Es la parte más importante del sistema y de ella depende que el circuito se cierre eficientemente.
Cuando el alambre es tocado por un animal, la energía pasa al suelo a través de sus patas y esta se vehiculiza en forma dispersa hacia las jabalinas de la puesta a tierra, permitiendo que la corriente retorne al electrificador para cerrar el circuito y generar la descarga, que es inofensiva para los animales.
El sistema se fundamenta en el aprendizaje de los animales, que asocian el estímulo del dolor, producido por la descarga, con el alambre, condicionándolos a respetarlo, actuando en consecuencia como barrera de contención.
Para que este efecto sea perdurable, es esencial mantener constante la intensidad del pulso eléctrico a lo largo de todo el sistema.
Méd. Vet. Magter. Luis Rhades