En medio de la convulsión en la que estamos inmersos los argentinos, aún sigo viendo en todo el arco político, un desconocimiento del mundo real y concreto. Una especie de desconexión con la complejísima maquinaria que es una sociedad tratando de sobrevivir cotidianamente.
Una muestra clara de esto, fue la incapacidad de “asumir la pérdida”, lo que no se produjo durante la pandemia, no iba a estar, al momento de hacer las cuentas.
Seguir como si nada hubiese sucedido, denota falta de “MADURACIÓN COGNITIVA”, si no lo advirtieron; O UNA MORALIDAD DE BAJA INTENSIDAD, si acaso lo hicieron.
No entender que los conocimientos que en las escuelas no se impartieron o se impartieron mal, no estarían en la mente de los chicos de escuela.
En tal caso, reconocer que se perdieron dos años en la enseñanza, por imposibilidad, por incapacidad o por lo que fuese, hubiese sido síntoma de madurez, de responsabilidad.
Retomar donde se dejó era lo más razonable. COMPRENDER QUE EL TIEMPO PERDIDO FORMARÍA PARTE DE LA PÉRDIDA.
A esto se le agregó el desatino de dar por cumplidas las currículas.
Por supuesto, finalmente, el daño fue INFINITAMENTE MAYOR.
Los economistas se mostraron preocupados por el endeudamiento del estado (preocupación absolutamente lícita), con la falta de financiamiento de un gasto público IMPAGABLE.
Mientras mostraron ese nivel razonable de preocupación, no advirtieron el enorme “AGUJERO NEGRO”, que se estaba gestando con la sequía más terrible, de la que yo tenga memoria, mía o por relatos de otros tiempos.
Como suelo decir, como siempre no dieron por sentado que la riqueza son “las cosas”, los bienes que se producen y no los “papeles que la representan”.
La moneda como representación de valor, no es el valor mismo.
Esta sequía, pensé inocentemente, que sería algo lo suficientemente contundente, para que empezasen a reestructurar sus conceptos económicos y tuviesen una mirada más empática con toda la gente productiva. Pero me equivoqué.
Les cuento que las sociedades, terminan comportándose como mandan las leyes naturales. Es que están, a su vez, sometidas a esas leyes.
UN EJEMPLO DE NUESTRO MEDIO:
Si tenemos un potrero con una pastura natural de gramíneas y leguminosas, y la cortamos con una segadora (podadora) en forma frecuente, durante un par de años, y a medida que repetimos la operación, bajamos la altura de corte, la pastura se irá transformando de a poco en césped.
Las distintas especies que puedan subsistir lo harán con sus formas rastreras.
Algunas especies desaparecerán y en su lugar serán reemplazadas por otras que SÍ se adapten a la baja de la cuchilla de la segadora.
También aparecerán sectores de suelo desnudo, donde el pasto “DESAPARECIÓ”. Sería otra forma del daño emergente del cambio de condición.
ESTO NO ES NI MÁS NI MENOS QUE EL PRINCIPIO DE DARWIN EN ESTADO SIMPLE Y PURO.
Del mismo modo, una sociedad, sometida a un continuo saqueo fiscal, a reglamentaciones antojadizas que impiden trabajar dentro de un criterio de razonabilidad, irá reduciendo el tamaño de los emprendimientos. Achicándose y pasando “AL LADO OSCURO DE LA ECONOMÍA” (Trabajo en negro o informal, total o parcial). Esto termina siendo lo mismo, simple supervivencia.
Cuando digo SUPERVIVENCIA, me refiero, no ya a crecer, simplemente me refiero a sobrevivir.
Habrá sido por maltrato, por exceso de frotarla, por zarandearla más de la cuenta,…..resultó que:….
De alguna manera, “el genio escapó de la lámpara”.
El tamaño del genio aumentó, dada la gran cantidad de ciudadanos que prefirieron priorizar sus deberes familiares (alimentar a sus familias) a sus deberes fiscales (pagar impuestos, tasas, contribuciones y demás exacciones).
El sistema informal, hoy, cuenta con más trabajadores que el sistema formal y registrado.
¿Alguien en su sano juicio, cree que “el genio” volverá solito a meterse en la lámpara?
La experiencia de esta sociedad, le indica que cada vez que aceptó las reglas fiscales, fue estafada nuevamente y sin conmiseración.
Otro tanto pasa con los ciudadanos que emigraron en busca de mejores oportunidades, ESAS GOLONDRINAS,….NO VOLVERÁN. Para más abundar, en general emigran los talentosos, los creativos y productivos.
Con muchas empresas ocurrió y sigue ocurriendo a diario, lo mismo,…se van y no volverán hasta que no haya garantías de legalidad, respeto por el derecho de propiedad y de ejercer industria lícita. O SEA, VIGENCIA PLENA DE LA CONSTITUCIÓN Y QUE NINGÚN CAUDILLEJO POPULISTA LA SUBALTERNICE A SU SISTEMA IDIOLÓGICO.
Mientras la independencia de poderes sea solo LETRA MUERTA, esas empresas no volverán a meter la cabeza en la boca del cocodrilo.
Si tomasen la determinación de volver, aun así, dejarían pasar un tiempo prudencial, para confirmar que no habrá marcha atrás.
OTRO EJEMPLO:
Con mi esposa fuimos a un supermercado mayorista, a hacer “la provista” del mes. Compramos una bolsa de 2 kg de brotes de brócoli congelado (a propósito, muy ricos) a un precio razonable. Cuando abrimos el paquete para fraccionarlo, ¡leímos que era un producto proveniente de Bélgica!
¿Qué sucede? ¿No tenemos más tierra donde plantar brócoli? ¿No tenemos mano de obra disponible para llevar a cabo estas tareas? ¿Cuál es la rara maldición que impide producir y generar riqueza? ¿Acaso no debiéramos ser nosotros los argentinos, quienes exportásemos verduras congeladas a €uropa?
OTRO EJEMPLO MÁS:
Somos uno de los más importantes productores mundiales de miel. Nuestra miel es una de las mejores del mundo. Tenemos variedades de sabores exquisitos y novedosos para muchos mercados. Pero no podemos pasar de ser exportadores de miel a granel. Miel que se usa en el extranjero, para mejorar las mieles propias. No podemos acceder a esos mercados con miel para consumo minorista, en frascos de 1 kg o menos, lo que representaría exportar valor agregado.
Esto es porque nuestras embajadas son más, salones de reuniones sociales y cócteles, que REPRESENTACIONES COMERCIALES.
Esto mismo ocurre con infinidad de producciones regionales. Perdiéndose de ese modo, cientos de miles de puestos de trabajo y arraigo de familias en el interior.
Necesitamos que los próximos gobernantes tengan clara conciencia que no debemos necesariamente ser “EL SUPERMERCADO DEL MUNDO”, sino CONCRETAMENTE proveedores de los supermercados que ya el mundo tiene.
No tengo ninguna solución a este nudo gordiano gigantesco que es hoy la sociedad argentina, pero lo que considero más importante, antes de abordar cualquier ensayo de cambio de rumbo, es ver que fehacientemente, quienes tomen el mando de la nave, tengan “BIEN CLARITO”, que el genio se escapó del frasco y no va a volver; que lo tengan asumido.
Deberán replantearse un sistema tributario que conviva “CON EL GENIO EN ESTADO DE LIBERTAD”.
Más vale que quienes tomen el timón, asuman esta realidad, esta gran pérdida ocurrida en nuestra sociedad, este retroceso de capacidades productivas, en cantidad, calidad y diversidad.
El país que conocimos hace 20 años atrás, NO EXISTE MÁS.
Mientras no se tengan respuestas,……..difícil que el chancho silbe y el loro mame.
…Y como no les veo “uña de guitarrero”, es que tengo miedo a que se reitere otro fracaso.