Introducción
Las lesiones son una fuente importante de información sobre el bienestar animal; al analizarlas, no sólo se está evaluando la calidad del producto final, sino también todo el proceso de manejo ante-mortem (Gallo, 2009). Gracey et al. (1999) demostraron que la estimación de la antigüedad de las contusiones en las reses bovinas, se puede obtener a partir de la apariencia de color del hematoma. El objetivo de este trabajo es caracterizar por color, las contusiones encontradas en un rodeo de vaquillonas, mediante dos métodos de diagnóstico distintos, para estimar su antigüedad.
Materiales y métodos
Se estudiaron 50 vaquillonas, de las cuales se obtuvieron muestras de tejido lesionado en el momento de la faena. Se realizó un diagnóstico macroscópico del color del tejido afectado, mediante la interpretación individual del observador. Luego se midió el color de la lesión por reflexión con un colorímetro portátil (Tristimulus colorimeter). Se obtuvieron valores dentro del sistema CIE: L*, a*, b*, donde L*= iluminación de la imagen, a*= valores rojo-verde, y b *= valores amarillo-azul, y sus variaciones ΔL*Δa*y Δb* respecto del valor normal. Se calculó la Saturación= y Tono =. La antigüedad (en horas) de la lesión (AL) se estimó mediante el método de Gracey et al., (1999), tomando el valor medio del rango de edad propuesto por los autores para poder realizar un análisis cuantitativo (Cuadro 1). De los resultados obtenidos con ambos métodos, se calculó la media, el desvío estándar y el coeficiente de variación y se realizó un análisis de la varianza para compararlos.
Cuadro 1: Observaciones de color por Gracey et al., (1999) utilizadas para estimar la antigüedad de las lesiones.
Cuadro 2: Resultados obtenidos mediante el método subjetivo y objetivo de color.
Resultados y Discusión
Los valores medios obtenidos para AL fueron 29,63 y 21,31 horas para el método subjetivo y el objetivo colorimétrico respectivamente. Si bien no se observan diferencias estadísticamente significativas en los valores medios de AL (p=0,1168), se comprobó que el método de interpretación subjetivo de color presentó una mayor dispersión de los datos (CV=52,31), que el método objetivo con colorímetro (CV=30,67) (Cuadro 2). Este resultado es consistente con los reportados en la bibliografía, en tanto y en cuanto la determinación de AL puede conducir a conclusiones equívocas, debido a la variación individual del observador en la percepción de los colores (Langlois, 2007) y a que una contusión puede presentar varios colores al mismo tiempo (Maguire et al., 2005). En este sentido, empleando el método objetivo con colorímetro, la dispersión se redujo sensiblemente.
Conclusiones
El empleo de métodos diagnósticos de AL requiere analizar con detalle las ventajas y desventajas de cada uno. El método subjetivo se destaca por su simplicidad y bajo costo. Sin embargo, la dispersión en los resultados obtenidos es mayor, razón por la cual se vuelve necesario un método diagnóstico más preciso. Al expresar los colores numéricamente mediante el colorímetro, es factible la interpretación exacta del color. Minimizar las lesiones en el ganado requiere una comprensión clara de cuándo y cómo se producen. La utilización del colorímetro nos permite precisar el color y por consiguiente datar la antigüedad de una lesión, e identificar los puntos críticos de la cadena productiva donde se producen situaciones de maltrato animal y mal manejo.
Bibliografía
GALLO, C. 2009. Bienestar Animal y Calidad de la Carne. 15-36.
GRACEY, J.G., COLLINS, D.S., HUEY, R.J. 1999. Meat Hygiene.
LANGLOIS, N.E.I. 2007. Forensic Science, Medicine, and Pathology; 3:241-251.
MAGUIRE, S., MANN, M.K., SISBERT, J., KEMP, A. 2005. Archives of Disease in Childhood. 90:187-9.