24 de agosto de 2007
Estimados foristas:
Aprovecho para remitirles el resumen que hice de un artículo que sobre ganadería tropical presenté en EAFIT en Medellín.
ESTRATEGIAS TECNOLÓGICAS PARA LOGRAR UNA EMPRESA GANADERA TROPICAL COMPETITIVA, RENTABLE Y AMIGABLE CON EL AMBIENTE
Raúl Botero Botero MVZ, MSc.
UNIVERSIDAD EARTH, COSTA RICA
Resumen
Los estudios disponibles actualmente, sobre la demanda mundial futura de carne y leche bovinas, indican que el consumo de ambos productos se duplicará para el año 2020 (FAO, 2004), con una mayor demanda en los países en desarrollo.
La producción de carne y de leche bovinas en el trópico, ha causado gran daño ambiental. Este se debe al desarrollo de una ganadería bovina extensiva asentada sobre suelos sin aptitud de uso ganadero. Adicionalmente, en las regiones con suelos de alta fertilidad natural de los países de América Tropical, los cultivos intensivos han desplazado a la ganadería bovina hacia áreas de suelos marginales. Esto, y el manejo deficiente, han impedido el incremento de los parámetros productivos, manteniéndose actualmente en 50% anual la natalidad en el hato bovino de América Tropical. Sin embargo, gran parte de la biodiversidad de las razas criollas de ganado bovino, de importancia potencial por su alta adaptación y fertilidad, se encuentran en los países en desarrollo. Desde el punto de vista biológico, social, económico, ambiental, político y de imagen internacional, no es deseable, ni conveniente, que la ganadería bovina de América Tropical continúe siendo ineficiente y causando la degradación de los agroecosistemas que utiliza.
La aprobación de los créditos internacionales, que será más estricta y exigente a futuro, en la actualidad está íntimamente ligada a la conservación ambiental, a la reducción de los daños causados por los desastres naturales y a la desaceleración del cambio climático. Adicionalmente, los países desarrollados están ofreciendo el pago por servicios ambientales, por el mantenimiento de la biodiversidad, mediante la preservación de los bosques nativos y con el incremento de las áreas de bosques plantados y de sistemas agroforestales, para mejorar y aumentar la conservación del recurso hídrico, la producción de oxígeno, la fijación del nitrógeno atmosférico y de los desechos y excretas animales, la inmovilización de carbono en la madera y en el suelo y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (monóxido y dióxido de carbono, amoníaco, oxido nitroso y metano) a la atmósfera. Sin embargo, la conservación ambiental tiene que ser rentable, pues, por romanticismo, ningún productor agropecuario está dispuesto a hacerla.
La globalización y liberalización del mercado mundial y los tratados de libre comercio permiten, a los países en desarrollo de América Tropical, exportar carne y leche bovinas diferenciadas, alimentos naturales de alta calidad, producidos mediante buenas prácticas agrícolas, con un manejo que permite la integración agropecuaria y el bienestar animal, con valor agregado, productos autóctonos de la tradición gastronómica hispana, con denominación de origen, con sello verde o con certificación orgánica, sin el riesgo de transmisión de enfermedades a los humanos (zoonosis), producidas mediante una alimentación bovina a base de forrajes, subproductos y remanentes agroindustriales de origen vegetal, con bajos contenidos de grasa, colesterol, residuos químicos, antibióticos u hormonas y como alimentos naturales de diseño, que tengan un balance apropiado de ácidos grasos omega 3 y omega 6, que reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares y estimulan el sistema inmunitario de quienes consumen dichos productos. Hay también muchos ejemplos de productos agropecuarios tropicales de alta calidad, que están siendo comercializados con éxito en el mercado interno de los países productores.
La alimentación de los bovinos, basada en el uso masivo de granos de cereales y oleaginosas, no puede ser mantenida por los países tropicales en desarrollo. Puesto que, ni siquiera se pueden producir la cantidad de granos necesarios para abastecer a la población humana, debido a la predominancia de suelos de baja fertilidad natural, clima adverso e impredecible, maquinaria, implementos, repuestos, combustibles, fertilizantes, agroquímicos y semillas importadas, menos aún se podrán producir abundantes granos para suministrar una alimentación animal que pueda ser rentable. Si la alimentación bovina en América Tropical sigue dependiendo de la importación de granos del mercado mundial, estará sujeta a los incrementos continuos de precios, debidos a la creciente demanda y a los altos precios actuales y futuros de los granos y del petróleo, como fuente energética de alta dependencia a nivel mundial (La República, 2004 The Wall Street Journal Americas, Julio 2004 Mayo 2005). Durante los 9 meses transcurridos del año 2004, el barril de petróleo crudo ha incrementado en 100% su precio en el mercado mundial. Se espera que su precio se estabilice en US $ 50/barril, para el primer trimestre del año 2005. Actualmente su precio superó los US $ 70/barril (CNN, Agosto 20 del 2007). A diferencia de hace 30 años, ahora no hay una oferta insuficiente de petróleo, sino una demanda creciente y descontrolada (CNN, 2004 2005 The Wall Street Journal Américas, Agosto 23 al 29, 2004).
En el trópico americano se han generado tecnologías apropiadas, que permiten reorientar su producción ganadera, para lograr competitividad y rentabilidad, con mínimo daño ambiental o que permiten inclusive recuperar ecosistemas degradados por el mal uso. La utilización masiva de estas tecnologías y su evolución constante permitirían, no solo autoabastecer la demanda de carne y leche bovinas de los países tropicales, sino también producir grandes excedentes para exportación al mercado mundial, generar empleo y además, utilizar dichos Sistemas de Producción como un atractivo agroecoturístico. La tasa de desempleo actual del 10,9% en Latinoamérica (CNN, 2004) obliga a generar empleo justificado económicamente, para poder lograr y mantener el poder adquisitivo del salario, la seguridad, la salud, la educación y el bienestar de la sociedad.
Como producto de la investigación conjunta entre el Centro Internacional de Agricultura Tropical – CIAT, las Instituciones Estatales de Investigación Agropecuaria en los países de América Tropical, a través de la Red Internacional de Evaluación de Pastos Tropicales – RIEPT, la Fundación Centro para la Investigación en Sistemas Sostenibles de Producción Agropecuaria - CIPAV, y la Universidad Tropical de Agricultura – UTA, se han evaluado y liberado múltiples cultivares comerciales de gramíneas y de leguminosas u otras plantas forrajeras herbáceas, arbustivas, arbóreas y acuáticas, adaptadas a los suelos ácidos tropicales y a la descontaminación productiva de aguas servidas. También, se han rescatado, generado, validado y adaptado tecnologías de manejo, alimentación y de administración agroempresarial, que incrementan sensiblemente la eficiencia productiva, reproductiva, social y financiera y que además son amigables con el ambiente. Nuestro desafío entonces, es continuar creando Sistemas Agropecuarios Integrados Amigables con el Ambiente Tropical y Sistemas de Descontaminación Ambiental Productiva.