El establecimiento Estancia San Tadeo, se encuentra ubicado en el Departamento de Misiones, al sur del Paraguay, Distrito de Santiago; a un nivel promedio de 90 m. sobre el mar, con campo bajo tipo malezal y pH de 4,9 con un promedio de precipitación anual de 1800 mm.
Durante años, desde el año 1996, hemos tratado de mejorar las tasas de preñez de vacas con cría al pie, elevando los porcentajes de fósforo, cobre y zinc en el suplemento mineral, con una duración de 5 meses de servicio, que iba de octubre a fines de febrero. La parición se concentraba en los meses de setiembre y octubre, correspondiendo al servicio entre el 15 de noviembre y 20 de enero.
Al siguiente año iniciamos el servicio el 1 de noviembre hasta el 15 de febrero, acortando en 35 días nuestro servicio.
La siguiente medida fue agrupar las pariciones por quincena, de manera a facilitar el manejo de los rodeos de cría. Al cumplir 40 días se llevan al corral y se les aplica la primera dosis de vacuna policlostridial y la Rotatec J5 o equivalente, con igual manejo para cada rodeo.
Cumplidos los 60 días del último ternero nacido en cada rodeo, se procedió al enlatado o mascarilla nasal de los mismos durante 12 días; el peso promedio de los terneros fue de 80 ± 7 Kg.
Los celos aparecieron al tercer día, pero el pico se presento entre el día 10 y 13 de haber aplicado la mascarilla, en estas fechas se acerco el rodeo en pastos reservados para detección de celo e inseminación.
Las tasas de preñez de 40 % de fines del ’80 y comienzos del ’90 por monta natural, superaron el 70 %, siendo el 50 % producto de inseminación artificial, realizada durante los picos de celo.
Desde el 2008 comenzamos a suplementar las vacas con cría, a partir de los 40 días de paridas con 2 Kg/día de burlanda de maíz, que es el residuo de la producción de etanol, con 23% de proteína y 0,8 % de fósforo. Durante una semana los terneros se acercaron al comedero junto con la madre, a los 8 días se le separo de la madre y solo fueron amamantados durante 40 minutos, a las 05:30 AM. Los terneros permanecieron en un corral de 1000 m2 con agua y alimentándose con una mezcla de afrecho de trigo, arroz, maíz triturado, burlanda de maíz y minerales; el consumo fue rápido llegando a ingerir 1 Kg/ternero del preparado a los ocho días. Una vez alcanzado este consumo, se pastorean en un potrero de 6 hectáreas de pradera natural.
Total de vacas del programa: 120
En la tabla se puede observar que el periodo de acostumbramiento (amarillo) llevó 15 días, la ganancia de peso de los terneros hasta aquí fue de 0,800 Kg./día. En este caso en particular, comenzamos el 1 de noviembre, hasta el día 15 detectando 4 celos. Los terneros fueron amamantados hasta el día 15 y a partir de ahí no fueron amamantados los días 16, 17, 18, 19, 20 y lo hicieron nuevamente a partir del día 21, es decir, 120 horas sin mamar. En el Ciclo 1 se presentaron vacas en celo con repetición a los 8 días luego del primer celo; a partir del cual ya no se registraron repeticiones.
A los terneros se les administró 30 Kg. de suplemento y posteriormente fueron derivados a su piquete a pastar. Al medio día cuando las madres se acercaron para detección de celo, los terneros fueron encerrados recibiendo otros 30 Kg. Las vacas detectadas en celo al mediodía fueron inseminadas a las 18:00 horas y devueltas al lote. Las que presentaron celo a las 18:00 hs. se apartaron a las 05:30 antes de amamantar para inseminación. Los terneros recibieron su última comida a las 18:00 horas, 60 kilos, amaneciendo en el corral del comedero. Las vacas que entraron en celo a la mañana temprano se inseminaron al mediodía, es decir, son 3 observaciones y 3 inseminaciones.
Se observó que las vacas con cría tenían normalmente un periodo de celo montado mas corto que las sin cría. El pico de celo se inicio a los 10 días hasta el día 16 a partir del primer desmadre. El segundo ciclo de desmadre lo hicimos como se presenta en el gráfico, a los 10 días del primer desmadre y la nueva onda de celo se inicio a los 9 días y se extendió hasta 15 días del segundo desmadre; el resultado del tercer desmadre no es significativo ya que el número de vacas sin inseminar fue mínimo. Las vacas que fueron inseminadas al final de cada ciclo fueron devueltas a su potrero, siendo el peso promedio de los terneros de 105 Kg.
Desde el primer desmadre hasta la conclusión del tercer ciclo inseminamos el 94% de las vacas en un periodo de 36 días, se trabajó con semen de Las Lilas, Toro JUAN 23; las pajuelas se descongelaron por 30 segundos a 35 grados Celsius y se insemino inmediatamente, en no mas de 2 minutos transcurridos desde la extracción de la pajuela desde el termo hasta el útero, aplicando 30 % del recorrido del inyector al útero y el 70 % al tercio anterior de la cervix.
El consumo promedio de balanceados por vaca fue de 80 Kg. de mezcla y del ternero 35 Kg. a un costo total de madre e hijo de 20 US. mas el costo del semen.
Conclusiones:
1- Es posible inseminar vacas con cría exitosamente con altos porcentajes de preñez
2- Los terneros se adaptan bien y se comportan mejor, tras el trabajo se los ve pastar independientemente de su madre y reducen el tiempo de mamado.
3- La ganancia de peso de las madres fue notoria, la reducción en tamaño de la ubre también, sobre todo en las que llegaron al tercer desmadre, pero se compenso con el mayor tiempo de permanencia de la cría en el comedero, saliendo con 120 Kg. en promedio al campo de pastoreo.
4- Las vacas para los siguientes periodos llegan en fecha y con terneros más parejos, permitiendo seleccionar futuros reproductores.
5- Con respecto al enlatado, no se observo la presencia de terneros aguachados, por el contrario, el trabajo permitió adelantar el desmadre definitivo y con mínimo estrés.