INTRODUCIÓN
En las zonas tropicales existe una extensa variedad de especies arbóreas y arbustivas con potencial forrajero, que pueden ser utilizadas durante todo el año y constituir la base de la alimentación de los rumiantes que son explotados en estas regiones, contribuyendo a mantener la sostenibilidad de la ganadería y reducir el impacto negativo sobre el ambiente.
Para que la actividad ganadera sea rentable, es necesario minimizar el uso de alimentos concentrados, sustituyéndolos por recursos endógenos que han sido previamente evaluados para establecer el valor nutricional que poseen, el cual va a estar determinado por la composición química, la digestibilidad de la materia seca y el consumo voluntario por parte de los animales.
DESCRIPCION DE LA PLANTA
El Trichanthera gigantea es un árbol tropical de usos múltiples, originario del Norte de Sudamérica; comúnmente se le conoce como Nacedero, Quiebra barriga, Madre de agua o Palo de agua. Tradicionalmente es utilizado como planta medicinal para tratar hernias, disminuir la tensión, bajar de peso y controlar la fiebre; sin embargo, en algunos lugares ya se utiliza como parte de la dieta alimenticia de los rumiantes, para protección de cuencas hidrográficas, como cercas vivas y para la conservación de nacimientos de agua.
Se adapta desde el nivel del mar hasta 2,500 metros de altitud, no produce semilla viable y su reproducción es mediante estacas con tres nudos y 2,5 cm de diámetro, generalmente plantadas a distancias de un metro entre surcos y un metro entre plantas, las cuales crecen entre 8 y 12 metros de altura. Pertenece a la familia Acanthaceae, pero al igual que las leguminosas también tiene la virtud de fijar nitrógeno atmosférico al asociarse en simbiosis con Actinomicetos y bacterias del género Frankia.
El forraje que en un 70% está conformado por hojas, posee 20 por ciento de Materia Seca, con una concentración promedio de 18 por ciento de Proteína Cruda en base seca, así como altos nivel de calcio y fósforo. Se recomienda hacer el primer corte a los ocho meses después de la siembra, a 60 cm de altura y posteriormente con una periodicidad de 3 a 4 meses, obteniendo rendimientos superiores a las 3 toneladas de Materia Seca/ha/año.
El establecimiento de esta forrajera debe hacerse durante la época lluviosa ya que el Nacedero como cualquier otra planta en esta etapa requiere de suficiente humedad y es altamente sensible a la falta de agua por períodos muy prolongados. En cuanto a la calidad del forraje, vale la pena mencionar que la presencia de sustancias anticualitativas como alcaloides y taninos que puedan afectar el consumo y la digestibilidad, es bastante baja.
Con relación al uso de fertilizantes, siempre se recomienda aplicar periódicamente abono orgánico al suelo, para reponer la extracción de calcio, fósforo y otros elementos, además de mantener los niveles adecuados de materia orgánica en el suelo. Lo anterior estará garantizando la obtención de una producción sostenible de forraje.
Rebrote de Nacedero con 2 meses después de la poda
Plantación de Nacedero en proceso de poda
CONCLUSIONES
El follaje de esta planta se ha utilizado satisfactoriamente en otros países, como complemento en la alimentación de ganado bovino; sin embargo, en Guatemala no ha sido evaluado su potencial nutricional tanto en bovinos como en otras especies como peces, crustáceos, ovinos de pelo y cerdos.