Bienestar animal: La picana electrica no es inofensiva
Publicado: 18 de octubre de 2008
Por: Méd. Vet. Rodolfo César Acerbi, Medico Veterinario / Facultad de Ciencias Veterinarias de Tandil, Argentina
Su utilización desmedida en los bovinos destinados a la faena les produce importantes hemorragias en sus músculos, afectando gravemente su calidad
la picana electrica es un elemento infaltable en los transportes de hacienda y en las mangas de los establecimientos agropecuarios y frigoríficos.
su presencia resulta natural y su ausencia llamativa, porque como dirían sus usuarios “sin ella es imposible mover a la hacienda”.
Este paradigma es absolutamente falso.
El 2003 fue el año de inicio de los primeros seminarios y de las primeras publicaciones sobre la temática con un carácter general aplicado a los bovinos.
El tema lleva mucho tiempo en nuestro país (juan manuel de rosas, 1819 “instrucciones a los mayordomos de estancias”) sin lograr el efecto de su efectiva aplicación.
Como deciamos anteriormente, los frigoríficos con habilitacion para exportar a la unión europea y a los estados unidos (abarca a los proveedores de carne fresca para termoprocesarla y a las plantas exportadoras del mismo producto) debieron tomar las acciones necesarias para dar cumplimiento a las normas obligatorias de éstos mercados.
Estas debían evidenciar en forma efectiva, la aplicación de los principios del bienestar animal, en relacion principalmente, con la faena humanitaria.
El SENASA asumió el rol de fiscalizador en el cumplimiento estricto de las mismas. Viendose obligado a dar de baja la habilitación de aquellas plantas que tuvieran fallas graves en su aplicación.
En el contenido de estas normas, se resalta la utilización con carácter excepcional de la picana electrica en el predio de la planta frigorífica.
esto generó la utilización de elementos con una finalidad equivalente, la movilización de los animales, como lo son los plumeros, banderas y sonajeros.
Los primeros se elaboran con palos en cuyo extremo se colocan flecos a modo de un plumero o directamente un trozo plástico como una bandera.
los segundos consisten en sonajeros con la forma tradicional, en muchos casos de acero inoxidable, de un tamaño dos o tres veces mayor al que conocemos para entretener a los bebes.
Al principio los usuarios de la picanas electricas en las plantas frigoríficas, esbozaban risas socarronas ante la obligación de utilizar el nuevo elemento de arreo, anticipandose a un fracaso inexorable.
Los hechos mostraron todo lo contrario.
La practicidad apareció y los bovinos se desplazaron con los nuevas banderas plásticas, muy fácilmente hacia los corrales y luego hacia el embudo que los llevaba a la su destino final, la faena.
se había roto con una tradición de muchos años.
Luego vinieron los porqué de esta medida. Y en la capacitación que recibian los operarios de los frigoríficos apareció la prueba inobjetable: la foto de los cortes vacunos con las microhemorragias producidas por este “inofensivo” e historico utensillo: la picana electrica
La cortes de alta calidad como los lomos y los bifes angostos (llamado de chorizo) son los mas afectados por el picaneo intenso, sobretodo al momento de la carga o durante el viaje (se aplica picana desde el techo de la jaula).
Los mismos aparecen llenos de “pecas” rojas (microhemorrágias) que imposibilitan su utilización tanto para la exportacion hacia europa u otro destino, como para el consumo interno.
El corte es “degradado” para uso industrial y lo que a priori se podía haber vendido a 19.000 dólares la tonelada termina en un valor en pesos mínimo.
¿quién paga esta pérdida?
directamente el productor y en definitiva el país que en la actualidad se debate entre la escasez de oferta y una demanda mas que sostenida tanto en lo interno como en lo externo.
Lo interesante de esto es que la picana eléctrica es perfectamente reemplazable en todos los ámbitos, no solo en los frigoríficos, sino que se debe exterder a los transportistas y ganaderos.
estos dos últimos parecen ser los que mas se resisten a eliminarla o que su uso tenga carácter de excepcional.
el método del plumero o bandera plástica es mas eficaz que aquella, evitandose las pérdidas de un volumen de cortes de carne, que hoy son extremadamente necesarios.
Le sugiero que pruebe, y además ahorrese los gritos y chiflidos agudos que acompañan al tradicional movimiento de la hacienda, esto es una medida adicional que ayudará mucho a que los animales se desplacen naturalmente y sin golpearse contra las instalaciones.
los resultados lo sorprenderan.
La picana eléctrica no la tire, tengala bajo llave y usela solo en casos muy esporádicos, como una excepción en la zona de la base de la cola , solo dos segundos, no más y sólo cuando el animal puede avanzar.
La cadena cárnica, y especialmente su novillo se lo agradecerán.
La llegada de los principios del bienestar animal a nuestro pais de la mano de las regulaciones europeas y americanas para los frigoríficos habilitados para aquellos destinos y de la excelente difusión producida por la sra. Temple grandin, pionera en el tema desde los estados unidos, han posibilitado el comienzo del debate sobre los beneficios de la aplicación sobre la ganadería argentina.
la picana electrica es un elemento infaltable en los transportes de hacienda y en las mangas de los establecimientos agropecuarios y frigoríficos.
su presencia resulta natural y su ausencia llamativa, porque como dirían sus usuarios “sin ella es imposible mover a la hacienda”.
Este paradigma es absolutamente falso.
El 2003 fue el año de inicio de los primeros seminarios y de las primeras publicaciones sobre la temática con un carácter general aplicado a los bovinos.
El tema lleva mucho tiempo en nuestro país (juan manuel de rosas, 1819 “instrucciones a los mayordomos de estancias”) sin lograr el efecto de su efectiva aplicación.
Como deciamos anteriormente, los frigoríficos con habilitacion para exportar a la unión europea y a los estados unidos (abarca a los proveedores de carne fresca para termoprocesarla y a las plantas exportadoras del mismo producto) debieron tomar las acciones necesarias para dar cumplimiento a las normas obligatorias de éstos mercados.
Estas debían evidenciar en forma efectiva, la aplicación de los principios del bienestar animal, en relacion principalmente, con la faena humanitaria.
El SENASA asumió el rol de fiscalizador en el cumplimiento estricto de las mismas. Viendose obligado a dar de baja la habilitación de aquellas plantas que tuvieran fallas graves en su aplicación.
En el contenido de estas normas, se resalta la utilización con carácter excepcional de la picana electrica en el predio de la planta frigorífica.
esto generó la utilización de elementos con una finalidad equivalente, la movilización de los animales, como lo son los plumeros, banderas y sonajeros.
Los primeros se elaboran con palos en cuyo extremo se colocan flecos a modo de un plumero o directamente un trozo plástico como una bandera.
los segundos consisten en sonajeros con la forma tradicional, en muchos casos de acero inoxidable, de un tamaño dos o tres veces mayor al que conocemos para entretener a los bebes.
Al principio los usuarios de la picanas electricas en las plantas frigoríficas, esbozaban risas socarronas ante la obligación de utilizar el nuevo elemento de arreo, anticipandose a un fracaso inexorable.
Los hechos mostraron todo lo contrario.
La practicidad apareció y los bovinos se desplazaron con los nuevas banderas plásticas, muy fácilmente hacia los corrales y luego hacia el embudo que los llevaba a la su destino final, la faena.
se había roto con una tradición de muchos años.
Luego vinieron los porqué de esta medida. Y en la capacitación que recibian los operarios de los frigoríficos apareció la prueba inobjetable: la foto de los cortes vacunos con las microhemorragias producidas por este “inofensivo” e historico utensillo: la picana electrica
La cortes de alta calidad como los lomos y los bifes angostos (llamado de chorizo) son los mas afectados por el picaneo intenso, sobretodo al momento de la carga o durante el viaje (se aplica picana desde el techo de la jaula).
Los mismos aparecen llenos de “pecas” rojas (microhemorrágias) que imposibilitan su utilización tanto para la exportacion hacia europa u otro destino, como para el consumo interno.
El corte es “degradado” para uso industrial y lo que a priori se podía haber vendido a 19.000 dólares la tonelada termina en un valor en pesos mínimo.
¿quién paga esta pérdida?
directamente el productor y en definitiva el país que en la actualidad se debate entre la escasez de oferta y una demanda mas que sostenida tanto en lo interno como en lo externo.
Lo interesante de esto es que la picana eléctrica es perfectamente reemplazable en todos los ámbitos, no solo en los frigoríficos, sino que se debe exterder a los transportistas y ganaderos.
estos dos últimos parecen ser los que mas se resisten a eliminarla o que su uso tenga carácter de excepcional.
el método del plumero o bandera plástica es mas eficaz que aquella, evitandose las pérdidas de un volumen de cortes de carne, que hoy son extremadamente necesarios.
Le sugiero que pruebe, y además ahorrese los gritos y chiflidos agudos que acompañan al tradicional movimiento de la hacienda, esto es una medida adicional que ayudará mucho a que los animales se desplacen naturalmente y sin golpearse contra las instalaciones.
los resultados lo sorprenderan.
La picana eléctrica no la tire, tengala bajo llave y usela solo en casos muy esporádicos, como una excepción en la zona de la base de la cola , solo dos segundos, no más y sólo cuando el animal puede avanzar.
La cadena cárnica, y especialmente su novillo se lo agradecerán.
La llegada de los principios del bienestar animal a nuestro pais de la mano de las regulaciones europeas y americanas para los frigoríficos habilitados para aquellos destinos y de la excelente difusión producida por la sra. Temple grandin, pionera en el tema desde los estados unidos, han posibilitado el comienzo del debate sobre los beneficios de la aplicación sobre la ganadería argentina.
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