Explorar

Anunciar en Engormix
Provimi Argentina
Contenido patrocinado por:
Provimi Argentina

El arte de la guachera: Estrategias para una crianza exitosa

Publicado: 14 de febrero de 2025
Por: TecNews Provimi Cargill
La crianza de terneros es una etapa crucial en la producción lechera, que requiere atención meticulosa y comprensión profunda. A diferencia de la gestión en un tambo, esta fase se lleva a cabo principalmente al aire libre, exponiendo a los terneros a diversas condiciones climáticas desde su nacimiento, lo que puede impactar en su bienestar. Los cambios abruptos a los que se enfrentan, como la separación de sus madres y la adaptación a nuevas formas de alimentación, pueden inducir estrés, resaltando la importancia de abordar la crianza con sensibilidad y cuidado.
El arte de la guachera: Estrategias para una crianza exitosa - Image 1
Factores clave como la temperatura adecuada de la leche, la higiene del entorno y la consistencia en la rutina de alimentación son esenciales para un desarrollo saludable. Mantener un horario constante de alimentación, asegurando que la temperatura de la dieta líquida oscile entre 38 y 40°C, y establecer un orden claro en la rutina de alimentación para cada ternero son prácticas que contribuyen a la eficiencia del proceso en su conjunto.
Entre los factores críticos que influyen en el desarrollo saludable de los terneros se encuentran la temperatura adecuada de la leche, la higiene del entorno y la consistencia en la rutina de alimentación. Establecer un horario constante de alimentación, garantizar que la temperatura de la dieta líquida oscile entre 38 y 40°C, y mantener un orden claro en la rutina de alimentación para cada ternero son prácticas esenciales que contribuyen a la eficiencia del proceso en su totalidad.
Evitar situaciones que puedan generar miedo o ansiedad en los terneros es fundamental. Por ejemplo, forzar a un ternero a tomar leche puede generar una asociación negativa con el proceso de alimentación, resultando en un comportamiento temeroso en interacciones futuras. Es alentador notar que, en la mayoría de los casos, el trato hacia los terneros es positivo y respetuoso. No obstante, es crucial seguir promoviendo prácticas que prioricen el bienestar emocional de los animales, minimizando el estrés y fomentando una relación de confianza entre los terneros y los cuidadores. Esto no solo beneficia el bienestar individual de los animales, sino que también puede mejorar su salud y productividad a largo plazo.
En el manejo de la crianza de terneros, la serenidad y la observación meticulosa son pilares fundamentales ante cualquier situación problemática. La experiencia nos enseña que la desesperación solo conduce a errores, por lo que el enfoque inicial consiste en tranquilizar a todos los involucrados y centrarse en identificar el problema de manera serena y racional.
A menudo, en casos de diarrea, se tiende a realizar cambios innecesarios que pueden empeorar la situación. Por ello, el análisis detallado de la situación es primordial: ¿Qué tipo de diarrea es? ¿Cuánto tiempo lleva presente? En la mayoría de los casos, las diarreas tienen un origen nutricional, lo que sugiere una incorrecta digestión del sustituto lácteo.
Para abordar este problema de manera efectiva, es crucial retroceder y revisar los pasos previos: ¿Hubo cambios en la dieta o en las condiciones ambientales? Realizar una anamnesis junto con el personal del campo nos permite identificar posibles causas y soluciones. No obstante, resulta sorprendente que en muchos casos no se haya tomado la temperatura de los terneros, un paso fundamental en el diagnóstico. La temperatura puede indicar un proceso infeccioso, lo que requiere un enfoque diferente al de un problema digestivo.
Por tanto, se promueve el uso de un "kit de guachera", que incluye herramientas como una balanza para medir el sustituto lácteo, un termómetro y una cinta para medir el peso de los terneros. Esta práctica permite tomar medidas rápidas y precisas ante problemas como la diarrea. En lugar de recurrir inmediatamente a antibióticos, se prefiere otro tipo de tratamiento, que incluya la reducción del volumen de leche y, en los casos indicados, el uso de antidiarreicos y antiinflamatorios.
La capacitación del personal desempeña un papel crucial en la prevención y resolución de problemas. A lo largo de los años, se ha llegado a la conclusión de que la gran mayoría de los problemas en la crianza de terneros están relacionados con el manejo, más que con problemas infecciosos directos. Esto no significa que el operario sea el responsable directo del problema, sino que aspectos como el manejo del ambiente, los cambios en la rutina diaria o la adaptación a nuevas tecnologías pueden afectar el bienestar de los terneros.
Cuando surge un problema, el enfoque es instar al equipo a revisar minuciosamente todos los aspectos de la crianza. En lugar de actuar de inmediato, se les anima a observar y prestar atención a los terneros, identificando cualquier cambio en su comportamiento o estado de salud.
Cada día de diarrea en una crianza puede resultar en una disminución significativa de la producción de leche en la primera lactancia, lo que destaca la importancia de minimizar los episodios de enfermedad en los terneros para garantizar un desarrollo óptimo. Es esencial comprender que la mayoría de los problemas en la crianza de terneros están relacionados con el manejo, más que con causas infecciosas directas, como cambios bruscos en la dieta, sobrealimentación y estrés ambiental.
Para mejorar los resultados en la crianza, es vital adoptar un enfoque gradual y reflexivo. Forzar cambios repentinos en la alimentación o el manejo puede provocar malestar y afectar negativamente la salud de los terneros. Recordemos que los terneros son animales que requieren cuidado y atención individualizada, por lo que se recomienda evitar presiones excesivas en el consumo de leche y permitir que se adapten gradualmente a los cambios en su entorno.
Es esencial reconocer y valorar el papel del personal en la crianza de terneros. El esfuerzo y la dedicación del guachero son fundamentales para el éxito del proceso. Sin embargo, en muchos casos, este esfuerzo no recibe la atención y la retribución adecuadas. Es crucial promover un ambiente de trabajo donde se reconozca la importancia del personal y se fomente la capacitación continua.
En última instancia, la humanización del trabajo en la crianza de terneros implica reconocer la responsabilidad y el impacto significativo que tienen los cuidadores en el bienestar y la productividad de los animales. Utilizar herramientas tecnológicas, como la fotografía para el diagnóstico remoto de problemas de salud, puede ser una estrategia efectiva para mejorar la eficiencia y reducir la incidencia de enfermedades en la crianza de terneros.
Este enfoque integral, que combina la sensibilidad hacia los animales, la capacitación del personal y el uso de tecnología adecuada, puede contribuir significativamente a mejorar los resultados en la crianza de terneros y promover prácticas más sostenibles y humanas en la industria lechera.
Temas relacionados:
Recomendar
Comentar
Compartir
Inicio
Recomendar
Comentar
Compartir
Profile picture
¿Quieres comentar sobre otro tema? Crea una nueva publicación para dialogar con expertos de la comunidad.
Usuarios destacados
Fernando Toscano
Fernando Toscano
Provimi Argentina
Provimi Argentina
Gerente Comercial - Rumiantes
Estados Unidos de América
Pablo Nudelman
Pablo Nudelman
Provimi Argentina
Provimi Argentina
Gerente Regional de cuentas clave
Argentina