En Colombia, en muy amplias zonas, el negocio de la ganadería ha sido muy mal manejado, pésimamente manejado.
En las actividades de cría y leche, el gran promedio nacional de natalidad es ligeramente inferior al 60%, lo que equivale a un promedio general de 608 días de intervalo entre partos. Quiere decir que cada vaca colombiana, en promedio, tiene una cría cada 608 días. Si se asume que la gestación toma 280 días y la vaca ha de descansar 60 días, en Colombia, a cada vaca como premio por su parto se le regalan 266 días, algo más de 8 meses. 266 días en que se debería producir leche y nuevas crías, pero que no se producen.
Cualquier cifra de producción de leche vaca/día multiplicada por el número de vacas y por los días de "descanso", arroja miles de millones de pesos que muy bien han podido llegar al campo.
En la actividad de engorde de ganado, de los datos históricos de la feria de Medellín, es posible calcular que el gran promedio nacional de ganancia de peso se ubica alrededor de 400 gramos diarios.400 gramos diarios. Un animal en la última etapa de la ceba, entre 400 y 500 kilogramos de peso vivo obtendría, con una ganancia de 400 gramos diarios, entre el 0.8 y el 1 por mil diario; entre 2.4 y 3 por ciento mensual bruto.
Si de ese resultado se ha de descontar el rendimiento del valor de la tierra y del animal; el valor de los insumos aplicados, de la administración y del transporte al mercado resulta elemental que el negocio simplemente no existe.
Lo más triste de todo, es que un buen resultado, que se obtiene con ganancia de peso superior a 700 gramos diarios, sí es posible conseguir en Colombia.
En muchísimos casos, el manejo de la finca como tal es pésimo. Centenares de miles de kilogramos de frutas de todo tipo se pierden sin ser cosechados, el agua se desperdicia sin sentido ni control, la erosión agota los suelos. En cuanto al manejo de las praderas se ignoran -o peor aún se conocen pero no se aplican- las más elementales normas (rotación, tiempo de uso) y las más elementales herramientas tecnológicas (cerca eléctrica, aforo). Estudios de la Escuela de Negocios Agropecuarios en los Llanos Orientales y el Magdalena Medio arrojaron resultados de 5 y 6 para la relación capacidad podrían pastar 5 ó 6.
En la mayoría de los casos, ni siquiera el dinero se ma d / uso. Donde pasta un animal,neja bien. Usualmente el ganadero no dispone de una contabilidad seria, donde se valoricen los animales y de donde pueda calcular las utilidades en el inventario ganadero, la esencia misma del negocio. No se controla la producción diaria de leche ni el destino de esa producción. No se controlan los inventarios de insumos, ni herramienta, ni equipos, ni maquinaria, ni muebles y enseres.
En muchos casos, el manejo del personal es pésimo desde donde se analice. No se suscriben contratos de trabajo -por supuesto no es posible aprovechar las facilidades de la ley 50 del 90- ni se definen claramente las funciones del trabajador, ni se le capacita adecuadamente, ni se mide el rendimiento. La motivación -herramienta de oro en la búsqueda de la competitividad- es desconocida en el campo. Desde el ángulo del operario, se ignoran olímpicamente normas sobre prestaciones sociales -salario mínimo, primas, vacaciones, planes de salud y pensión, subsidio familiar, consignación anual de la cesantías, dotación y pago por trabajo en horas extras- y se abusa del trabajo ocasional o "jornal" llegando a ser en muchos casos, la única forma de contratación.
La "comunicación empresarial" no existe en muchos casos, como tampoco existe, un manejo adecuado de la información de campo.
La cultura ganadera
Todo lo anterior, que parece exagerado, es absolutamente cierto. Lo lamentable es que en esos resultados están por igual comprometidos algunos viejos ganaderos de muy baja cultura y preparación, que simplemente repiten lo que vieron hacer a sus padres y abuelos, y también algunos hombres de ciudad, ejecutivos muy exitosos en sus negocios urbanos; inversionistas que controlan hasta el último centavo.
Esos erráticos comportamientos solo se explican a través de una especie de "cultura" ganadera que hemos adoptado y que se refleja en el hecho, incontrovertible, que el ganadero, en su propia finca...
Se comporta como un invitado...
- En general, el ganadero no maneja su negocio. El negocio lo maneja a él. Suena duro pero es cierto. El negocio de la cría de bovinos, es el negocio de la reproducción de los animales. Cómo puede presumir de manejarlo quien desconoce la medida de la reproducción?. Cómo puede presumir de manejar su negocio de producción de leche quien no mide la producción diaria total y vaca por vaca, quien no sabe que destino tomó la leche producida, quien no hace esfuerzo alguno en el proceso de mercadeo?
- En general, el ganadero ignora la necesidad de la capacitación. En amplias zonas ganaderas, los operarios, las personas que están frente al negocio día a día, son analfabetas o de muy escasa escolaridad.
- En general, el ganadero no planea su negocio, no hace presupuestos. Si no hay planes, si no hay objetivos económicos traducidos en presupuestos de gastos e ingresos, cómo saber si el resultado es bueno o malo?
- En general, el ganadero no es conciente de sus recursos, no los usa bien. No existe el criterio de "capacidad instalada" que en la ganadería se refiere a la capacidad de carga, los animales que pueden pastar en la finca.
- En general, el ganadero desdeña el control, desdeña el uso del computador y de las herramientas administrativas contemporáneas.
Camino al éxito
El éxito en el negocio ganadero, en el manejo de los animales, consiste en verlos como lo que son: bienes productivos que pueden venderse siempre y en todo momento. Dicho en otros términos, el éxito del negocio se resume en entender que el animal que no produce debe salir, debe ser vendido.
Los bovinos pueden venderse siempre y en todo momento, desde antes de nacer hasta después de muertos. Es por eso que en los balances, el inventario de animales se ubica dentro de los activos corrientes, dentro de aquellos que constituyen la liquidez, el dinero.
Así las cosas, la aplicación de la estrategia consiste en medir cuidadosamente la producción del animal, compararla con los objetivos que el inversionista mismo determinó y retirarlo si los rendimientos no son los esperados y dentro de los planes semestrales de venta de animales.
El animal que no está dentro de los objetivo, debe salir, debe ser vendido.
Límite del negocio
Todo negocio tiene límites, está demarcado en el tiempo y el espacio. Una fábrica funciona en un local determinado que tiene una capacidad determinada y puede dar cabida a unos equipos determinados que, por supuesto, tienen un límite, unos parámetros de rendimiento por hora o capacidad de producción. El empresario hará esfuerzos para incrementar su capacidad de producción, en mejorar los sistemas, en mejorar los equipos para producir más, para "ampliar" sus límites con el uso de la tecnología y la eficiencia.
Los negocios del campo también tienen límite que, obviamente, es la capacidad de la finca, tanto en cultivos, si se trata de una explotación agrícola, como en animales si se trata de un negocio ganadero.
Pero algo tan elemental se olvida fácilmente.
La producción
La "producción" de los animales tiene que ver con la reproducción, para el caso de las hembras, o con el engorde para el caso de los machos.
En los bovinos, el negocio consiste en que las vacas se reproduzcan tan rápido como sea posible, la cría, o que produzcan leche -la cría otra vez- o que los machos se engorden para ser vendidos para sacrificio y posteriormente consumidos.
Existen otros negocios especializados, como el de toros bravos de lidia, o novillos castrados para ser utilizados como animales de tiro para labores agrícolas.
Medir la producción de los animales es conocer exactamente el rendimiento, el resultado de los procesos que cumplen los animales, reproducción en los negocios de cría, producción de leche, yengorde en los negocios de desarrollo y ceba.
La medida de la producción
1. La reproducción se mide con el cálculo del INTERVALO ENTRE PARTOS, el tiempo que trascurre entre un parto y otro. La diferencia entre las fechas, expresada en días, es el intervalo entre partos.
Por ejemplo: Una vaca tuvo su segundo parto el día 15 de Marzo de 2.001 y su primer parto el 2 de Febrero de 2.000. Entre las dos fechas hay una diferencia de 403 días. El intervalo entre partos de la vaca es de 403 días.
2. La producción de leche se mide en el "control lechero", la medida -por volumen o peso- de la leche que la vaca produce CADA DIA. De ese dato se obtendrá la producción semanal y la producción acumulada total durante el período, lo que se conoce como "lactancia".
3. El desarrollo o engorde se mide con la GANANCIA DIARIA de peso, lo que el animal engorda diariamente, y se calcula por la diferencia de pesos dividida en la diferencia entre las fecha de pesaje expresada en días. Requiere por supuesto pesaje periódico bien con báscula ganadera o en el peor de los casos con cinta.
Por ejemplo: Un novillo pesa 300 kilogramos. Noventa días después pesa 361 kilogramos. 61.000 gramos dncia, dividido entre 90 días del período analizado, arroja un resultado de 700 gramos/días. La ganancia diaria es de 700 gramos por día.
La utilidad de un negocio comercial, se ubica en la diferencia entre los valores de compra y de venta. Ese es el margen bruto de la operación.
En una actividad industrial, la utilidad es una porción del precio de venta a la cadena de distribución, determinada por el inversionista mismo. El producto terminado tiene el valor de los componentes (materia prima), incrementado en los costos directos de elaboración (mano de obra, servicios), e incrementado en los costos de administración. A ese valor se sumará la ganancia o utilidad esperada.
En la ganadería, la utilidad está en los animales. En su proceso de crecimiento y reproducción. Y es obvio. Una novilla vale más que una ternera y una vaca más que una novilla.
En muchas oportunidades -muchas más de lo que sería lógico- el ganadero desconoce la utilidad en el inventario ganadero, por la sencilla que no lleva cuentas, no dispone de un inventario valorizado según criterios objetivos y serios.
Los mayores valores que se van alcanzando, en la medida que los animales crecen, es la utilidad bruta. La utilidad neta, se calculará restando de la utilidad bruta los gastos en el proceso.
Y cómo se liquida la utilidad?
Vendiendo animales.
1. Las vacas que ya cumplieron su ciclo reproductivo (vacas viejas o que presentan parámetros de reproducción y/o producción inferiores a lo previsto).
2. Hembras para la reproducción, terneras, novillas y vacas, cuando el inventario de animales lo permite, es decir, sin sacrificar el reemplazo de las vacas viejas.
3. Los machos que completaron el proceso de engorde (animales que alcanzaron el peso deseado).
4. Machos para reproducción.
5. Animales flacos, machos para engorde, terneros y novillos.
La venta de animales de cualquiera de las categorías debe responder a un cuidadoso plan de ventas que contempla, para el caso de las hembras, la evolución del inventario de animales y su estabilidad y para el caso de los machos, los pesos y edades adecuados al mercado dentro de los nuevos criterios de satisfacción al consumidor.