratamiento
antihelmíntico. La combinación de éstos dará resultados
económicos eficientes.
Prácticas de Manejo Sugeridas:
1. Desparasitar a todas las yeguas de cuatro a ocho semanas de edad. Repetir
cada 30 a 60 días, dependiendo de las circunstancias del medio ambiente.
2. Rotación regular de pasturas.
3. Las pasturas pequeñas de 1 a 10 acres pueden ser divididas en áreas
menores para que los caballos puedan ser rotados. Esto ayudará a disminuir
la opresión de los gusanos así como también dará
al forraje la oportunidad de recuperarse.
4. Si es posible, pastorear el ganado, las ovejas o cabras después que
los caballos. Estas especies consumirán las larvas infectivas de los
parásitos equinos, y se inactivarán.
5. Limpiar los establos en una base regular y haga composta del estiércol
o disemínelo apenas sobre la pastura que no está siendo pastoreada
por caballos. Los caballos estabulados se re-infectan con las larvas que se
arrastran por las paredes y lamidas por los equinos.
6. Segar y arar las pasturas para romper las pilas de estiércol durante
las temporadas más cálidas y secas del año, disminuirá
el número de larvas infectivas.
7. Alimentar a los caballos con grano y heno en algún tipo de bandeja
o comedero. Esto incluye a los caballos pastoreados.
8. Un examen anual al estiércol por un veterinario evaluará qué
tan bien está trabajando el programa.
9. Evite la superpoblación de una pastura ya que esto incrementará
el riesgo de exposición a las larvas infectivas o huevos.
10. Alternar clases de antihelmínticos para disminuir la posible resistencia
parasitaria a un tipo de compuesto, y administrarlos a todos los caballos al
mismo tiempo que sean mantenidos juntos.
Se debe siempre leer y seguir las instrucciones de la etiqueta de un antihelmíntico
cuando se lo administra a un caballo.
Sumario
Los parásitos internos son un problema de salud serio. Aún bajo
un manejo apropiado, los caballos se infectarán de parásitos internos.
Es esencial que técnicas de manejo apropiadas sean combinadas con la
administración apropiada de antihelmínticos. Los programas de
manejo son a menudo más importantes que los tratamientos químicos.
No hay un programa de control parasitario simple que sea efectivo para todos
los caballos en todas las situaciones de manejo y de medioambiente.
Consulte a su veterinario local porque ellos son los expertos en parásitos
internos de equinos en el medioambiente donde Ud. vive. Como expertos en salud
animal, pellos pueden diseñar un efectivo control parasitario que se
ajuste en un plan preventivo total de salud para maximizar la salubridad de
su caballo.