2 de enero de 2009
Los requerimientos de forraje, así como los factores de equivalencias, que se verán más adelante, deben usarse como un punto de partida al calcular y/o ajustar las cargas animales, pero hay muchas variables que alteran los requerimientos de un animal y la disponibilidad de forraje, y cambian estas relaciones básicas. Por ejemplo:
a) El manejo de las praderas. La productividad de la pradera mejora si se fertiliza y se controlan malezas, y empeora paulatinamente si no.
b) El tipo de animal en pastoreo. Un número mayor de borregos o novillos pueden pastorear en terrenos más pobres que vacas en producción, aunque tengan la misma equivalencia de Unidad Animal. Asimismo, el ganado criollo tiene menos requerimientos que el especializado en producción de carne, o que el que produce leche en un sistema de doble propósito, por ejemplo.
c) La vegetación. Una vegetación mixta puede alterar las relaciones básicas, por ejemplo: la combinación de forrajes con leguminosas generalmente es benéfica en cuanto a calidad de nutrientes, y mejora la dieta de los animales, pero puede disminuir la producción de MS de la pradera.
d) La calidad del forraje. Existen forrajes mejorados que tienen mayor valor nutritivo que sus contrapartes no mejoradas,
e) La estacionalidad. Las estaciones del año modifican la producción de forraje. Los cambios son muy drásticos en algunas regiones, incluyendo al trópico, porque:
1. La cantidad de forraje disponible en época de lluvias es mucho mayor que en época de sequía,
2. La calidad del forraje cambia, alterando la cantidad de forraje que los animales deben consumir para su mantenimiento.
3. Los requerimientos de los animales también cambian durante el transcurso del año. Por ejemplo, durante el verano, los animales bajo estrés por calor aumentan sus requerimientos de mantenimiento, porque se utiliza energía para disipar el calor sin embargo, los animales tienden a disminuir el consumo.
Por otra parte, las demandas alimenticias del animal son diferentes según su estado fisiológico, por ejemplo, son mayores durante el crecimiento o la lactancia, y diferentes entre animales flacos y gordos. Por ejemplo, en un punto de la lactancia, un animal puede aumentar sus requerimientos de proteína en un 30[percent] y los de energía, en un 50[percent], con respecto a cuando se encuentra en su período seco.
Para decidir el número apropiado de animales a colocar en una pradera, se debe estimar (en base a la experiencia, o evaluando productividad) la capacidad de producción de forraje de la pradera, y después descontar el desperdicio inevitable, por pisoteo, descomposición, etc. para obtener la cantidad de forraje disponible, y con esta información, se determina la carga animal adecuada, es decir, qué tantos animales pueden mantenerse en esa pradera específicamente, durante un período de tiempo.
Carga animal
La carga animal se define como el número de animales de cierta categoría que pastorean por unidad de superficie en un tiempo determinado. Es decir, la carga animal es el número de Unidades Animal por hectárea en un tiempo determinado. Por ejemplo, 30 vacas de 450 kg en promedio, en un potrero de 20 ha, equivale a una carga animal de 1.5 Unidades Animal por ha, en el momento de la observación, porque hay 30 UA (cada vaca de 450 kg es una Unidad Animal) en 20 ha, y 30/20 [equal] 1.5.
Técnicamente, está mal empleado el término carga animal, si no se toma en cuenta el tiempo que los animales pueden permanecer en la pradera sin que les haga falta, o les sobre forraje. Sin embargo, si se sobreentiende que el período de uso de la pradera es de un año, o todo el año, entonces, el factor tiempo sí está incluido, y el uso del término carga animal es correcto para pastoreo continuo.
Unidad Animal
Una Unidad Animal (UA) se puede definir como una vaca de 450 kg, ya sea seca, o con una cría de hasta 6 meses de edad, o su equivalente, basándose en una cantidad requerida de 12 kg de materia seca de forraje por día (Algunos autores insisten en que una UA se refiere a un animal bovino, no lactante, no preñado, de 500 Kg de peso vivo).
Fácilmente puede ampliarse el concepto para abarcar la cantidad de forraje que requiere una Unidad Animal en un mes (UAM) o durante un año (para pastoreo continuo). Simplemente se multiplica lo que requiere una UA en un día por el tiempo que dura un mes o un año. Para un año, se multiplica 12 (Kg que aproximadamente requiere a diario una UA) x 365 (los días de un año), y se obtiene: 4,380 Kg de Materia Seca que la UA requerirá consumir en un año.
Así mismo podemos calcular que se necesitan unos 360 kg de forraje en base seca al mes (12 kg x 30 días [equal] 360). De hecho, entre 270 y 400 kg de Materia Seca de forraje por mes, por UA, son variaciones aceptables, dando requerimientos de 3,240 a 4,800 Kg de Materia Seca por UA cada año.
El forraje fresco o ensilado va a pesar mucho más que su base seca, dependiendo del porcentaje de humedad de los pastos o del ensilado. Para convertir los requerimientos del animal a base forraje fresco, se tiene que estimar el porcentaje de humedad del forraje.
Si por ejemplo, un pasto tiene un 75[percent] de humedad, entonces tiene un 25[percent] de materia seca y un 75[percent] de agua por lo tanto, cada kg de forraje tendría 250 g de materia seca (0.25 kg de MS). Supongamos que un animal necesita 10 Kg de materia seca consumiendo ese pasto, tendría que ingerir 40 Kg de forraje fresco al día (10 Kg / 0.25 kg [equal] 40 kg).