¿Cuáles deben ser los objetivos que debe plantearse un criador?
“Lograr el mínimo peso y condición corporal del rodeo minimizando el costo de alimentación, pero suficientes como para alcanzar buenos pesos de terneros al destete, alta tasa de sobrevivencia y una satisfactoria fertilidad” (Nicoll, 1979).
“Lograr una gran cantidad de kilos de terneros destetados por unidad de superficie, producidos por un rodeo de cría manejado en una carga animal suficientemente alta y con un programa reproductivo suficientemente controlado, como para alcanzar un equilibrio entre un alto aprovechamiento de forraje y una buena eficiencia de conversión de esa pastura”
El productor posee un abanico de opciones de tecnologías reproductivas de diferente impacto para conseguir la mayor rentabilidad de empresa.
Una de las herramientas que posee el productor para alcanzar los objetivos planteados es la Inseminación Artificial a Tiempo Fijo (I.A.T.F.).
Es una técnica que pone en manos de los profesionales veterinarios una oportunidad laboral que cada vez más presenta mayor demanda. Esto estuvo precedido por un importante avance en la comprensión de la fisiología ovárica que condujo al diseño de nuevas estrategias farmacológicas para inducir o sincronizar la ovulación. La producción de carne presenta una situación económica que alienta buscar técnicas que optimicen los resultados productivos.
Son varias las ventajas que representa ésta técnica:
- Facilita la incorporación de la inseminación artificial.
- Acorta el período de inseminación.
- Elimina la necesidad de detección de celos.
- Amplia el rango de reproductores a utilizar.
- Reduce la necesidad de toros.
- Posibilita el mejoramiento genético de todo el rodeo.
- Aumenta la cabeza de parición con un 18-20 % más de kilos de ternero logrado.
- Permite una mejor atención al parto por acortamiento del período de parición.
- Mejora la utilización de los recursos forrajeros.
- Facilita el destete precoz por disponer de un lote más homogéneo.
Está muy bien demostrado en Uruguay que la vaca que pare en los primeros 20 días del período de parición es más productiva por el resto de su vida en un período de servicio de alrededor de 100 días y que se mantiene estable a lo largo del tiempo. La utilización de protocolos de I.A.T.F. mejoraría la productividad biológica y económica de ese año y de por vida de ese rodeo.
Los resultados promedios del 50% de la tasa de concepción en el día de la IATF, se ven influida por factores que pueden hacer caer la misma hasta valores mínimos cercanos al 32%. Al implementar la técnica hay que tener en cuenta que hay varios factores que van a determinar el resultado de la misma:
1. La categoría de hembras destinadas al protocolo y su correspondiente selección previa. La vaca de primera parición, y especialmente aquella que viene de un servicio como vaquillona de 15 meses, representa la categoría con menor respuesta a la sincronización y menor tasa de fertilidad, debido a sus elevados requerimientos de producción y crecimiento. Las razas índicas y sus cruzas, también tienen una menor respuesta a los programas de sincronización, con tasas de fertilidad menores si las comparamos con las razas británicas y/o continentales.
2. La condición corporal al momento del inicio del programa, así como la dinámica nutricional post inseminación (dinámica corporal positiva).
3. Calidad del semen utilizado en la inseminación. Elección del toro con el que se inseminará, características como facilidad de parto en vaquillonas, aptitud materna, calidad de carcasa, etc.
Control de calidad seminal: mediante un análisis de semen es necesario evaluar parámetros como: viabilidad, motilidad progresiva, morfología, concentración entre otros, y sobre la base de estos parámetros elegir el semen con más capacidad o más aptos para tal fin. Es importante hacer siempre análisis de la misma partida de semen que se utilizará para inseminar, ya que un mismo toro no siempre tiene la misma calidad espermática o seminal en todas las extracciones y no siempre se congela igual. También es conveniente elegir entre uno o dos toros con las mismas características que el primer toro seleccionado, por si eventualmente el primer toro tiene semen de mala calidad para IATF. Hay que tener en cuenta que no es la misma calidad la que se necesita para una inseminación a celo detectado que para una IATF.
4. Aplicación y ejecución de todos los pasos que involucran la secuencia de inseminación. Desde la compra de los productos farmacológicos a utilizar, elección del inseminador, conformación de los lotes, etc.
5. Alternativas de re sincronización para el retorno de la inseminación para incrementar el número de hembras preñadas (ya sea con repaso de toros o un nuevo protocolo de sincronización).
6. Monitoreo del entore: es una evaluación del estatus fisiológico de todas las vacas paridas entoradas mediante una palpación ó ecografía de los órganos reproductivos realizada generalmente a la mitad de la estación reproductiva.
Con este monitoreo del entore se clasifican las vacas paridas como preñadas de los primeros días del servicio, ciclando o en anestro. Por su parte, las vacas en anestro las clasificamos en anestro “superficial” o “profundo” de acuerdo al tipo de ovario y al tono uterino que encontramos en ellas. Esta última categorización de las vacas en anestro es importante porque las vacas en anestro superficial son sometidas a destete temporario de sus terneros mediante tablillas nasales, mientras que a las vacas en anestro profundo se les desteta precozmente el ternero, como una medida más radical aplicada en esos vientres que están más lejos de comenzar a ovular.
La responsabilidad del técnico en este tipo de programas consiste en determinar si es posible implementar el trabajo o no. Es por eso que como responsables profesionales las decisiones acerca de desarrollar un protocolo de I.A.T.F., apuntaran a “controlar al máximo todas esas variables” para que la repetibilidad del 50% de preñez se logre en la mayoría de los rodeos inseminados.
Dentro de nuestra “responsabilidad” evaluar la condición corporal (CC) del rodeo al momento de proyectar el inicio del protocolo, es una tarea que determinará si el lote está en condiciones o no de ser destinado a la inseminación. También el profesional debe realizar la revisión ginecológica mediante ecografía previa de los vientres que van a entrar en el programa, determinando si se encuentran ciclando (cuerpo lúteo o con signos de estro), en anestro superficial (folículos mayores a 8 mm) o anestro profundo (folículos menores a 8 mm)
CONCLUSIONES
Los veterinarios de campo, especialistas en reproducción bovina, debemos tener una visión global de los factores influyendo en la productividad del rodeo y del sistema pastoril en que ese rodeo es manejado, tomando en cuenta los 4 pilares de la producción animal (Nutrición, Manejo, Sanidad y Genética).
Los veterinarios de campo tenemos un importante rol a cumplir en los predios como especialistas en reproducción animal. Quizás la manera más directa para mejorar los indicadores productivos y económicos de la cría sea facilitando que más veterinarios trabajen en los predios, no solo a un nivel operativo sino a un nivel táctico.
- La técnica de la IATF tiene variantes que permiten ampliar su utilización por parte del productor agropecuario con resultados de preñez sustentables y repetibles. Además, la utilización de programas de IATF en un rodeo de cría puede incrementar el peso al destete de los terneros logrados, en alrededor de 30 kg, debido a la anticipación y mayor concentración de los partos. Por supuesto también permite el mejoramiento genético de un rodeo por la utilización de toros con EPD.
- El profesional tiene la función primordial de establecer la ejecutabilidad de un protocolo de IATF con sus variantes. Estará en condiciones de establecer si la condición corporal de las hembras destinadas al programa es la correcta; efectuará una evaluación ginecológica para la selección de las mismas; establecerá el protocolo más acorde y evaluará la calidad del semen a ser usado.
- Es nuestra responsabilidad profesional desarrollar la técnica con la responsabilidad que corresponde. La simplicidad de la IATF no desmerece de ninguna manera la importancia del seguimiento que debe hacer un profesional sobre la misma. Una técnica sencilla no es sinónimo de una técnica masiva al alcance de cualquier persona y el criterio del veterinario actuante es un pilar de importancia para garantizar el éxito de todo tratamiento destinado a controlar farmacológicamente el ciclo estral.
- En los últimos años se han propuesto diferentes variantes a este tratamiento que deben ser consideradas por los técnicos especialistas en reproducción, ya que algunos tratamientos se adaptan mejor a algunas situaciones de manejo, categorías, estado corporal, razas etc. y por lo tanto es necesario conocer en profundidad la fisiología del ovario y la respuesta a cada fármaco administrado. Por ejemplo, en vaquillonas existen otras opciones que pueden ser más viables y más rentables para el negocio. De lo contrario y cuando se aplican estos tratamientos siguiendo las indicaciones a modo de receta, en muchos casos la técnica fracasa.
Bibliografía consultada
- de Nava, G. T., MAgrSci, D. M. V. (2011). Reproducción en los rodeos de cría pastoriles: el enfoque de un veterinario de campo. En XV Congreso Latinoamericano de Buiatría. XXXIX Jornadas Uruguayas de Buiatría. Paysandú, Uruguay (pp. 68-77).
- Nicoll, G.B. 1979. Influence of pre- and post-calving pasture allowance on hill country beef cow and calf performance. New Zealand Journal of Agricultural Research 22: 417– 424.
- Rodríguez Blanquet, J.B. ¿Entore o inseminación artificial? En Revista Plan Agropecuario, Junio 2015, número 154.
Nota: Los Médicos Veterinarios son los únicos autorizados, y consecuentemente responsabilizados, para dirigir, controlar y asesorar en todos los aspectos y procedimientos referentes a las técnicas artificiales de reproducción animal (art. 3 del Decreto 311/979, de 31 de mayo de 1979).