En muchos rebaños, cabañas o ganaderías resulta más fácil (y quizá más operativo) hacer el mejoramiento genético solamente incorporando la genética que ofrece el mercado. Esta vía permite, en muchos casos, avanzar rápidamente en los objetivos de selección, sobre todo cuando la genética incorporada es acorde al ambiente o sistema productivo al cual se incorpora. Sin embargo siempre me ha llamado la atención que la mayoría de las ganaderías que tienen esa posibilidad cuentan con un control de producciones que les permitiría evaluar objetivamente sus animales y sobre todo la genética externa que ha sido incorporada en ese "ambiente". Por supuesto, si puedo evaluar "mis animales" y además la genética externa incorporada (la mayoría de las veces vía inseminación artificial) el potencial de progreso genético y la "sensibilidad" de esa selección sería mucho mayor. Además de abrirse otras posibilidades de negocio como la de crear genética de alto potencial productivo para condiciones particulares de producción.
¿Qué opinan ustedes?
He preparado una presentación en la que comento con detalle esta visión y me gustaría compartirla con quien le interese el tema. Déjame un comentario y te comparto esta clase. ¡Saludos comunidad!