Introducción
Una de las etapas productivas críticas de un sistema lechero es la crianza de las terneras, ya que éstas serán las hembras de reemplazo del rebaño. Se ha determinado que la edad óptima para el primer encaste es alrededor de los 15 a 16 meses para así lograr la mejor eficiencia en un rebaño lechero; sin embargo, de acuerdo a la última Encuesta Chilena de Ganado Bovino (INE, 2011), se ha detectado que el 24% de los rebaños está llegando al primer parto alrededor de los 30 meses. Identificando esta brecha, un equipo técnico de INIA Remehue postuló a un proyecto financiado por CORFO, para desarrollar un programa de difusión y transferencia tecnológica para reducir esta problemática y así optimizar la crianza de hembras de reemplazo de lechería abordando diferentes temáticas relacionadas con la crianza. El objetivo de este trabajo es la caracterización técnica de la situación del manejo de calostro y algunos indicadores de crianza de terneras de los agricultores encuestados en la región de Los Lagos.
Materiales Y Métodos
Se desarrolló una encuesta estática aplicada a 90 productores lecheros de la región de Los Lagos. Los agricultores se distribuyeron principalmente en las comunas de Los Muermos (49,3%), Fresia (19,2%) y Maullín (12,3%). Esta encuesta se realizó entre los meses de febrero y abril del 2013. Posteriormente la información recopilada se estructuró como base de datos y se evaluó la información mediante estadística descriptiva con el fin de identificar las brechas tecnológicas en las temáticas de manejo del calostro y crianza de las hembras de reemplazo.
Resultados Y Discusión
Considerando como calostro la producción láctea del primer día (24 horas) de la hembra recién parida (Godden, 2008) se observó que la administración de calostro a los ternera/os se realiza en un 82,2% directamente de la madre, en un 15% mediante biberón y 2,8% con sonda esofágica.
Con respecto a la calidad del calostro, inmunológica y sanitaria, administrado a las terneras, el 100% de los encuestados evidenció no conocerlas. Cuando se consultó sobre el conocimiento de herramientas, como el refractómetro y el calostrómetro, un 19,2% declaró conocerlos. Cabe destacar que los equipos mencionados permiten estimar el nivel inmunológico del ternero asociado al consumo de calostro y la calidad inmunológica del calostro, respectivamente.
En cuanto a los parámetros de la dieta láctea en los sistemas de crianza, se puede observar que la edad de destete de los animales fue 95,5 días, el peso estimado visualmente (85% de los agricultores) al destete fue de 116 kg con un consumo de leche promedio al día de 4,5 litros (CUADRO 1). En relación al tipo de dietas lácteas utilizadas para la alimentación de las terneras, se identificó que el 60% utilizaba leche entera, un 15,7% utilizaba sustituto lácteo y un 24,3% utilizaba una combinación entre leche entera y sustituto lácteo.
Cuadro 1. Promedios y desviaciones estándar de variables relacionadas con la crianza de terneras de los sistemas productivos encuestados.
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Cuando se analizó en consumo de concentrado de las terneras y el consumo de heno se encontró que el 93,2% de los agricultores ofrece el concentrado inicial desde el primer día de vida, solo un 49% lo entrega a libre discreción. El concentrado en la dieta tiene una importancia fundamental para el desarrollo de las papilas ruminales en los rumiantes, la ingesta de heno colabora en el desarrollo de las estructuras anatómicas, encargadas de la motilidad ruminal (Heinrichs y Lesmeister, 2004). Además según lo señalado por Heinrichs y Lesmeister (2004), el consumo de concentrado está relacionado con el consumo de agua en las terneras, la cual según esta encuesta fue ofrecida en promedio a partir del día 13. En relación a la oferta de heno, ésta fue ofrecida en un 92% a libre discreción. Además, el 65% de los agricultores comenzaba a ofrecerles este voluminoso antes de los 15 días. El 3% de los agricultores utilizan criterios y metodologías objetivas para el control de pastoreo en terneras.
Conclusiones
Los productores desconocen la calidad e ingesta de calostro de sus terneras. En promedio, el agua se oferta en forma tardía lo que podría afectar el adecuado consumo de concentrado. Asimismo, la estimación del peso de los animales no se realiza en forma objetiva.
Referencias
Godden S. 2008. Colostrum manegement for dairy calves. Veterinary Clinics Food Animal Practice 24, 19-39.
Heinrichs A y K Lesmeister. 2004. Rumen development in the dairy calf. In: Garnsworthy (ed). Calf and heifer rearing: principles of rearing the modern dairy heifer from calf to calving. University of Nottingham, UK, Pp 53-65.
INE.2011.Encuesta de ganado bovino zona sur.