La alimentación posparto de la vaca debe atender necesidades de mantenimiento, movimientos, lactación del ternero, y recomposición del tracto reproductivo; en las vaquillonas recién paridas se agrega otra serie de requerimientos
Foto Estancia Albidona (Saladillo,BA, Argentina)
Hay muchas variables que contribuyen al logro de un buen resultado productivo en cría, pero, en gran parte del país, la principal es el manejo nutricional y el de las reservas corporales de los vientres. Un rodeo de cría con servicio estacionado tiene los máximos requerimientos en un período crítico de unos 135 días (de 45 días preparto a 75-90 días posparto), que corresponden a la etapa de mayor crecimiento del feto y al pico de producción de leche.
La empresa de cría tradicional es más rentable cuantos más terneros vende. Para que una vaca que parió un ternero vuelva a dar otro al año, se debe preñar antes de los 85 días después del parto, y para ello debe entrar en celo y luego Tener celo fértil lo antes posible.
Foto: Estancia Albidona (Saladillo, BA, Argentina)
La alimentación de la vaca posparto debe atender necesidades de mantenimiento, movimientos, lactación del ternero, recomposición del tracto reproductivo y comienzo de nuevos ciclos estrales. En las vaquillonas recién paridas se agregan los requerimientos para completar su desarrollo.
En la escala de prioridades de distribución de nutrientes de las vacas y vaquillonas de primer parto, la actividad reproductiva y el inicio del primer celo posparto ocupan el último lugar. El celo posparto resulta una función de lujo
Foto : Estancia Albidona (Saladillo, BA, Argentina)
Los nutrientes que consumen las hembras luego del parto no alcanzan para cubrir los requerimientos de la etapa de lactancia. Además, no siempre coincide el pico de producción de pasto con el de requerimientos y en el posparto inmediato la vaca tiene disminuida la capacidad ruminal y el consumo. En 100-120 días de máximos requerimientos se juegan la producción actual (kilos de ternero logrado por vientre) y la futura (porcentaje de preñez de ese servicio).
Por eso la vaca recién parida en sistemas pastoriles depende de sus reservas grasas. Es un momento de máximos requerimientos y de menores ingresos de nutrientes, donde debe tomar de sus ahorros de energía en gordura corporal. Si no los tiene, no se preñará o lo hará más tarde. Al año siguiente, el rodeo producirá menos terneros y seguramente serán más livianos.
Reservas grasas
La condición corporal (CC) o estado corporal es una medida del nivel de gordura o de reservas grasas de un animal. Se mide estimando la cantidad de grasa que hay debajo del cuero.
Esta evaluación resulta más útil que el peso por cuestiones prácticas y porque se puede prescindir del biotipo y del estado reproductivo. Una vaca de tamaño grande puede tener menor reserva grasa o condición corporal que una de menor tamaño, a pesar de contar con un mayor peso.
Las primeras referencias bibliográficas a la condición corporal son los trabajos de Lowman (1976) y Van Niekerk y Louw (1980), donde se propone una clasificación de 1 a 5 para determinar el estado corporal en vacas de cría. Esta escala se usó durante más de 14 años.
Actualmente es común ver usarse la misma escala pero con sus intermedios tomados de a 0,25 ( 1- 1,25- 1,50- 1,75- 2- etc)
Luego del parto hay pérdida de condición corporal, sobre todo en las categorías más jóvenes. Del posparto al servicio se debe ofrecer muy buen nivel de alimentación para que se acorte el intervalo parto-primer celo.
Cuanto más crítica es la CC al parto (4 o menos), mejor deberá ser la alimentación posparto para iniciar la actividad ovárica y la expresión de celos.
A la inversa, si sabemos que no podemos garantizar una buena alimentación posparto, mayor deberá ser la CC en los últimos tramos de la preñez.
Cuanto más baja sea la CC al parto, más tarde se alzará la vaca y, por lo tanto, mayor será el intervalo parto - primer celo. En servicio estacionado esto puede significar que las vacas de preñez cabeza pasen a preñez cola o que queden vacías porque cuando logran tener un celo los toros ya no están en servicio
Condición ideal (determinación)
Lugares donde mirar para determinar la CC
1-LOMO
2-ENCOLADURA
3-ISQUIONES
4-CADERA
5-PALETAS
6-PECHO
En las siguientes imágenes de puede apreciar los distintos entados corporales en hacienda Angus
Ahora bien, ¿cómo se hace para llegar al parto con una CC superior a 4 en zonas más áridas? Normalmente, hay una pérdida de CC por falta de recursos forrajeros en el invierno. Además, en esta época del año, no se conoce cuál será la disponibilidad total en la primavera, y es todavía más variable la fecha en que llegará la primavera forrajera. Por eso, luego del destete tradicional o al tacto se debe llegar a una CC mínima de 3-3,5, porque luego los vientres serán restringidos en el invierno por falta de pasto. Para lograr esta CC de , hay que manejar la alimentación antes de entrar al invierno y/o anticipar la fecha de destete.
En cuanto a los toros, es necesario que lleguen al servicio con una CC superior a 3-3,75 y que no supere 4. El toro en servicio deja de comer para cubrir más vacas y pierde estado. Asi mismo, los toros excedidos en peso encuentran dificultades para desarrollar su función
Foto Cabaña Alicia Beatriz (Saladillo, BA, Argentina)
El momento del tacto rectal para el diagnóstico de preñez es una buena oportunidad para medir la CC en forma individual, al pasar todos los vientres por la manga. Se aprovecha para tomar datos que permitan una evaluación de resultados y para realizar los cambios para el próximo período. A partir de este trabajo se pueden tomar medidas correctivas en la distribución de los animales en los distintos potreros.
En el momento del tacto se registra el puntaje individual de CC de cada vientre y los datos de preñez y su distribución y otras variables que podrían influir en el resultado.
Las relaciones entre preñez, CC y otras variables ayudan a evaluar resultados al tacto e instrumentar cambios que nos acerquen a mayores porcentajes de preñez general y cabeza. Pero la CC al tacto también se puede usar para evaluar cómo estamos plantados para el próximo período reproductivo. En esta instancia no sirven solamente los promedios generales y por categoría; también es útil conocer cómo es la distribución del rodeo preñado según la CC.
Cuando se evalúa el potencial productivo de un rodeo de cría, además de considerar características propias, como la raza y la historia productiva, se deben tener en cuenta la condición corporal, la edad promedio del rodeo y el desgaste dentario. El potencial productivo marca el valor real de un vientre. Esto quiere decir que perder CC implica una descapitalización.