1. INTRODUCCIÓN
Para que un sistema de producción o alimento sea sostenible, la aceptación social es un pre-requisito. En este sentido, es necesario conocer cómo transponer lo que es aceptable para el consumidor al sector (campo y cadena agroalimentaria) y viceversa: darle a conocer cómo se produce, formarle, y contárselo en su idioma mediante diferentes medios, ej. etiquetado.
Existe mucha bibliografía estudiando este concepto de forma parcial o sectorizada, sin embargo, recientemente, Ducrot et al. (2024) han revisado el impacto del bienestar animal y la salud animal con la aceptabilidad de la produccion animal, asi cómo la interaccion entre ambos conceptos. Tal y como afirman los autores, este estudio requiere diferentes ajustes desde varios angulos: a nivel animal, a nivel granja, a nivel cadena alimentaria, y a nivel territorio, como se muestra en la imagen 1.
Figura 1. Externalidades y trade-offs entre los conceptos de Bienestar y Salud animal
2. EL DISEÑO DE SISTEMAS DE PRODUCCIÓN COMO BASE
En este sentido, deben diseñarse sistemas de producción que proporcion los beneficios deseados y balanceen de forma positiva los trade-offs entre aspectos como bienestar y salud, tanto entre ellos como con otros factores, como el pilar económico de la sostenibilidad.
Sin embargo, beneficios que pueden observarse a pie de campo, pueden no ser interesantes para el siguiente eslabón de la cadena de suministro, debido a aspectos como la homogeneidad de los cortes carnicos, la existencia de nichos de consumidores, y/o el desarrollo de los canales de comercialización.
Asimismo, aspectos como las políticas agroalimentarias y la gobernanza de los espacios de pastoreo son clave.
En este sentido, Godoy-Sepúlveda et al. (2024) estidueron cómo diferentes tipos de gobernanza y de movimientos del ganado (trashumancia corta vs. larga) impactan los pastizales del noreste de Andalucía, España. Los autores encontraron que los modelos de cooperación estrecha entre pastores, junto con la existencia de reglas estrictas de gestión de estas zonas de pastoreo comunales, y la trashumancia de larga distancia (con más descanso del suelo y menor presión de pastoreo son los que tuvieron un impacto más positivo.
2.1. Los pastos comunales no son cualquier cosa
2.1.1. Dimensión espacial e Impacto socio-económico
A pesar de que estos sistemas de producción reciben menos foco por la industria, pues son low-input y a veces percibidos como atomizados o en desarrollo, debe tenerse en cuenta que en torno a 200 millones de hogares practican pastoralismo en pastizales, los cuales, son frecuentemente gestionados de forma comunal y cubren en torno a un 45% de la superficie terrestre (Blench et al., 2001; ILRI, 2021; Reid et al., 2014; Scoones, 2020). Además, suelen encontrarse en zonas aridas y semiaridas (Blench, 2001; Fernandez-Gimenez & Le Febre, 2006; Galvin, 2009), las cuales, serán más amplias y más susceptibles al Cambio Climático. En Europa, los pastos/zonas comunales ocupan al menos 7% del continente (EUROSTAT, 2013) y los pastizales, un 17.4% de la UE (EUROSTAT, 2018).
2.1.1. Buen diseño, Coordinación y Servicios Ecosistémicos y Socio-económicos
A diferencia de lo que pueda creerse, la gestión en estos modelos de produccion deben ser muy estricta, no basta con dejar a los animales pastando. Esto es debido a la interaccion entre animales, a los calendarios de entradas y salidas, y sobre todo, a la restriccion de recursos pastables.
Esto tiene mucho que ver con el delgado equilibrio entre sobreexplotación vs mantenimiento y provisión de los servicios ecosistemeticos en estos sistemas: cubierta vegetal más densa y saludable, asi que como riqueza de especies, en comparación con sistemas abiertos o privados/corporativos (Auclair & Alifriqui, 2012; Herrera et al., 2014), o también, conversation y dispersión de semillas (Grande et al., 2013), disponibilidad de agua (Ramos et al., 2011), nitrógeno, fosforo (Marshall et al., 2018) y sumidores de carbono (Silver et al., 2010; Zhuang et al., 2019).
Desde una perspectiva social.
CERRANDO EL CÍRCULO: ¿EL CONSUMIDOR CONOCE TODO ESTO?
Desgraciadamente, el conocimiento y distancia entre consumidor y produccion animal es elevada, por lo que en el caso de que hubiera etiquetado para poder identificar y adquirir productos con estas externalidades (casi inexistente), el consumidor no sabria como identificarlo.
Queda por tanto un largo camino de extension de conocimiento, de deivuglacion, tanto dentro de la cadena alimentaria como en la parte final de consumo, para hacer llegar estos impactos y por tanto, que el consumidor pueda decidir de forma informada.