Introducción
En ganadería bovina, la castración de terneros machos, es una práctica de manejo que se realiza a fin de evitar las interacciones agonísticas y la actividad sexual no deseada entre animales (Prunier et al. 2006). En el nordeste argentino, los terneros rutinariamente son castrados a cuchillo entre los 6 y 9 meses de edad. Los diferentes métodos de castración, se basan en detener la irrigación de los testículos y su posterior extirpación. Cualquiera sea el método utilizado, en general provoca estrés, genera miedo y dolor en el animal, lo que se traduce en menor ingesta de alimento y agua (Moya et al. 2014). El objetivo del trabajo fue analizar la evolución del peso vivo de terneros castrados tratados con diferentes métodos de castración.
Materiales y Métodos
Todos los procedimientos fueron aprobados por la CICUAE del CR Corrientes (INTA), en agosto de 2021. En la EEA INTA Corrientes entre sep. y oct. de 2021, 71 terneros cruza Braford de 33±11 días de edad promedio y 64±14 kg peso vivo (PV, Kg) promedio fueron distribuidos siguiendo un diseño experimental de Bloques Incompletos al Azar (DBIA) con los siguientes tratamientos: Testigo sin castrar (T0, n=25), Cuchillo tradicional (T1, n=8), Téc. quirúrgica con anestesia y analgesia (T2, n=12), Cuchillo tradicional con anestesia y analgesia (T3, n=9), Cuchillo solo con analgesia (T4, n=10) y Téc. quirúrgica con analgesia (T5, n=5). Día 1 de colecta: en la casilla de operar se identificó y se registró individualmente la fecha de nacimiento para calcular la edad al día del manejo, luego se registró el PV de todos los terneros en báscula individual. El procedimiento de castración, para todos los métodos, se realizó con cada ternero en el suelo y sujeto de manera adecuada por dos operarios, antes de realizar la incisión se realizó la antisepsia de la zona perineal. Al finalizar los procedimientos, excepto en T1, se aplicó vía intramuscular antiinflamatorio no esteroide y antibiótico más repelente de ectoparásitos. Día 2 de colecta: entre los 7 a 10 días, posterior a la castración, se registró el PV de cada animal para calcular la ganancia media diaria (GMD). Día 3 de colecta: a los 95 días se registró nuevamente el PV de todos los animales, para calcular el GDM a lo largo del tiempo. Los datos fueron analizados mediante el paquete estadístico InfoStat (v. 2018), se realizó estadística descriptiva, ANAVA y test de comparación de medias.
Resultados y Discusión
No se observó diferencias estadísticamente significativas (P> 0,05) entre tratamientos para los valores de PV. Sin embargo, se puede observar que el PV, al día 2 de colecta fue mayor en los terneros del T2 en relación a los terneros de los tratamientos (T1, T5, T4, T3), a su vez mayor al de los terneros testigos (T0) (Tabla 1). Estos resultados, en parte, se apoyan con los hallados previamente por Del Campo et al (2014). De todas maneras, este PV mayor en T2 presentó una tendencia a mantenerse elevado hasta el día 3 de colecta. Esto puede deberse a que la tec. quirúrgica con anestesia y analgesia facilitó la capacidad de afrontar el procedimiento y afectó menos el consumo de alimento del animal (Moya et al. 2014). El umbral de dolor, desconocido en este momento, puede provocar una reducción en el comportamiento de alimentación, comprometiendo la ganancia de peso (Stafford et al. 2005).
Tabla 1. Evolución de pesos en terneros castrados con diferentes tratamientos: pesos promedios (kg) de cada tratamiento durante las colectas 1, 2 y 3
Conclusiones
Por lo anterior podemos decir que según la tendencia existe una ganancia de peso favorable para los terneros que fueron castrados utilizando anestesia y analgesia. Teniendo en cuenta que son resultados preliminares, se deberá continuar con el estudio sobre el umbral del dolor que afecta el consumo de estos animales hasta el momento desconocido.