Tecales
22 de abril de 2007
Amigos y profesionales que intervienen en este foro:
Primero quiero expresarles mi sincera gratitud como habitante del planeta Tierra al interesarse por estos temas y más aún por participar con sus comentarios en el artículo anterior.
Desde hace algo más de 10 años empecé a escudriñar las posibilidades de aumentar la capacidad portante del suelo en la producción de carne en los países tropicales, no tanto por la producción cárnica en sí, sino por la preocupación que me produjo la avanzada de la ganadería extensiva en pastoreo en zonas de ladera en la cordillera de los Andes.
Hoy, bajo las condiciones actuales de producción agroindustrial, se plantean varios retos tecnológicos y de sostenibilidad para la industria ganadera: la introducción desaforada de los cultivos agroenergéticos coloca en jaque la disponibilidad de alimentos y suplementos para la producción pecuaria... Con solo ver países ganaderos por excelencia desplazando sus haciendas a suelos menos fértiles, pues el interés de los biocombustibles es de prioridad mundial.
La carne es hoy un artículo de lujo en la canasta familiar de los países en vías de desarrollo, pero como están las cosas también será de lujo para los países desarrollados.
Cuando leo con interés este documento y los comentarios de ganaderos y profesionales que han dedicado años de sus vidas a estas investigaciones, creo que un digno cambio se acerca.
Si bien las ecuaciones planteadas tienen razón de ser, también es cierto que hay carencias de forma y de fondo sobre las variables generales del modelo.
No solo de pasto elefante vive la hacienda.
Un hombre y una mula también se cansan.
Los forrajes por buenos que sean deben tener un grado específico de materia seca.
Donde está la dieta entre proteína, fibra y energía.¨
El piso térmico es equivalente a la variedad genética.
Los forrajes frescos son 80 agua.
Sin bancos, no hay reservas.
Como se maneja la sanidad en confinamientos.
El estiércol y las moscas gran dilema.
Si los costos y los gastos ascienden por encima del 50, no hay viabilidad financiera.
Un hombre puede alimentar 1000 novillos.
El agua es tan importante como la comida.
Cada cambio en el manejo y la dieta refleja pérdidas en conversión.
Realicé la propuesta planteada en este documento en el año 2004 en una zona de laderas amenas en el eje cafetero, en Colombia, en el Departamento de Risaralda, durante año y medio, y el resultado fue excelente como investigación, pero desastroso como unidad financiera.
Para alimentar 200 animales se requieren 5 trabajadores.
Tres de ellos trabajaban en campo, en las labores del corte y dos en el picado de los forrajes y la alimentación de los animales, hasta ahí todo está bien.
Lo que varía la ecuación es que no había mulas, sino vagones forrajeros con tractores para transportar los forrajes , picadoras de alto rendimiento eléctricas y Diesel para procesar los forrajes y vagones de despacho para surtir los comederos.
Cada sábado se dejaba adelantado el trabajo del domingo en las tareas de cosecha y quedaba preparado el forraje para picar y surtir los comederos con dos hombres.
Aprendimos a cultivar con machete, con guadaña y finalmente con cosechadoras de un surco, de dos surcos y hasta de tres surcos.
Aprendimos a manejar tiempos y movimientos, aprendimos a programar las cosechas, aprendimos cómo ensilar los forrajes, aprendimos a combinarlos, aprendimos a cultivar la energía, aprendimos cómo bajar la humedad, aprendimos a manejar las raciones, aprendimos cómo acondicionar el suelo y cómo abonar los forrajes.
Aprendimos a equilibrar la energía de acuerdo a la estación climática reinante.
Aprendimos cómo tecnificar a nuestros trabajadores y a nosotros mismos.
Aprendimos cómo se comportan los animales cuando están confinados, aprendimos a manejar la sanidad sin venenos de síntesis.
Aprendimos a manejar el estiércol en compostajes y lombricultivos.
Aprendimos a ser ganaderos.
Lo cierto, amigos foristas, es que una hectárea sí da para alimentar 30 animales y más.
Los rendimientos en animales F1 bos tauros por bos indicus están por encima de 1000 gramos día.
Los costos hoy están por el orden del 40 % del valor del kilo.
Sí se logra, pero con mecanización programada.
Es buen negocio.
Es interesante, ameno y por qué no decirlo, placentero.
Como bien lo dijo uno de Uds en algún párrafo inteligente, no es con maralfalfa, ni con Guatemala, ni con Camerun, es con todos los que se adecuen a su suelo.
El nitrógeno no es problema, el problema es el carbono por extracción de biomasa... Miren, el 78% de nuestra atmósfera es nitrógeno, no sólo la Urea es fuente de nitrógeno, hay microorganismos fijadores de nitrógeno atmosférico, así pues que preocúpense por mantener su suelo con suficiente materia orgánica rica en carbono oxidable, ácidos húmicos y tendrán resultados.
Espero que este aporte no me envíe a la hoguera académica, solo les estoy contando mi humilde experiencia.
Aprendan a compostar la materia orgánica y a enriquecerla con fuentes minerales, incluyan urea, ojo, de manera anaeróbica para retener el nitrógeno y el carbono.
De tal modo, cada corte requerirá por hectárea 4 toneladas de compostaje, el desecho de 5 novillos al mes.
Eso sí, forrajes milagrosos no hay, todo lo anterior en verano y sin riego no sirve.
Que Dios los ilumine, les deseo la mejor de las venturas y muchos éxitos.
El Alquimista.