Este artículo no sería posible sin los excelentes aportes del Dr. Miguel Vélez, Profesor de Producción Animal en la Universidad El Zamorano - Honduras, de quien leí, aprendí y tomé para este escrito, los conceptos del efecto del clima cálido sobre el animal, publicados en su artículo LA ALIMENTACIÓN COMO LIMITANTE PARA LA PRODUCCIÓN EN EL TRÓPICO, conocimiento básico para el entendimiento del tema propuesto. A él, infinitas gracias y mi reconocimiento.
Relación básica: Rentabilidad --- Fertilidad --- Tamaño corporal.
Cuántas veces nos atrevemos a hablar de rentabilidad, de tasa de retorno, de renta, a comparar cual actividad es más rentable, sin preguntarnos cual es la definición de rentabilidad "técnica y financieramente hablando" ??. En nuestra actividad ganadera es clave tener muy clara la definición de rentabilidad, es necesario dominar su concepto y manipularlo para el beneficio de nuestra empresa, para tomar decisiones a tiempo y desarrollar acciones (Manejo reproductivo, selección por biotipo, división de potreros, alimentación, suplementación estratégica, instalaciones, etc.) que nos permitan conocer si valen la pena, si son rentables o no y si realmente justifica su implementación, además de saber cuando vamos a recuperar el dinero invertido y con que rentabilidad, veamos pues una buena definición de Rentabilidad.
Rentabilidad: Es el ingreso obtenido en un período de tiempo definido, a partir de un capital invertido, por ejemplo: El Capital Invertido puede ser una vaca, para luego al cabo de un período de 18 meses vender un ternero desteto. El ingreso obtenido serían la leche y las crías producidas en esos 18 meses. La rentabilidad se expresa en porcentaje sobre dicho capital, es decir, Rentabilidad % = (Ingreso obtenido / Capital invertido) x 100, si el ingreso obtenido en los 18 meses es de $500.000 y el capital invertido es de $1.000.000, Rentabilidad % = ($500.000 / $1.000.000) x 100 = 50%, y la interpretación correcta es que la vaca EN ESOS 18 MESES nos produjo una rentabilidad del 50%.
Aplicada a un activo, la rentabilidad es su cualidad de producir un beneficio o rendimiento, habitualmente en dinero. Es una muy buena forma de medir la capacidad de ese activo (vaca, novillo, toro, ternero, tractor, finca, casa, establos, equipos, etc.) para producir dinero en un tiempo determinado.
Para dominar y manipular el concepto de rentabilidad, debemos identificar plenamente los componentes de su fórmula, Rentabilidad % = (Ingreso obtenido / Capital invertido) x100 y la relación directa que hay entre los cambios en el valor de la rentabilidad, producidos por aumentos y/o disminuciones en los valores tanto del Ingreso obtenido, como del Capital invertido, SIN OLVIDAR LA DEFINICIÓN DEL TIEMPO PARA CADA CASO ANALIZADO Y SU RELACIÓN DIRECTA CON CAMBIOS EN LA RENTABILIDAD.
Podemos también abreviar la fórmula de la siguiente manera:
Rentabilidad % = (Ingreso / Inversión) x100
Debemos saber que si el ingreso disminuye, NO necesariamente la rentabilidad disminuye, pues es preciso analizar si el tiempo de producción disminuyó o si la inversión se redujo. Muchas veces aumenta el ingreso y la rentabilidad disminuye, por causa de un alto costo de la inversión y/o un mayor tiempo de producción. Por lo tanto debemos orientar nuestras acciones y capital hacia incrementos de la rentabilidad, mediante la manipulación de la fórmula, veamos algunos ejemplos:
Para ilustrar mejor cada caso partamos del ejemplo inicial, una vaca de costo $1.000.000, con un ingreso de $500.000 EN 18 MESES, rentabilidad = 50% en 18 meses.
1) Por disminución del tiempo de producción, con costo de la inversión e ingreso constantes. Es el caso típico de una mejora en la fertilidad de la vaca, la cual nos produce los mismos $500.000, con Inversión de $1.000.000, pero en menor tiempo, supongamos un año. Es mucho mejor una vaca que produce una rentabilidad del 50% anual que otra que produzca un 50% cada 18 meses. Si dividimos el ingreso producido por el número de meses de producción obtenemos el dinero producido por la vaca mensualmente.
Vaca Inicial: $500.000 / 18 meses = $27.777 mensuales.
Vaca Mejorada: $500.000 / 12 meses = $41.666 mensuales.
Como ya tenemos el ingreso mensual, ahora puedo también sacar la rentabilidad mensual:
Cuadro 1.
Para este ejemplo hipotético podemos decir que la rentabilidad mensual de la vaca mejorada es un 50% mayor que la rentabilidad de la vaca Inicial, en términos prácticos en una finca con 100 vacas, podemos hablar de ingresos mensuales de $4.166.600 si las vacas son mejoradas y de $2.777.700 si no lo son.
- 2) Por disminución en el costo de la inversión, con tiempo de producción e ingreso constantes. Es el caso típico de inversiones en vacas de menor tamaño, por ende de menor valor total, teniendo en cuenta el mismo valor por kilo, capaces de producir el mismo ingreso en igual o menor período de tiempo. Para seguir con el ejemplo, veamos el cuadro comparativo:
Cuadro 2.
- 3) Por diferentes combinaciones. Caso de análisis particular para cada finca, donde incluso con un manejo mejorado puedo lograr menor tiempo de producción, mayor ingreso obtenido y menor capital invertido. Por ejemplo; invertir en vacas de menor tamaño, separar las vacas recién paridas en un solo lote y ofrecerles el mejor potrero. Llegando a obtener un menor intervalo entre partos y mayor peso al destete. También puedo combinar aumentos en el capital invertido y disminuciones en el período de producción para mejorar la rentabilidad, es el caso de inversión en manejo reproductivo con objeto de disminuir el intervalo entre partos. Caso 1 combinado con mayor inversión.
Cuadro 3.
Estos ejemplos son simples casos hipotéticos cuyo objeto es que sirvan como ayuda para que nos permitan analizar las diferentes situaciones en nuestra empresa ganadera que nos lleven a mejorar la rentabilidad del negocio.
En la rentabilidad de una explotación de leche y/o cría, el factor más determinante es la fertilidad del hato, pues es obvio que a mayor tasa de fertilidad, mayor número de crías/año, mayor producción de leche/año y por ende, mayores ingresos por período de tiempo = mejor rentabilidad.
Sin embargo, nos hemos preguntado por la definición de Fertilidad ??, parece obvia, pero miremos:
Fertilidad: La fertilidad es la capacidad de producir un número proporcional de nacimientos con vida, referidos a una población y un tiempo determinados.
Tanto la fertilidad como la rentabilidad deben ser medidas a través del tiempo, es decir, estas cualidades son inherentes al tiempo, no existen sin determinar el tiempo para el cual las voy a medir. De allí la gran importancia que tienen los registros en la fincas tomados de manera adecuada, pues es la única forma de medir tales capacidades.
Tamaño Corporal - Medio Ambiente.
Teniendo en cuenta las condiciones de luminosidad, temperatura y humedad de nuestro trópico y la calidad de sus pasturas, el tamaño corporal de las vacas de una explotación de cría es determinante en la tasa de fertilidad del hato. Por lo tanto el tamaño corporal de un hato influye significativamente en su rentabilidad.
Las altas temperaturas tropicales hacen que las vacas pierdan más lentamente el calor que producen sus procesos metabólicos, lo que tiende a subir su temperatura corporal. En tal situación hay una disminución en la generación de calor metabólico y una activación de los mecanismos que aceleran su disipación al medio. Para disminuir la generación de calor, el animal reduce cualquier actividad que lo genere, entre ellas, la ingestión de alimento, cuya digestión genera calor; como consecuencia se reduce el crecimiento, la síntesis de leche y la reproducción. (Vélez).
Se estima que una vaca ingiere un 35% menos de alimento cuando la temperatura es de 35 ºC con respecto a la ingestión de alimento a una temperatura de 25ºC. (Vélez).
Para aumentar la disipación de calor al medio, el animal aumenta el volumen de sangre que lleva a la piel, suda y acelera la respiración; estos mecanismos requieren de energía, de modo que aumenta el requerimiento de la energía de mantenimiento, que acompañado de una menor ingestión de alimento, llevan a un balance energético negativo, el cual acentúa la disminución de la producción (carne o leche) y de la fertilidad, afectando de manera significativa la rentabilidad de la explotación.
La disipación de calor al medio se basa en el hecho de que la piel está a una temperatura inferior en 2ºC a 4ºC a la del núcleo del cuerpo. La velocidad de disipación de calor al medio está en función de la diferencia de temperatura entre el cuerpo y el medio, de allí la importancia de los potreros con sombra y agua suficientes, pues estas condiciones permiten una menor temperatura del medio y un mejor control de la temperatura corporal del animal. Igualmente la velocidad de disipación al medio se expresa en función de la superficie corporal, es decir, entre mayor sea la superficie de piel expuesta al medio en relación con el volumen corporal, más rápidamente se conseguirá el bienestar por parte del animal para el control de su temperatura, retornando así a un balance energético positivo, síntesis de leche, crecimiento y reproducción. De allí que el tamaño corporal sea una de las características más importantes para influir sobre la rentabilidad en las explotaciones de cría en el trópico bajo, pues los animales de tamaño medio tienen una mejor relación superficie-volumen, como se ve a continuación:
A manera de ejemplo, podemos ilustrar la relación superficie-volumen al comparar dos cubos de diferente tamaño. (Vélez).
Donde por cada unidad de volumen el cubo pequeño (2 de lado), tiene tres (3) unidades de superficie, mientras que el cubo grande (3 de lado) solo tiene 2.
Lo anterior nos demuestra que para el caso de dos vacas con diferente tamaño corporal, Vaca A con 450 kilos (Tamaño Medio) y Vaca B con 600 kilos (Tamaño Grande), la relación entre la superficie de piel expuesta al medio en relación con su volumen corporal es mejor para la vaca con menor tamaño corporal, para este caso la Vaca A.
Tanto la disipación de calor al medio, como el requerimiento energético para mantenimiento, son significativamente favorables para la Vaca A, lo cual se ve reflejado en un mayor consumo de alimento, una mayor producción y rentabilidad; teniendo muy en cuenta que la producción de un animal es el resultado de la diferencia entre los nutrientes que ingiere y los que requiere para satisfacer sus necesidades de mantenimiento.
PRODUCCIÓN = NUTRIENTES INGERIDOS - NUTRIENTES PARA MANTENIMIENTO.
De allí que la producción la podamos mejorar por dos vías, la del mayor consumo, o la de menor energía para mantenimiento, lo cual se logra muy eficientemente con animales de tamaño medio, los cuales nos presentan un mejor control de la temperatura corporal, demandando menor requerimiento energético para mantenimiento, lo cual redunda en una mayor ingestión de alimento, lo que aumenta significativamente la producción, reproducción y la rentabilidad.
En mis 16 años de experiencia como ganadero y 10 como Administrador de Empresas, he tratado de aplicar los conceptos de rentabilidad para cada una de las condiciones de manejo en ganado de cría, especialmente en ganado de carne y doble propósito para trópico bajo y espero que con el cuadro que se presenta a continuación, el lector pueda hacer las simulaciones y análisis, de acuerdo con sus propios parámetros.
Para ilustrar aún mejor como el tamaño corporal y la mayor producción mejoran significativamente la rentabilidad de un hato de cría, hagamos el siguiente ejercicio real de acuerdo con los datos obtenidos por mis ganados, para el caso de las vacas A y B mencionadas anteriormente:
Cuadro 1.
La inversión en el caso de la vaca B es un 33% mayor que la inversión en la vaca A, ya sea que se tengan en la finca o que se vayan a comprar, bajo el supuesto de que son animales de la misma raza, similar calidad genética y condición corporal, donde la variable a considerar es su peso, dado por el tamaño corporal.
Cuadro 2.
El comportamiento real de las vacas a nivel reproductivo, presenta 60 días de intervalo entre partos a favor de la Vaca A, fundamentado en su mejor adaptación, debido al menor requerimiento energético para mantenimiento y mayor consumo de alimento.
En términos de peso al destete, la Vaca B tiene ventaja de 5 kilos, debido a que en la finca se destetan las vacas a los 7 meses de preñez, lo que significa 2 meses más de leche para el ternero de la Vaca B. Sin embargo este dato de 5 kilos a favor no nos dice nada....pues es necesario tener en cuenta el período de producción de cada vaca para calcular su producción en el mismo tiempo, teniendo en cuenta el índice de vaca.
Cuadro 3.
Si tenemos en cuenta que la fórmula para calcular la rentabilidad de una inversión es:
Rentabilidad % = (Valor producido / Costo de la inversión) x 100.
Podemos sacar conclusiones a partir del siguiente cuadro:
Cuadro 4.
- La rentabilidad para la vaca A es significativamente superior (48% más) a la de la Vaca B, si comparamos su producción y reproducción en un tiempo determinado.
- La Vaca A presenta un mejor índice de producción mensual, debido a la mejor eficiencia reproductiva, sin aumentar el costo.
- Definitivamente el tamaño corporal incide significativamente sobre la fertilidad, la cual es factor clave para obtener una mejor rentabilidad.
- El valor invertido en una vaca es determinante para obtener una mayor rentabilidad, en este caso la vaca A requiere un menor aporte de capital para la inversión, por lo tanto su rentabilidad es un 48% mayor a la de la vaca B.
- Animales de mayor tamaño y peso corporal no son los adecuados para incluir como vientres en una explotación de cría, si lo que queremos es mayor producción y mejor rentabilidad.
- Debemos buscar animales de tamaño medio, con mejor relación superficie-volumen que les permita mejor adaptación a las condiciones de altas temperaturas, escasez de alimento y baja calidad del mismo, llegando así a ser más productivos y rentables.
- En términos prácticos, en una finca con 100 vacas, podemos hablar de ingresos mensuales de $3.330.600 si las vacas son tipo B, y de $3.712.800 si son tipo A, pero con una gran diferencia en el capital invertido a favor de las vacas tipo A de $31.500.000=.
Veamos otro ejercicio, teniendo en cuenta una limitante real de todas las fincas, la oferta forrajera:
Para un mismo nivel de oferta forrajera (por ejemplo; 97.2 kilos de forraje verde neto por hectárea/día), en una finca de 200 hectáreas netas con pasto y teniendo en cuenta que una vaca consume el 12% de su peso de forraje verde, podemos calcular cuantas vacas tipo A y tipo B podemos alimentar en las 200 hectáreas y con que rentabilidad.
Cuadro 5.
Si con este numero de vacas A y B, tenemos un precio por kilo igual ($2.100=), la inversión inicial sería la misma. Es decir que para un mismo costo de las vacas y un costo igual del mantenimiento de las mismas 200 hectáreas, se pueden tener 9 vacas más tipo A, (33% más), lo cual daría como resultado una mayor cantidad de kilos de desteto producidos en el mismo período de tiempo.
Cuadro 6.
Si asumimos los índices de vaca del ejercicio anterior, tipo A = 476 grs/día (14.28 kg/mes) y para la tipo B = 427 grs/día (12.81 kg/mes), con un precio de $2.600 kilo de ternero desteto, podemos hallar la rentabilidad mensual de esta inversión para las 200 hectáreas, donde la rentabilidad de las vacas tipo A será un 48% mayor a la rentabilidad de las vacas tipo B, veamos:
Cuadro 7.
Para igualar la rentabilidad ofrecida por cada tipo de vaca, las vacas tipo B, tendrían que destetar un ternero con un peso 33% mayor al destetado por las vacas tipo A, es decir, si una vaca tipo A desteta un ternero de 180 kilos la vaca tipo B debe destetarlo de 240 kilos; algo prácticamente imposible si se aparean con el miso toro y tienen el mismo manejo. Aún más difícil teniendo en cuenta su menor disipación de calor al medio y mayor cantidad de energía requerida para su mantenimiento, lo que determina una menor producción.
En términos prácticos es contundente la apreciación, pues en una finca con 200 hectáreas, podemos hablar de ingresos mensuales de $13.366.080 si las vacas son tipo A, contra ingresos mensuales de $ 8.992.620 si las vacas son tipo B.
Los toros
Desde el punto de vista de la selección de nuestros toros y/o semen para reproducción, es aún más importante que sean de tamaño medio, pues el aporte masculino sobre la descendencia de un empresa ganadera de cría convencional es mucho más representativo que el aporte hecho por la hembra, ya que un toro, sea por monta natural o por inseminación artificial puede obtener un número mucho mayor de crías por año que una vaca. De esta manera el toro juega un papel preponderante sobre la rentabilidad futura de las hembras de reemplazo.
Es importante recordar que la fertilidad de un hato depende mucho más de su adaptación al medio ambiente y manejo adecuados que de la heredabilidad y selección. Es decir, con un buen manejo y adaptación yo puedo hacer presión efectiva de selección para fertilidad, pero si yo tengo una genética seleccionada con alto valor para la fertilidad y no tengo el manejo ni la adaptación adecuada, este mérito genético no se expresa.
Trópico Alto
Leyendo hace pocos días la edición 218 de Ecolanta, el medio informativo de la Cooperativa Lechera más grande de nuestro país, me encontré una verdadera sorpresa, muy grata por cierto, pues corroboraba lo que yo apreciaba en los hatos de lechería especializada de los climas fríos nuestros. Allí se reproducía un artículo de la revista Hoard´s Dairyman en español de febrero de 2006 que habla de la evolución genética en los hatos lecheros.
Hablaba del nuevo tipo de vaca que se requiere para producir leche de una manera sostenible y rentable; actualmente se tienen animales con altísimas producciones, de tamaño enorme, de baja fertilidad, poca longevidad, poca resistencia a las enfermedades y baja eficiencia, con el agravante de generar grandes gastos veterinarios y una tasa involuntaria de desecho muy alta.
Ahora se buscan vacas más fuertes, más resistentes, más pequeñas, que den muchas lactancias rentables y que permitan volver a desechar por eficiencia y características indeseables, es decir hacer el desecho de una manera voluntaria.
Dentro de la misma raza Holstein, las líneas genéticas que apuntan a este nuevo tipo de vaca son muy escasas, pues la inseminación artificial apuntó exclusivamente hacia los ganados enormes de altísima producción.
En muchas granjas se ha cruzado por cuarto año consecutivo, todas las vaquillas Holstein con toros Jersey, eliminando prácticamente los problemas de parto, salvando docenas de vaquillas del desecho involuntario y aumentando lactancias en otras que hubieran tenido problemas.
El cruce Holstein - Jersey tiene mejor rendimiento debido a los componentes de la leche (mayor % de grasa y proteína), aun cuando son sustancialmente más pequeñas. Pero los mejores beneficios del cruce se obtienen en las preñeces más tempranas, en la mayor longevidad evitando costos de reemplazo y menores problemas y costos veterinarios. Igualmente desde el punto de vista de producción, el valor general del hato está aumentando, debido al rendimiento de los animales cruzados.
Actualmente se ha llegado a la siguiente conclusión: "Los criadores de registro y sus asociaciones necesitan hacer cambios serios, rápidos y sustanciales si han de proporcionarles a los productores comerciales la genética que necesitan".
Se reconocen errores con la raza Holstein, se ignoró la fertilidad, incluso se seleccionó en su contra buscando altas producciones. Las madres de los toros "importantes" tienen calificaciones muy altas en producción y tipo sin evaluar si volvían a quedar cargadas o no. Las biotecnologías trabajaron con base en estas vacas agravando aún más el problema.
No se ajustaron los registros de producción para días abiertos, descuidando a su vez el intervalo entre partos, algo que a la fecha aún tampoco se hace.
Tampoco se hizo selección en torno a la facilidad de parto, hasta la fecha no se tienen registros de mortalidad en becerras y tampoco se tendrán en un futuro cercano porque los datos no son registrados.
Se tomaron decisiones donde las madres de toros deberían tener calificaciones altas en tipo y que las vacas más grandes tuvieran mejores calificaciones de tipo que las vacas pequeñas, perdiendo el gran valor genético de vacas pequeñas, fértiles, de buena producción con buenas ubres y patas.
Esto llevó a graves problemas de distocia y a no disponer de otras opciones dentro de la raza pura diferente a las vacas de gran tamaño.
La meta final es producir vacas lecheras que tengan buenas patas y ubres, que sean moderadamente pequeñas en tamaño, altas en componentes de leche, que vuelvan a quedar cargadas rápida y oportunamente, que requieran poca atención en cuidados especializados de salud y que duren seis lactancias......y quizá la única forma de lograrlo actualmente es haciendo cruzamientos por algunos años.
Nuestro trópico
Estoy plenamente convencido que las condiciones de nuestro trópico son una inmensa ventaja comparativa para ser competitivos a nivel internacional tanto en producción de carne como de leche, pues las condiciones de nuestro forraje nos obligan a seleccionar animales de tamaño medio a pequeño, productivos, fértiles, resistentes y longevos, que a fin de cuentas son los más rentables.
Es increíble que desPués de tantos años de selección, de tantos recursos invertidos y tantos estudios realizados, se esté llegando a la conclusión de la gran utilidad y rentabilidad que presentan los ganados moderados en tamaño a nivel mundial y en todos los climas, debido principalmente a un análisis financiero, teniendo en cuenta la productividad de los animales en un tiempo determinado.
A lo que le debemos apuntar es a lograr una mayor organización del negocio ganadero, a llevar los registros adecuados en las fincas, a sacar los índices que nos permitan hacer un buen análisis y tomar decisiones que nos lleven a producir más a un menor costo, en un período determinado.
Nuestros técnicos y profesionales del campo, no pueden prescindir de la herramienta financiera para hacer sostenibles las explotaciones, así el manejo zootécnico, veterinario y agroecológico sea impecable, pues el análisis financiero del resultado final de sus actividades, es el que determina si la explotación genera los excedentes suficientes y la orientación productiva que deben tener las empresas ganaderas. De allí lo importante de argumentar con hechos, registros y cifras reales las decisiones en nuestra finca y de compartir con nuestros colegas y amigos del gremio cada uno de los análisis, registros, cifras y decisiones.
Si aplicamos conceptos y realizamos ejercicios tan sencillos como los que hemos llevado a cabo, nuestra ganadería forrajera tropical alcanzaría rápidamente estándares de producción y rentabilidad, que permitirían la sostenibilidad y el posicionamiento de la actividad a largo plazo dentro del entrono competitivo mundial.
Este artículo lo motiva el ánimo de hacer de nuestra ganadería forrajera tropical, una actividad empresarial digna de cumplir con parámetros de alto desempeño en el trópico, tanto en la producción como en la rentabilidad de cada explotación; que permita generar riqueza en su entorno y condiciones de seguridad alimentaria a precios bajos para nuestra población, además de excedentes de calidad para el mercado internacional.
Puede que el dicho popular de "Caballo grande aunque no ande" sea aplicable al equino, pero en el bovino es aplicable "Al ganado grande no le ande". No nos dejemos descrestar por super-producciones de animales manipulados por sobrealimentación, para nada rentables bajo condiciones tropicales forrajeras, aterricemos y dediquemos nuestro esfuerzo hacia producciones sostenibles y rentables.
Por último, quiero compartir algunos conceptos modernos sobre el asunto, los cuales he leído en los últimos días, éstos nos pueden "abrir los ojos" y agudizar nuestro sentido común, para analizar el caso de cada una de nuestras empresas ganaderas, mercados y medio ambiente:
" Tanto los trabajos Neo Zelandeses como Americanos parecen confirmar que aumentando el tamaño del ganado lechero, las vacas no van a ser más eficientes; van a tener mayores problemas de fertilidad y van a ser menos longevas. Las características de eficiencia de conversión, de fertilidad y de longevidad, son especialmente importantes en sistemas pastoriles. Por otro lado, es claro que teniendo 2 vacas de distinto peso y similar producción, la vaca más liviana es más eficiente por tener menores requerimientos de mantenimiento. Por tanto, el peso de las vacas es una característica a incluir en un índice de selección que tenga como objetivo seleccionar las vacas más eficientes".
Tom Lasater
Creador de la raza Beef Master (1.954), sostuvo:
1. Hay que entender la relación entre el sistema productivo y el medio ambiente.
2. Identificar el tipo correcto de vaca adecuada a los recursos disponibles en el marco de una producción de bajo costo.
3. Diseñar y ejecutar planes reproductivos eficientes para obtener ese tipo de vaca.
Lasater seleccionaba sus animales en base a una política que se llamó "RADICALISMO CREATIVO", y los puntos básicos en su selección fueron:
1. Por disposición (temperamento).
2. Por fertilidad.
3. Por peso.
4. Por conformación.
5. Por rusticidad.
6. Por aptitud lechera.
"Es preciso ejercitar el sentido común. Se hace un daño inenarrable a muchas razas al seleccionar por los caracteres equivocados.
El ganadero no debería estipular un determinado tipo o tamaño corporal, con la esperanza de que ello le producirá los resultados deseados. Más bien, debería seleccionar los individuos que están produciendo los resultados deseados y dejar que la naturaleza estipule cuál será el tipo o tamaño corporal necesario.
Bajo este sistema, los toros parecerán toros y las vacas parecerán vacas.
Tamaño Ideal del ganado
No hay ningún tamaño que pueda ser recomendado como el mejor para todas las circunstancias. Este va a variar con las condiciones ambientales, prácticas de manejo, edad a la que se comercializa el ganado y las preferencias del mercado por un determinado tamaño de res. De esta manera, uno debe definir una serie de metas o parámetros antes de tomar la decisión apropiada. Sin embargo se puede hacer una generalización. El tamaño debe ser dimensionado de tal forma que el ganado para faena mantenga una alta taza de crecimiento en la etapa de terminación (o engorde) hasta alcanzar el tamaño y condición de faena.
En algunas experiencias realizadas en los EE.UU., donde los novillos pastoreaban sobre campo natural hasta cerca de los 18 meses de edad y luego pasaban a ser invernados por unos 90 días, vacas de tamaño adulto de aproximadamente 450 kg, bajo estas condiciones, eran del tamaño apropiado. Gran parte de la ganancia de los novillos era adquirida sobre pastos de relativa baja calidad, y luego, en poco tiempo, con el adicional de un crecimiento compensatorio y capacidad de engrasarse rápidamente cuando pasaban al engorde, se constituía en un sistema eficiente. Los novillos se terminaban con aproximadamente 400 kg.
Más recientemente, donde la tendencia es la de terminar el ganado a edades más tempranas, el cuadro ha variado bastante.
En un sistema, donde los temeros con su «invernada o etapa de engorde» apenas destetados, el novillo deseado seria uno que mantenga un ritmo constante de aumento de peso hasta lograr el peso y condición de faena a los 450 kg aproximadamente. Para lograr ello las vacas deben tener un tamaño adulto del orden de los 500 kg. El principio envuelto en este concepto es el de que al llegar el novillo a cerca del 90% del peso adulto de la madre, su ganancia de peso se torna cada vez más costosa. Estos dos ejemplos son ilustrativos del rango aproximado entre los que fluctúan los pesos de las vacas para producciones consideradas eficientes. Esto puede variar en el tiempo. En todo caso, el tamaño del ganado va a estar determinado por el tamaño de los toros requeridos para satisfacer las demandas del productor y del mercado, y teniendo en cuenta las relaciones antedichas.
Debido a que el sistema reproductivo es el último gran sistema de órganos en madurar, los factores que influyen sobre la pubertad son críticos, De allí que la edad a pubertad tiene un gran impacto económico en la industria bovina de carne.
El ganado de mayor tamaño parece ser levemente más lento en alcanzar su madurez sexual.
Las vacas más grandes requieren más alimento que las pequeñas para su mantenimiento.
¿Cuántas crías más tendrá que producir una vaca grande a fin de solventar su alto costo de mantenimiento?
No obstante, cuando la disponibilidad de alimentos se encuentra restringida, las vacas de mayor tamaño son más susceptibles a fallas reproductivas.
Los forrajes tropicales no poseen la calidad nutricional adecuada para que las tasas reproductivas tiendan a ser similares entre vacas de todos los tamaños.
La eficiencia reproductiva es el factor más importante que afecta la rentabilidad del sistema de cría, teniendo un mayor impacto sobre el retorno económico en la producción de carne que la tasa de crecimiento o la calidad del producto. En conjunto, la eficiencia reproductiva del macho y de la hembra contribuye a expresar el desempeño reproductivo del rebaño. Es completamente factible que aunque se eliminen hembras del rebaño por expresar baja reproducción y se utilicen toros con un potencial reproductivo bajo o promedio, pueda resultar una progenie que necesite también ser eliminada debido a un bajo desempeño reproductivo. OJO !!
Concepto de criadores Argentinos Angus - Brangus 19 y 20 de mayo de 2006, (10 años de Asoangus Brangus de Colombia).
Nuestra experiencia bajo producciones basadas en pasturas, nos ha enseñado que las vaquillonas de tamaño mediano (450 - 500 kgs), registran la mejor funcionalidad, en términos de producción, reproducción y rentabilidad, lo que nos ha obligado a no utilizar genética Norteamericana, pues tal genética no es propia para condiciones pastoriles.