Introducción
La ganadería vacuna de Salta ha experimentado grandes cambios en los últimos años llegando en la actualidad a superar el millón de cabezas (SENASA, 2021).) Sin embargo, poca es la información disponible de manera sistematizada respecto de las características de los sistemas productivos. Por lo que el objetivo del presente trabajo fue llevar adelante el relevamiento de indicadores productivos de sistemas ganaderos de cría contrastantes de la provincia de Salta.
Materiales y Métodos
Una encuesta transversal y por conveniencia se llevó a cabo mediante visitas a 32 establecimientos dedicados a la cría bovina (ECB) en las regiones chaqueña semiárida (n= 18) y de valles y pastizales de altura (n= 14) de Salta. Se solicitaron datos de existencias, de manejo forrajero, reproductivo y sanitario. De acuerdo con el número de vacas y vaquillonas (VyVq) en servicio se dividió el tamaño de las explotaciones en grandes (GE≥1000 VyVq), medianos (ME= 800 a 250 VyVq) y pequeños (PE≤120 VyVq). La carga animal fue definida como VyVq por ha (v/ha). El manejo forrajero fue dividido en ECB que suplementaban y/u ofrecían rastrojos o verdeos o no en invierno, aquellos ECB que tienen pasturas implantadas al menos en un 50% de su superficie de cría y aquellos que utilizaban el campo natural en más de un 90%. También se consideró los ECB que apotreraban y rotaban y aquellos sin apotreramiento con pastoreo continuo. El manejo reproductivo fue diferenciado entre las ECB con servicio estacionado o no, diagnóstico de preñez o no y el porcentaje de toros utilizado. Las prácticas sanitarias divididas entre las ECB con un plan sanitario bueno, regular y malo o nulo, considerando la dosificación de minerales, el número vacunaciones y el uso de los antiparasitarios y la revisación de los toros o no. Como índice productivo se registró la relación terneros logrados sobre vacas totales (T/V). Los datos se analizaron mediante ANOVA, las medias se compararon con la prueba LSD de Fisher y las categorizaciones de las variables mediante chi cuadrado. El nivel de significancia fue de 0,05.
Resultados y Discusión
Los promedios de las existencias bovinas ECB para las GE, ME y PE fueron de 2354±1269, 521±186 y 68±32 respectivamente. Se hallaron diferencias (P=0,0008) entre las cargas de las GE (X = 0,46 v/ha) y ME (X = 0,34 v/ha) con respecto a las PE (X = 0,16 v/ha). No se hallaron diferencias (P=0,8593) entre aquellos que suplementaban u ofrecían rastrojos o verdeos a las vacas durante el invierno y aquellos que no, pero si hubo diferencias (P=0,0004) entre las GE (77,7 %) y ME (71,4 %) que poseían pasturas implantadas y rotaban los potreros y las PE donde solo el 6,2 % lo realizaba, mientras que el resto pastoreaba pastizales naturales en forma continua en el cerro o el monte. En lo reproductivo se hallaron diferencias (P< 0,0001) entre las GE (88,9 %) y ME (71,4%) que estacionaban servicio y hacían diagnóstico de preñez mientras que en las PE ninguno lo realizaba. El porcentaje de toros puestos en servicio para las GE (X = 4,6 %) y ME (X = 4,7 %) fue menor (P=0,006) que aquellos utilizado por las PE (X = 7,25 %). La edad de las vaquillonas al 1er servicio fue inferior (P=0,003) en las GE = 23,1±4,6 meses) y ME (X = 26,0±4,9 meses) que aquella de las PE (X = 30,2±3,1 meses). En lo relacionado con la sanidad, la revisación de toros solo se realizaba en el 88,9% de las GE y el 71,4% de las ME, mientras que el 77,7 a % de las GE y el 71,4 a % de las ME poseían un plan sanitario significativamente (P=0,004) bueno o regular al compararlo con las PE (18,7 %). En cuanto a la relación T/V, que es uno de los puntos importantes para incrementar la producción de carne y la competitividad de la cría bovina, fue superior (P< 0,023) en las GE (X = 71,4±4,3 a %) y ME (X = 66,5±4,6 ab %) a la de las PE (X = 56,7±3,0 b%). Estos resultados muestran como varía entre sistemas las tasa T/V, donde solo 4 GE y 1 PE alcanzaron el 80%, siendo el promedio de todas las ECB de 62,2±13,4%, lo cual resulta muy bajo si consideramos aceptables promedios de entre 65 y 75% (Fordyce y Cooper, 1999). Entre las causas observadas podemos citar las nutricionales ligadas a la falta de pasturas implantadas, donde existen evidencias de que la condición corporal de las vacas influye sobre la preñez y el destete (Maresca et al., 2007). Los resultados de este trabajo ponen de manifiesto que la caracterización productiva de sistemas ganaderos de una región es clave para identificar, evaluar y promocionar potenciales oportunidades de mejoras para sistemas con índices productivos inferiores a los considerados como eficiente (Fernandez Rosso et al., 2020).
Conclusiones
A pesar de que el tamaño de la muestra no fue estadísticamente representativo del universo de los ECB en las diferentes regiones de la provincia de Salta, el presente trabajo representa una sistematización de los aspectos productivos y una valoración de los hallazgos. Los resultados dan cuenta de que, aún en las grandes explotaciones, es posible mejorar la productividad de los sistemas estudiados considerando intervenir en lo vinculado fundamentalmente a las salud y nutrición de los animales.