Introducción.
La condición corporal es una evaluación subjetiva de la cantidad de grasa o de la cantidad de energía almacenada que posee una vaca. Como se verá mas adelante la condición corporal cambia durante el ciclo productivo de la vaca lecheras.
La cantidad de reservas que una vaca posee al momento del parto tiene una influencia muy fuerte en potenciales complicaciones al momento del parto o inmediatamente después del mismo, en la producción de leche, y en la eficiencia reproductiva para la próxima lactancia. Las vacas que se encuentran demasiado delgadas poseen:
- Una producción de leche reducida debido a una falta de reservas corporales adecuadas para ser utilizadas en el comienzo de la lactancia;
- Una mayor incidencia de ciertas enfermedades metabólicas (cetosis, desplazamiento del abomasum etc.);
- Una reiniciación demorada del ciclo estral luego del parto.
Por otro lado, las vacas que se encuentran demasiado gordas poseen:
- Un mayor número de complicaciones al parto (parto difícil);
- Una depresión del consumo voluntario de materia seca en el comienzo de la lactancia lo que predispone a la vaca para:
- Un incremento en la incidencia de ciertas enfermedades metabólicas (síndrome de la vaca gorda, cetosis, etc);
- Una reducción en la producción de leche.
La meta es la de tener vacas en "buena" condición al momento del parto, ni demasiado flacas ni demasiado gorda. Las vacas en el comienzo de la lactancia se encuentran en un balance de energía negativo y perdiendo condición corporal (movilizando las reservas corporales). Cada kilogramo de peso corporal movilizado, suministra suficiente energía como para mantener la producción de siete kilogramos de leche. Las vacas de comienzo de la lactancia no deben de perder más de un kilogramo de peso corporal por día. En contraste, las vacas en el final de la lactancia se encuentran en un balance de energía positivo y ganan condición corporal para reponer las reservas corporales perdidas en el comienzo de la lactancia. Por lo tanto, la condición corporal "ideal" cambia a lo largo de los diferentes momentos de la lactancia (Figura 1).
Figura 1: Balance energético de las vacas lecheras en diferentes etapas de la lactancia
GRADO DE CONDICION CORPORAL (GCC) A LO LARGO DE LA LACTANCIA
Los grados de condición corporal son una herramienta utilizada para ajustar la alimentación y las prácticas de manejo de manera que maximizan el potencial para producción de leche y minimizar los desórdenes reproductivos.
Un grado de condición corporal se asigna visualmente observando el área de la cadera de la vaca, principalmente el área delimitada por la tuberosidad coxal, la tuberosidad isquiática y la base de la cola. La cantidad de "cobertura" sobre las vértebras de la espalda se utiliza también para asignar un grado (Figura 2, 3 y 4). Las vacas se ordenan usualmente en una escala que va de 1 a 5. Vacas extremadamente flacas se les asigna un grado de 1 y las extremadamente gordas, un grado de 5 (Figura 4).
Figura 2: Identificación de algunas partes corporales utilizadas para asignar grados
Figura 3: Grados de condición corporal (Adaptado de: A.J. Edmondson, I.J.Lean, C.O. Weaver, T. Farver and G.Webster. 1989. A body condition scoring chart for Holstein dairy cows. J.Dairy Sci. 72:68-78.)
Figura 4: Ejemplos de vacas con una condición corporal de 1,0 a 5
Un grado de condición corporal de 1,5, un mes luego del parto, no es deseable debido a que indica una falta severa de nutrición adecuada (balance energético negativo, Figura 3). Las vacas que presenten un estado de balance energético negativo presentaran serios problemas reproductivos ya que no entraran en celo. Un grado de condición corporal de cerca de 3,0 (Figura 4) debería ser típico de una vaca que se encuentra recuperando sus reservas corporales durante la mitad de la lactancia. Durante la última parte de la lactancia y durante el período de seca, un grado de condición corporal de 3,5 es más deseable.
Estos grados de condición corporal le otorgan a la vaca las suficientes reservas corporales como para minimizar el riesgo de complicaciones al parto mientras que maximizan la producción de leche en el comienzo de la lactancia. A medida que la producción de leche disminuye, sobre el final de la lactancia, las vacas ganan peso corporal eficientemente. La sobrealimentación de concentrado es un error muy común de manejo. Las vacas que son alimentadas en exceso con concentrado en la última parte de la lactancia tienden a ser obesas (Figura 4). Es probable que estas vacas tengan dificultades al parir y que desarrollen otros desórdenes (síndrome de la vaca gorda).
Las diferentes condiciones corporales que deben presentar las vacas lecheras a través de la lactancia se presentan en el cuadro 1
Cuadro 1. Condición corporal que deben presentar las vacas lecheras a través de la lactancia
Como conclusión se debe señalar que la condición corporal de las vacas lecheras es posible manejarla adecuadamente a través de la alimentación y nutrición animal, ya que ésta incide en los aspectos productivos y reproductivos de los animales