Innovador sistema contra la Tristeza bovina

¿Qué características principales presenta la Tristeza bovina? 

El complejo de la Tristezabovina es una enfermedad causada por tres parásitos que se ubican dentro de los glóbulos Rojos (intracelulares), los cuales se denominan Babesia bovis, Babesia bigemina y Anaplasma marginale. Esta enfermedad es infecciosa, no es contagiosa, que se transmite solamente a través de vectores (garrapatas, tábanos, mosca de los cuernos) y también por las agujas, durante vacunaciones, tratamientos, castraciones etc. Es considerada además una enfermedad autoinmune, por la característica en su mecanismo anemizante.

 

 

El tratamiento se caracteriza por utilizar en forma exclusiva las mismas cepas del Establecimiento donde la enfermedad está atacando la hacienda en caso de brote de  tristeza bovina o bien en haciendas provenientes de otros lugares/país. Es decir, se trabaja con cepas (léase hemoparasitos) de animales nacidos y criados en el lugar/zona, específicamente serían solamente con cepas virulentas de campo.(se trabaja en forma exclusiva con cepas de la región o País ) Antes de hacer el  inoculo, se  muestrean los dadores elegidos al azar a los cuales se les extraen 5 ml de sangre y se examinan sus sueros, para verificar que los mismos se encuentren libres de DVB, IBR, Leptospirosis, Leucosis bovina, Neosporosis, Brucelosis y Tuberculosis.

 

Una vez preparado el inoculo, con los animales encerrados , se inicia la inoculacion de todo el rodeo y se eligen 15 animales al pasar por la manga al azar, estos son correctamente identificados y ubicados en un potero cercano, ya que fueron elegidos como testigos o grupo de control, a los cuales se le efectuaran extracciones de sangre en forma estratégica para la realización de  estudios microscópicos, basado principalmente en la evolución  de los hemopasitos, como así también  de los distintos cambios en la formulación de células rojas y células blancas. De acuerdo a los periodos de incubación en particular, de cada hemoparasito y una vez que estos alcancen su estado adulto, se procede al tratamiento de los animales con la droga indicada para cada hemoparasito en particular.

 

 

El  tratamiento completo consiste en dos inoculaciones. Se puede inocular desde terneros hasta adultos, incluyendo vacas preñadas de hasta 5 meses o a partir de los 60 días de inseminadas. En hatos de lechería no se inoculan vacas en producción.

No afecta en lo más mínimo el estado y desarrollo de los animales.

Esta comprobado que tanto la virilidad como la fertilidad de los Reproductores  inmunizados por este sistema, no quedan afectados en grado alguno.

 

Se sugiere el tratamiento de los animales en las siguientes situaciones:

 

a- Protección de Animales totalmente susceptibles que van a ser trasladados a zonas donde la enfermedad es enzoóticas.

 

b- Para prevenir muertes durante la reinfestación de zonas donde la garrapata ha desaparecido.

 

c- Protección de animales en áreas enzoóticas, donde la población de garrapatas no es suficiente como para que se infecten durante los primeros meses de vida, cuando todavía son relativamente resistente.

 

 

 

 

El sistema de inmunización, se encuentra garantizado prácticamente, por la prueba de inyección de sangre, la cual consiste en inocular a los animales que recibieron el tratamiento, con 2 ml de sangre de cualquier reproductor nacido y criado en el establecimiento, ( portador sano),  que tengan una antigüedad mínima de 5 años.

Si los animales luego de la inoculación no manifiestan reacción sintomática alguna, los mismos revelan que poseen una excelente cobertura contra esta enfermedad.

 

 

El tiempo de protección que brinda este sistema, para las Babesias bovis y bigemina sería de aproximadamente 2 años, siempre y cuando dejen de tener contacto con las garrapatas, mientras que para Anaplasma marginale es para toda la vida.

En definitiva este tratamiento consiste en inocular a los animales las mismas cepas del Establecimiento que se encuentra con esta enfermedad, o bien cuando se realizan   trasladados a otras zonas como ocurre generalmente con los destetes. Este sistema de inmunización otorga a los animales que son tratados, los mismos anticuerpos que el resto del rodeo, logrando una eficiente cobertura, ante el desafío ambiental al  que son expuestos.

Concluyendo el tratamiento con cepas virulentas de campo otorga una protección que oscila entre el 96-98.7 %.