Es indudable la influencia del toro en la eficiencia reproductiva del rodeo, y hay que ser muy cuidadoso con respecto a la selección de aquellos que se utilizarán.
En forma individual, la fertilidad del toro es mucho más importante que la de la hembra. En servicio natural la relación toro vaca es entre 1/25-1/50 (y aún más), mientras que en inseminación artificial puede llegar a ser de 1/10000 y aún mucho más; por esto el toro es responsable en un 80 %, o más, del mejoramiento que se pueda lograr en los caracteres productivos de una población.
Si una vaca falla lo que se pierde es un ternero; pero si falla el toro pueden perderse entre 25 y 50 (o más) terneros cada 100 hembras. Esto no se nota mucho si la mala performance de un toro queda oculta por los demás; pero si es un toro dominante y dificulta o no permite el servicio de otros el problema es grave; entonces, el objetivo de obtener más terneros y de mejor calidad puede resultar en un fracaso.
El tamaño testicular y la capacidad de servicio son de los pocos parámetros reproductivos que tiene alta heredabilidad. El uso de machos excelentes en ambos aspectos mejora la eficiencia en la producción de carne. La torada debe estar en el pico de su eficiencia en el momento del entore.
Siempre se habla de la evaluación de la aptitud reproductiva potencial; la mayoría de las veces se toma en cuenta únicamente la normalidad desde el punto de vista reproductivo y su condición corporal, pero no siempre se tiene en cuenta el aspecto funcional. Al examen se debe agregar el término funcional ya que un toro no capacitado funcionalmente para el servicio está de más en el rodeo.
La Evaluación de la Aptitud Reproductiva Potencial y Funcional es una técnica de manejo poco costosa, rápida y ofrece ventajas como eliminar animales no aptos y observar aquellos toros problema que surjan, además de evitar la respuesta negativa en las hembras que surge de utilizar toros no aptos.
De nada sirve el examen físico si no se comprueba que el toro (que se presenta normal y saludable) no puede realizar el servicio satisfactoriamente. De ser así debe conocerse también como es su capacidad copulatoria. Por lo tanto se debe realizar el examen funcional con la finalidad de conocer y comprobar su comportamiento en el servicio.
La capacidad de servicio se define como la cantidad de servicios que un toro realiza en un período de entore a campo de 21 días y es predecido en más de un 90 % de exactitud por el número de servicios que completa en una prueba estandarizada a corral durante 20 minutos.
La capacidad de servicio reúne una serie de atributos de indudable valor; es objetiva, práctica, de muy bajo costo, alta repetibilidad (0.86), alta heredabilidad (0.69), se ajusta al comportamiento de la especie y permite el diagnóstico de ciertas enfermedades, descartar toros aptos para el servicio que darán bajos porcentaje de preñez y la selección de toros superiores a la media de la población.
Con la comprobación de la funcionalidad del toro mediante la prueba de capacidad de servicio (CS), no solo por el 90 % de correspondencia entre el comportamiento a corral y a campo, sino que también porque durante el tiempo que dura la prueba (20 minutos) se pueden manifestar alteraciones que con otras pruebas no es posible detectar.
Por un lado hay patologías o anormalidades, sobre todo alteraciones de pene como desviaciones que solo se observan y/o comprueba su incidencia cuando el pene está en completa erección. La desviación más común de ver es la desviación en espiral, que puede ser permanente o esporádica. Un problema que solo se puede observar cuando el pene está en completa erección es el anillo de pelos.
Por otro lado, hay patologías, tanto musculares como articulares, que también se manifiestan cuando el toro está “trabajando” durante la prueba de capacidad de servicio.
Al usar toros de muy alta y alta capacidad de servicio se concentran los nacimientos, logrando una mayor “cabeza de parición”, así se obtendrán por un lado terneros al destete de mayor peso y parejos, implicando mayor ganancia por cantidad de kilos de carne vendidos y por otro lado el porcentaje de parición será mayor.
Una condición a tener en cuenta para realizar la prueba de capacidad de servicio es que previamente deben descartarse enfermedades venéreas, porque si están presentes se propagarán rápidamente, entre los toros y al rodeo.
Se complementa la información sobre el impacto de la prueba de capacidad de servicio con el siguiente cuadro:
SIN APLICAR CS APLICANDO CS
SERVICIO AÑO 98/99 99/00 00/01 01/02 02/03 03/04
% PREÑEZ 85,90 86,50 85,70 90,20 96,70 95,10
% TOROS 5,0 4,5 4,7 4,0 2,5 2,5
En el establecimiento donde se realizó un ensayo mediante la implementación de la prueba de capacidad de servicio por primera vez en el servicio 01/02. Hubo un incremento de 4.5 % en el porcentaje de preñez usando un porcentaje conservador de 3 % de toros que en años anteriores. A partir de la siguiente temporada de servicio se utilizó un 2,5 % de toros, logrando siempre más del 90 % de parición.
Está demostrado, en miles de toros la gran ventaja de la realización de la prieba de Capacidad de Servicio. Lamentablemente, aún, muchos colegas no la aplican.