Quickfood SA, controlada por la brasileña Marfrig Alimentos, analiza la construcción de dos "feed lots" en Argentina.
Marfrig considera que la provisión de ganado propio proveniente de confinamiento es "estratégica" para el desarrollo futuro de sus actividades.
El proyecto prevé levantar dos establecimientos para albergar 22 mil cabezas cada uno, según la nota que Marfrig remitió a la Bolsa de San Pablo y que Quickfood entregó al mercado local.
En la actualidad, la compañía cuenta en Argentina con 53 mil cabezas propias en confinamiento, distribuidas en 7 "feed lots".
Con estos establecimientos, que se ubicarían en las provincias de Córdoba y de Buenos Aires, la compañía estaría en el grupo de los feed lots más grandes de la Argentina, que engordan en total un millón de cabezas.
Hoy en el país se terminan bajo este sistema en total unos 6,5 millones de animales, lo que representa el 70% de la oferta en el mercado interno. El costo del proyecto que está estudiando la empresa demandaría una inversión de entre ocho y diez millones de dólares, aproximadamente.
En la actualidad, la empresa cuenta con 53.000 cabezas propias en encierre, y opera como usuaria en siete feed lots diferentes. Quickfood/Marfrig faena en la Argentina más de 300.000 cabezas por año. Con estos números, en la compañía consideran estratégica para sus planes la provisión de ganado proveniente de estos establecimientos, si bien podrían cubrir una porción de su faena total.
El objetivo de este proyecto sería terminar novillos con más de 500 kilos para la exportación y abastecer también el mercado interno, pero con animales de menor peso.
En 2008, la empresa exportó unas 2000 toneladas por mes, con una facturación global por las ventas al exterior de US$ 125 millones.
"Este tipo de inversiones se hace pensando en el largo plazo. La Argentina, desde hace mucho tiempo, viene con una tendencia de reducción de la producción de carne, pero hay un potencial que se puede aprovechar", señaló Miguel Gorelik, responsable de relaciones con el mercado de la compañía citado por La Nación.
La inversión también está motivada por la expectativa de que se reabra el mercado norteamericano para la carne argentina. Con todo, cada vez más frigoríficos están siguiendo esta estrategia de tener feed lots propios y asegurarse un nivel de hacienda permanente, en un contexto de baja de stocks de la ganadería.
Entre otras empresas, en enero pasado la brasileña JBS, que controla Swift, también anunció que se preparaba para entrar en el negocio de los feed lots.
Por otra parte, en 2007 la empresa norteamericana Tyson Foods se asoció a Cresud y a Cactus Fedeers para producir carne con el modelo de engorde a corral.